La familia del acusado jura que Crededio fue a robar y lo mataron

CIPOLLETTI (AC).- La hija y la mujer del imputado Victorio Solís sostuvieron en el juicio que Leonardo Crededio entró a robar y que las amenazó con un arma antes de ser asesinado. También declararon otros dos testigos que avalaron esa hipótesis de la defensa. Los alegatos se realizarán el próximo jueves a la tarde. En la segunda jornada del juicio los familiares del acusado reforzaron la versión del robo aunque el primer día de juicio el sobreviviente de la balacera había asegurado que todo fue en el marco de una pelea por drogas. En la noche del 15 de marzo de 2011 Crededio y un amigo llegaron hasta la casa de Solís, en calle Juan XXIII al 700 de Cipolletti. Allí recibieron dos disparos con un revólver 38 y trataron de escapar. Crededio cayó muerto a unos 50 metros y el sobreviviente llegó en taxi hasta el hospital. Solís fue detenido y acusado de “homicidio agravado por el empleo de arma de fuego en concurso real con lesiones graves calificadas”. El juicio comenzó el jueves y en esa jornada el imputado ofreció su versión. Dijo al tribunal que esa noche estaba acostado cuando oyó los gritos de su mujer y sus hijos y que al asomarse al comedor vio a dos personas encapuchadas que le apuntaban con armas a su familia. Entonces buscó en la mesa de luz el revólver y gatilló. En cambio el amigo de Crededio, quien resultó herido, dijo que fueron a la casa de Solís porque en ese lugar “siempre se vendía droga”. Afirmó que en esas circunstancias Crededio y la mujer discutieron por la cantidad de droga que le estaba entregando y un hombre efectuó los disparos desde el interior de la vivienda. En la jornada de ayer declaró el ex yerno de Solís y aseguró que había recibido un mensaje de texto donde le informaban sobre lo sucedido. También se presentó un policía que dio detalles del procedimiento, el taxista que llevó al hospital al amigo de Crededio, dos vecinos y un hermano, la hija y la concubina del imputado. Estas dos últimas mujeres contaron que los ladrones entraron encapuchados y que las amenazaron armados. “Revolvieron toda la casa y pretendían llevarse la moto”, aseguró la mujer de Solís. Los alegatos se realizarán el jueves 10 a las 17 y ese día las partes expondrán sus conclusiones ante la Cámara Criminal Primera de Cipolletti, que está integrado por los jueces Álvaro Meynet, Gustavo Herrera y el conjuez Guillermo Moyano. El fiscal de la causa es Ricardo Maggi, el querellante es Claudio Romero y los abogados defensores son Juan Kess y Eduardo Egea.