Con menos gente, y pobre desde siempre

“En medio de la meseta gris y desolada, Clemente Onelli agoniza en el sur rionegrino a la espera del gas”. Así titulaba su crónica el enviado especial de “Río Negro” el 28 de Julio de 1996. Y continuaba: “Pueblo de casas grises como las serranías que la circundan, tiene todo para ser un pueblo fantasma, algo así como donde el Diablo perdió el poncho”. Se hizo famoso por el comercial de Telefónica de Argentina en 1993. Otro título del 25 de marzo de 2002 decía: “Clemente Onelli se debate entre el olvido y la pobreza” . Su población se había reducido en más de un 40% en los noventa. La falta de trabajo y la crisis ganadera ahuyentaron a los vecinos. Está a unos 50 km al oeste de Jacobacci, al pie del Cerro Anecón. Tiene las temperaturas más bajas de la región y del país, ya que está ubicada en una de las zonas más altas de la Línea Sur, 1.082 m sobre el nivel del mar. En julio de 1997 llegó a -22º , en 2002 a -25º y en el 2000 a -26º En marzo de 2004 se anunció la esperada obra del gas. El convenio se firmó en mayo para la instalación de la válvula reductora y conexión domiciliaria, gracias al gasoducto Pilcaniyeu-Jacobacci. Pasaron cinco meses y otro invierno sin la obra. En marzo de 2005 Saiz la prometió antes del invierno. El 11 de octubre el sueño se hizo realidad a medias: llegó noviembre y faltaba la red domiciliaria. Recién el 19 de ese mes cuatro familias recibieron el gas en sus casas. Pero no todo eran malas noticias: en noviembre de 2008 llegó Internet, fruto del esfuerzo de ONG, vecinos y empresas. Pero las 40 familias de la pequeña aldea siguen reclamando más atención por parte del Estado. Sin agua en las viviendas, calles inundadas, sin señal de tevé, sin comunicaciones, la oficina del Registro Civil cerrada, la sala de internet también cerrada. Con nuevo comisionado desde octubre de este año, sigue esperando ayuda oficial tras la sequía y las cenizas del volcán que menguaron su escasa economía ganadera.