Argentinos festejó la victoria, pero su futuro es riesgoso
BUENOS AIRES (DyN) – Argentinos Juniors quedó anoche al borde del descenso, a pesar de su victoria agónica y electrizante 3-2 ante Chacarita en Caballito.
El gol de Mantilla, a los 3 minutos del segundo tiempo fue todo un calmante para Argentinos cuando empezaba a desesperarse, pero el efecto tuvo duración insuficiente.
El remedio no alcanzó porque antes del cuarto de hora Bustos Montoya dio una muestra de su capacidad como artillero y puso a Argentinos en situación de extrema urgencia.
El paraguayo Torales dio la impresión de que con su conquista condenaba definitivamente a su adversario, a los 27, pero Khul de arremetida, a los 35, rescató a su equipo del descenso consumado por las matenáticas y, sobre la hora, Cordone metió el balazo de la esperanza y provocó una emoción extraordinaria entre todos los que están ligados al club de Paternal.
El equipo de Jorge Solari necesitaba el triunfo para intentar reducir la diferencia de 4 puntos que le lleva, Unión, que de momento va a la Promoción, pero, como los santafesinos también vencieron, el problema se agravó, porque a ambos le quedan dos partidos para el cierre de la temporada.
El cotejo despertó interés desde el principio por las necesidades del local. Esa necesidad de Argentinos llevó al conjunto a procurar los tres puntos como si se tratara de un centenar, pero por esos apuros quedó muy descubierto en el fondo.
A Chacarita se lo vio tranquilo durante el primer período, pero también dio ventajas en defensa. Por esas deficiencias en las retaguardias hubo llegadas, a pesar del parcial sin goles.
El segundo tiempo fue desarrollado con el corazón desde el principio y hasta el epílogo. Fue un capítulo dramático de punta a punta.
La parcialidad de Argentinos pasó por instantes de enorme alegría y por otros de preocupación, desesperación, furia casi sin control, tristeza inmensa, recomposición y algarabía inigualable.
Argentinos siguió desbocado hasta cuando se imponía por el acierto del perseverante Mantilla y por eso estuvo cerca de perder todo, hasta su lugar en Primera.
Claro, era demasiado lo que había en juego. Cuando por los tantos de Bustos Montoya y Torales parecía que llegaba el final y había hinchas que empezaban a dar brotes violentos, Khul y Cordone convirtieron y le devolvieron la vida a Argentinos Juniors, aunque todo indica que le resultará muy difícil mantenerse en Primera.
Comentarios