Nieve y lluvia se extienden a la zona sur rionegrina
La traza de la ruta 23 se hizo invisible en partes.
Un temporal de nieve, lluvia y viento azotó ayer a gran parte de la Región Sur rionegrina, sumando sus trastornos a los ya producidos en el norte neuquino.
En algunos sectores la nieve acumulada superó los 35 centímetros de altura y el agua de lluvia los 15 milímetros, registros que perjudicaron el estado de las rutas y anegaron la mayoría de los caminos vecinales. El temporal comenzó en la madrugada de ayer y se registró entre Maquinchao y Pilcaniyeu, cobrando mayor importancia en la zona más cercana a la cordillera. Al cierre de esta edición se registraban lluvias y lloviznas aisladas.
La nieve cubrió partes de la Región Sur. Se registró entre Pilcaniyeu y Pilcaniyeu Viejo y desde el Puesto de Olate hasta unos 30 kilómetros al oeste de Jacobacci. También nevó en Colán Conué y en El Chaiful, donde la nieve acumulada alcanzó los 35 centímetros y el camino vecinal que une ese paraje con Jacobacci quedó anegado.
En Colán Conué la nieve alcanzó los 10 centímetros y en Clemente Onelli superó los 20. En ese lugar la traza de la ruta Nacional 23 se hizo invisible para algunos automovilistas que tuvieron serios inconvenientes para circular por esa zona.
Un hombre señaló a este medio que tardó cuatro horas y media para unir los 200 kilómetros que unen Bariloche con Jacobacci. «La ruta está muy pesada y en partes la nieve no te permite ver la traza. Hay que viajar con mucho cuidado y despacio porque si no corrés el riesgo de salirte del camino» señaló sin identificarse.
En este sentido una pick up que intentaba sortear la «subida de la estancia El Cóndor» quedó al borde de caer a un precipicio. Su conductor no la pudo dominar y se fue de la calzada.
En Jacobacci y Comallo la lluvia caída superó los 15 milímetros.
En Neuquén
Caviahue seguía ayer aislada a causa de la acumulación de nieve y el fuerte viento que impedía el despeje de las máquinas de la Dirección Provincial de Vialidad. Por ahora, se mantienen las reservas de combustible, alimentos y leña, pero ante la eventual extensión del temporal comienzan a generarse los primeros síntomas de preocupación.
Ayer, un camión cargado de gas aguardaba en Hualcupén para intentar el acceso a la villa.
El mal estado del tiempo complicó la situación en el centro turístico pero pese a todo las autoridades locales se mostraron confiadas en restablecer el tránsito vehicular por la ruta provincial 26 cuanto antes.
El principal escollo con el que deben luchar los agentes de la DPV es el viento blanco que impide el despeje de los bardones que bordean los últimos kilómetros del acceso a Caviahue.
Sin embargo ayer se retomaron las tareas y estaba previsto a última hora la realización de un operativo coordinado por efectivos de la policía para permitir el egreso de los doce turistas que aún permanecían alojados en establecimientos hoteleros.
«Pese a que sigue nevando la situación es estable ya que tenemos suficiente nafta y gasoil para abastecernos» explicó Enrique Poblete a cargo del operativo nieve en representación del municipio de Caviahue.
Según relató el funcionario, un vehículo provisto de gas envasado esperaba la habilitación del camino para ingresar a la villa con lo cual se renovarían las reservas existentes.
La calefacción en todo el ámbito local se reparte entre la energía eléctrica, tubos de gas y leña que cada familia se encarga de recolectar durante los meses previos al invierno. «Paralelamente desde la comuna estamos repartiendo leña a quienes lo requieran» agregó Poblete. (AJ, AZ)
El viento blanco impide trabajar
MANZANO AMAR-GO (ACHM)- El panorama no era alentador en la zona norte neuquina: los trabajadores viales no lograban despejar la ruta provincial 54 que une Manzano Amargo con el paraje Pichi Neuquén por el intenso viento blanco. Las familias de este paraje continúan aisladas y nada se sabe de ellas desde el domingo pasado cuando diera comienzo el temporal.
El secretario de la comuna de Manzano Amargo Alejo Morales se mostró preocupado por las familias de Pichi Neuquén y alentaba esperanzas de que los trabajadores viales lograran despejar la única vía de acceso a este paraje, de mejorar las condiciones climáticas.
«La idea es llevar víveres y leña» indicó Morales aunque se mostró preocupado por la poca leña con que contaban.
En Manzano Amargo se había restablecido la comunicación telefónica con el servicio semipúblico, pero faltaba el gas envasado y continuaban las restricciones eléctricas.
En Varvarco el principal problema era la falta de gas envasado que junto a la leña constituyen elementos esenciales para la comunidad.
Los accesos desde Varvarco a los parajes La Matansilla, Atreuco, Colomichicó y Ranquileo se encontraban intransitables. En ellos viven familias de crianceros quienes se encuentran con sus piños y sólo se podía ingresar a caballo.
Ráfagas de hasta 112 km/h en la costa
SAN ANTONIO OESTE (ASA)- Ráfagas de hasta 112 kilómetros por hora azotaron a esta costa atlántica durante la mañana y la tarde de ayer.
El viento que sopló casi desde la salida del sol hasta el anochecer produjo la caída de alambrados, algunos paredones, árboles y postes de alumbrado. Afortunadamente estos hechos no generaron mayores inconvenientes, según se informó desde el cuartel de bomberos de esta localidad.
Abel Molas, del servicio meteorológico del Aeropuerto Antoine de Saint Exúpery, informó que el viento fuerte comenzó cerca de las 9 de ayer, con una intensidad constante de 37 kilómetros por hora y ráfagas de 65. El viento fue haciéndose cada vez más intenso hasta alcanzar a las 12.45 las máximas ráfagas de 112 kilómetros horarios.
Pasadas las 17.30 el temporal comenzó a amainar y apenas permanecieron algunas ráfagas menos fuertes, que se sentían en la zona oeste de la localidad, especialmente en el barrio Mario Michelli y sectores aledaños.
El viento sopló del oeste noroeste, lo que provocó un leve ascenso de la temperatura que en los días anteriores había sido muy baja, cercana a cero grado. Un frente de baja presión ubicado en la parte norte de Chubut originó los fuertes vientos que se produjeron en el sureste de Río Negro.
Según Molas, estos temporales del oeste noroeste no son comunes en esta época del año y se registran con mayor frecuencia en primavera y verano. El viento, durante otoño e invierno se presenta más comúnmente desde el sur.
Afortunadamente no se conocieron ayer graves daños materiales, aunque la tierra inundó las casas de los barrios del oeste, donde no existe reparo y el polvillo se filtra por cada rendija.
Un temporal de nieve, lluvia y viento azotó ayer a gran parte de la Región Sur rionegrina, sumando sus trastornos a los ya producidos en el norte neuquino.
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