Grondona tiene las esperanzas intactas
Dijo creer en "la hombría y valentía de este plantel para salir adelante".
TOKIO, Japón (Diario Olé).- El «Jefe» está en todos lados. Y eso que acá, en Japón, si querés ir a tomar un cafecito siempre tenés, como mínimo, media hora de viaje. Primero estuvo en Seúl. Después, en Tokio. Fue a Sapporo con la selección y luego marchó hacia Miyagi, para ver México-Ecuador (jugaban hoy a las 3.30).
Grondona, con varios mundiales encima, varias tormentas, varios «todo pasa», no se desespera. «Yo siempre digo que para pasar a la segunda ronda de un Mundial hay que ganar dos partidos. Mirá lo que le pasó ahora a Italia… Nosotros tenemos uno adentro, nos fue mal en el segundo pero está todo dado como para llevarnos el tercero contra Suecia», dice, confiado.
-No hay tiempo para dramas, hay que recuperarse rápido.
«Sí y es lo que me demostraron los muchachos cuando los fui a visitar al hotel después de la cena. Ya estaban pensando en lo que se viene, estamos en condiciones de pasar a octavos. Estos jugadores cuentan con la suficiente hombría y valentía para salir adelante. Van a poner todo de sí».
Lo que pasa es que la gente estaba muy ilusionada, la derrota fue un palazo…
«Siempre se exagera con la expectativa, es normal. Pero si no entra la pelota… Jugando mal, pudimos haber empatado. Y hay que saber que aunque hubiésemos empatado, también teníamos la obligación de ganar, no cambiaba mucho más allá de la rivalidad. No tenemos que pensar con el corazón sino con la cabeza.»
¿Le sorprendió la derrota?
«Todos los mundiales siempre tienen alternativas que complican, y hasta ahora siempre hemos salido de esas en la primera fase. Además, esta derrota puede fortalecer al grupo. Hablábamos entre todos: no hay mal que por bien no venga. Además, nos ganaron con un gol de penal, quién sabe qué hubiese pasado si entraba el zurdazo del «Kily» en el primer tiempo. En el segundo tiempo no respetamos a Inglaterra y pudimos haber empatado. Ellos nos complicaron con Owen y con dos zapatazos que tapó Cavallero, que podían haber ido a parar a la tribuna».
¿Y la salida de Bati, qué opina?
«Hay que estar adentro de la cancha, en ese momento, en el lugar de Bielsa».
Grondona confía en la recuperación. Será el primero en llegar a Miyagi (para ver México-Ecuador) y esperará a la Selección de Bielsa, que definirá el Grupo F el miércoles frente a Suecia.
«Nadie se puede equivocar, ni nosotros ni el técnico»
Gabriel Batistuta declaró ayer que en el partido contra Suecia «nadie se puede equivocar; ni el técnico ni los jugadores».
El delantero consideró a ese encuentro a jugarse el miércoles «como una final» y que en el orden personal, le significará «el partido más importante de los dos últimos años».
Tras el entrenamiento realizado ayer en el campo deportivo donde se concentra el seleccionado argentino, el atacante apuntó a la prensa que «no quiero que éste, el del miércoles, sea el último partido de mi ciclo con el equipo nacional; quiero que dure y poder seguir visitiendo esta camiseta».
Batistuta aseguró que frente a Suecia «nadie ni el técnico ni los jugadores se pueden equivocar. Es el momento justo para demostrar lo que queremos».
Dijo también a los periodistas que lo esperaron a la salida del entrenamiento que «vinimos acá para llegar hasta el final y el miércoles si no ganamos, se terminó todo. O sea, que desde el punto de vista psicológico es un partido que te pide más, para nosotros es una final», consideró.
«Estoy convencido de que tenemos todas las posibilidades para ir adelante, pero es un partido de fútbol y como tal es impredecible», opinó el máximo goleador de la selección argentina.
Finalmente explicó que superar este momento para el equipo «no será fácil, pero estamos confiados igual, ya que no hay ningún decaído y todos tienen ganas de jugar. Suecia es un equipo muy ordenado que no regala nada, pero estimo que no saldrán a ganar el partido, porque no tienen necesidad», concluyó el atacante. (Télam-SNI).
«No queríamos jugar en esta condición»
«No nos gusta para nada esta situación. Hubiéramos preferido que Argentina le ganara a Inglaterra, así el partido entre nuestras selecciones podría haberse saldado tranquilamente con un empate y todos quedaríamos contentos.
Pero ahora, la realidad es otra. Mucho peor que aquella situación ideal. Suecia-Argentina será a todo o nada y eso no me gusta.
Del partido que se viene hay que separar dos aspectos: el psicológico y el futbolístico. No tengo idea de cómo puede responder la selección sueca a un juego de tanta presión. En las Eliminatorias clasificó con bastante tranquilidad y por eso este equipo no ha tenido la experiencia de atravesar situaciones adversas.
Hay algo bien claro: muy pocos suecos esperaban llegar a la última fecha del grupo con chances, por eso, si llegamos a perder ante ustedes, nadie va a dramatizar demasiado.
En cambio, una eliminación de Argentina sería poco menos que una catástrofe en su país.
En ese sentido, Suecia cuenta con una gran ventaja: jugará tranquila y no sólo por no estar agobiada por la responsabilidad, sino porque dos de los tres resultados le favorecen.
En lo futbolístico no hay mucho que discutir: Argentina es mucho mejor y salvo Larsson y Ljungberg, el resto de los jugadores suecos no tienen ni comparación con los argentinos. Al analizar uno por uno, ya me empiezo a asustar. Pero hay algo que me devuelve la esperanza y eso es que, hasta ahora, Argentina no demostró un gran juego colectivo y Suecia funcionó mucho mejor de lo que se esperaba. Le jugamos de igual de igual a Inglaterra y superamos claramente a Nigeria.
No nos queda otra que rezar para que Argentina no se despierte como equipo, justo contra nosotros. Si eso no pasa, creo que podemos sacar un 1 a 1 o incluso ganarles. Aunque, en realidad ése es un pronóstico que me sale más del corazón. Si pienso con la cabeza, quizá no debería ser tan optimista.».
Thomas Ravelli
(ex arquero de Suecia)
TOKIO, Japón (Diario Olé).- El "Jefe" está en todos lados. Y eso que acá, en Japón, si querés ir a tomar un cafecito siempre tenés, como mínimo, media hora de viaje. Primero estuvo en Seúl. Después, en Tokio. Fue a Sapporo con la selección y luego marchó hacia Miyagi, para ver México-Ecuador (jugaban hoy a las 3.30).
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