Les cayó caramelo líquido caliente; están graves
BUENOS AIRES (DyN).- Dos obreros sufrieron ayer quemaduras graves cuando trabajaban en un decantador de un ingenio azucarero y les cayó encima caramelo líquido, que hervía a altísima temperatura, informaron fuentes policiales. El accidente ocurrió ayer en el ingenio Concepción, en la localidad Banda del Río Salí, provincia de Tucumán, donde siete empleados trabajaban en el decantador y dos de ellos quedaron internados en terapia intensiva. Oscar Roldán y Julio César Abraham fueron los obreros que sufrieron quemaduras en más del 50 por ciento de su cuerpo y debieron quedar hospitalizados. Otros cuatro empleados también resistieron asistencia médica pero su estado no revestía gravedad. Fuentes médicas dijeron que los heridos graves eran asistidos con respirador artificial y uno de ellos tenía cerca del 90 por ciento de su cuerpo comprometido. El accidente ocurrió dentro de un decantador de 8 metros de diámetro por 11 de alto del ingenio azucarero Concepción, cuando el jugo industrial a altísima temperatura cayó sobre los operarios que realizaban reparaciones. El comisario Guido Salas, a cargo de la Regional Este, informó al diario La Gaceta que dialogó con el ingeniero Jorge Frías, de la firma Atanor, propietaria del ingenio, y que el encargado del área de seguridad relató que se desconoce si se trató de un problema en los sistemas de seguridad o una falla humana. En el decantador se procesan a diario miles de litros de un “caramelo hirviendo” que separa el desecho del jugo industrial que luego se convertirá en azúcar.
BUENOS AIRES (DyN).- Dos obreros sufrieron ayer quemaduras graves cuando trabajaban en un decantador de un ingenio azucarero y les cayó encima caramelo líquido, que hervía a altísima temperatura, informaron fuentes policiales. El accidente ocurrió ayer en el ingenio Concepción, en la localidad Banda del Río Salí, provincia de Tucumán, donde siete empleados trabajaban en el decantador y dos de ellos quedaron internados en terapia intensiva. Oscar Roldán y Julio César Abraham fueron los obreros que sufrieron quemaduras en más del 50 por ciento de su cuerpo y debieron quedar hospitalizados. Otros cuatro empleados también resistieron asistencia médica pero su estado no revestía gravedad. Fuentes médicas dijeron que los heridos graves eran asistidos con respirador artificial y uno de ellos tenía cerca del 90 por ciento de su cuerpo comprometido. El accidente ocurrió dentro de un decantador de 8 metros de diámetro por 11 de alto del ingenio azucarero Concepción, cuando el jugo industrial a altísima temperatura cayó sobre los operarios que realizaban reparaciones. El comisario Guido Salas, a cargo de la Regional Este, informó al diario La Gaceta que dialogó con el ingeniero Jorge Frías, de la firma Atanor, propietaria del ingenio, y que el encargado del área de seguridad relató que se desconoce si se trató de un problema en los sistemas de seguridad o una falla humana. En el decantador se procesan a diario miles de litros de un “caramelo hirviendo” que separa el desecho del jugo industrial que luego se convertirá en azúcar.
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