Histórica condena por el robo de bebés en dictadura

AP

BUENOS AIRES (DyN).- Los exdictadores Jorge Rafael Videla y Reynaldo Bignone fue ron condenados ayer a 50 y 15 años de prisión respectivamente por haber encabezado un plan sistemático que se apropió de niños hijos de desaparecidos, aunque ambos deberán seguir cumpliendo sendas penas a prisión de por vida por otras causas. Junto a ellos, otros 7 exuniformados fueron sentenciados a distintas penas, cuatro no llegaron al juicio por muerte o enfermedad grave y dos fueron absueltos.

El fallo provocó la satisfacción del gobierno, dirigentes políticos, personalidades y organizaciones sociales y de derechos humanos, entre ellos las Abuelas de Plaza de Mayo, que impulsaron esta causa desde 1996 buscando recuperar a sus nietos.

Aunque la fiscalía también había pedido 50 años de cárcel para Bignone, éste recibió solo 15, para sorpresa de los querellantes. “El Tribunal entendió que Bignone tuvo una participación menor por haber actuado al final de la dictadura”, dijo Alan Iud, abogado de Abuelas.

Así, el Tribunal Oral Federal 6 dio por probado que en la última dictadura hubo “una práctica sistemática y generalizada de sustracción, retención y ocultamiento de menores de edad, haciendo incierta, alterando o suprimiendo su identidad, en ocasión de secuestro, cautiverio, desaparición o muerte de sus madres en el marco de un plan general de aniquilación que se desplegó sobre la población civil con el argumento de combatir la subversión, implementado métodos de terrorismo de Estado durante los años 1976 a 1983”.

Además, el tribunal integrado por María del Carmen Roqueta, Julio Panelo y Domingo Altieri exhortó a la presidenta a dar dinero a la Justicia para digitalizar archivos de centros de salud de las fuerzas de seguridad para saber si hay más registros de niños desaparecidos.

La última audiencia comenzó con más de una hora y media de demora mientras afuera de los tribunales de Comodoro Py 2002, se había montado una pantalla gigante con sillas que ocuparon cientos de personas al grito de “hijo de puta” cada vez que enfocaban a los acusados.

Videla, con traje azul, esperaba sin decir palabra, mientras que al lado Bignone, con campera marrón, se acomodaba el cuello de la camisa y cruzaba los brazos.

A menos de un mes de cumplir los 87 años, Videla recibió la más dura de las penas, por encontrárselo “autor penalmente responsable de los delitos de sustracción, retención y ocultamiento de un menor de diez años”. Aunque el castigo fue de 50 años de cárcel, el tribunal decidió unificarlo en “reclusión perpetua” por la condena de 1986 en el histórico juicio a las juntas militares.

De los 35 casos que se juzgaron, 28 personas lograron recuperar su identidad, entre ellas los diputados Victoria Donda y Juan Cabandié, nacidos en la ESMA; Victoria Montenegro y Macarena Gelman, nieta del poeta Juan Gelman. Se incluyeron los casos de los nietos de Estela Carlotto, María Isabel “Chicha” Mariani y Rosa Roisimblit, de Abuelas.

Pero a medida que los montos de las penas iban descendiendo, los presentes en la sala y la multitud reaccionaron confundidos. La jueza Roqueta llamó a silencio y siguió la lectura del veredicto, cuyos fundamentos se conocerán el 17 de septiembre . La sorpresa y también decepción para muchos llegaron al escucharse la palabra “absolución”: no se probó la responsabilidad de Rubén Franco (que integró la cuarta Junta Militar) ni tampoco del exespía Eduardo Ruffo .

Al término del veredicto hubo celebración y un recital de la banda Bersuit Vergarabat.

Ultimas palabras de los acusados antes de la sentencia (Fuente: CIJ TV)