Sensible crecida del río Neuquén genera inquietud

CIPOLLETTI (AC) – Los caudales del río Neuquén están muy encima de los niveles permitidos para esta época del año y, aunque no hay aún quejas de chacareros o pobladores ribereños, las napas podrían subir hacia finales de la temporada. Para colmo, se estima que de acá a mayo las erogaciones de agua no deberían bajar porque debe llegarse a la época de lluvias con los embalses en condiciones de absorber las crecidas.

Para la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas, esta situación se da porque la hidroeléctrica Cerros Colorados -que opera dos embalses y cuatro diques- desoyó las recomendaciones del organismo, que a finales de la primavera ya pedía desagotar los lagos para cumplir con las restricciones de erogaciones en la época de cosecha en el Alto Valle.

En febrero, Cuencas ya estimaba que Los Barreales (el primero de los dos embalses del sistema) ingresaría en su «franja de atenuación de crecidas» y que el río, en su salida del dique El Chañar, tendría caudales de 315 metros cúbicos por segundo, aunque las restricciones ordenan mantenerlo en 150 en esta época del año.

Pero la realidad demuestra que el Neuquén llegó a tener un caudal de 450 metros cúbicos por segundo, que ingresó en su «franja de atenuación de crecidas» y que el promedio de los últimos días registró una marca de 400.

La cantidad de agua acumulada en los embalses del Neuquén favorece a la hidroeléctrica Cerros Colorados porque le permite generar energía en su central de Planicie Banderita.

El problema, según se dijo desde Cuencas, es que en los próximos 45 días el embalse Mari Menuco debe bajar cuatro metros su nivel para llegar a mayo con registros que permitan contener la estación de lluvias del otoño-invierno.

El año pasado, las chacras y poblaciones ribereñas sufrieron una de las peores crecidas de los ríos Limay, Neuquén y Negro de los últimos años, y la más notable desde que las presas se concesionaron y la cuenca comenzó a ser regulada por la AIC, un organismo intergubernamental que integran las provincias de Río Negro, Neuquén y Buenos Aires, y la Nación.

Los Barreales es el embalse que acumula el agua derivada del río Neuquén desde la presa Portezuelo Grande. El dique Loma de la Lata comunica con un segundo embalse, Mari Menuco, del que toma la central hidroeléctrica Planicie Banderita.

Toda el agua, la que proviene del curso del río y la que aporta Mari Menuco a través de la central, es regulada luego por el dique El Chañar.

Si bien la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas es el organismo regulador del manejo del agua, no tiene poder de sanción, que está en manos de otra entidad nacional, el ENRE.

A finales del año pasado, la AIC planteó a las cinco concesionarias de las presas ubicadas sobre los ríos Limay y Neuquén la necesidad de revisar las normas de manejo del agua porque la cuenca tiene comportamientos excepcionales.

De hecho, antes de que llovieran 143 milímetros sobre la subcuenca del Neuquén, la zona norte de la provincia sufría una sequía preocupante.Para la segunda quincena de marzo, Cuencas espera días fríos y lluviosos que podrían complicar el manejo del agua.