“Pluralidad de voces”
En una nota para el diario “La Nación” del 24 de enero, el secretario de Cultura de la Nación, Jorge Coscia, se esforzó en defender que este gobierno, como ninguno antes, trabaja por la pluralidad de voces. Las evidencias en contra del objetivo de la nota son abrumadoras, pues el Estado K, directa o indirectamente, controla por lo menos el 70% de los medios y programas de prensa, radio o tevé de todo el país. Los pocos que todavía resisten son sistemáticamente hostilizados para acallar sus voces. El aparato propagandístico del gobierno es sostenido con fondos cuya legalidad de origen la colonizada Justicia nacional evita investigar. El criterio de distribución es asistencia económica a cambio de sumisión política. Los contenidos son insoportablemente repetidos: los militares represores vs. los jóvenes idealistas de los años 70, las virtudes de las Madres de Plaza de Mayo, la titánica estatura de Él, el coraje y la sabiduría de Ella, lo malo que es Macri, etcétera. Si hubiera verdadera pluralidad de voces no sería necesario destacarlo, pues sería evidente. Cuando se hace es porque en mayor o menor medida falta. En la Argentina K existe una única verdad y es aquella que, ante un público compuesto por funcionarios siempre atentos y entusiastas, nos es revelada desde el atril presidencial. Si alguien se permite poner en duda o disentir con el mensaje, será tenido como hereje político y, por lo tanto, enemigo del pueblo. Sarmiento decía en su tiempo que “había gente que era de quien la alquilara”… evidentemente la situación no se ha modificado. La verdadera pluralidad de voces es aquella que nace espontáneamente dentro del marco que señala la Constitución y no la que nace o muere por decisiones arbitrarias de un gobierno. Humberto Guglielmin DNI 10.401.180 Bahía Blanca
Humberto Guglielmin DNI 10.401.180 Bahía Blanca
En una nota para el diario “La Nación” del 24 de enero, el secretario de Cultura de la Nación, Jorge Coscia, se esforzó en defender que este gobierno, como ninguno antes, trabaja por la pluralidad de voces. Las evidencias en contra del objetivo de la nota son abrumadoras, pues el Estado K, directa o indirectamente, controla por lo menos el 70% de los medios y programas de prensa, radio o tevé de todo el país. Los pocos que todavía resisten son sistemáticamente hostilizados para acallar sus voces. El aparato propagandístico del gobierno es sostenido con fondos cuya legalidad de origen la colonizada Justicia nacional evita investigar. El criterio de distribución es asistencia económica a cambio de sumisión política. Los contenidos son insoportablemente repetidos: los militares represores vs. los jóvenes idealistas de los años 70, las virtudes de las Madres de Plaza de Mayo, la titánica estatura de Él, el coraje y la sabiduría de Ella, lo malo que es Macri, etcétera. Si hubiera verdadera pluralidad de voces no sería necesario destacarlo, pues sería evidente. Cuando se hace es porque en mayor o menor medida falta. En la Argentina K existe una única verdad y es aquella que, ante un público compuesto por funcionarios siempre atentos y entusiastas, nos es revelada desde el atril presidencial. Si alguien se permite poner en duda o disentir con el mensaje, será tenido como hereje político y, por lo tanto, enemigo del pueblo. Sarmiento decía en su tiempo que “había gente que era de quien la alquilara”... evidentemente la situación no se ha modificado. La verdadera pluralidad de voces es aquella que nace espontáneamente dentro del marco que señala la Constitución y no la que nace o muere por decisiones arbitrarias de un gobierno. Humberto Guglielmin DNI 10.401.180 Bahía Blanca
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