Petroleras insinúan una reactivación en Neuquén

NEUQUEN-RINCON DE LOS SAUCES (AN/ARS).- Apenas consiguieron un guiño del gobierno nacional sobre la aceptación de la alternativa de gravar el 8% a la producción de hidrocarburos en boca de pozo, las empresas petroleras radicadas en la provincia insinuaron una cierta reactivación. En Rincón de los Sauces, donde los trabajadores licenciados son mayoría, la producción -que representa el 80% de la cuenca- se mantiene en los niveles habituales, mientras en PeCom anunciaron que, luego de reestructurar su presupuesto para este año, «preparamos los equipos para salir» a explorar los yacimientos.

Un vocero de esa compañía indicó que, alentados por el alza del precio del crudo, se podría duplicar la cantidad de equipos de exploración en el país -actualmente hay 6 operando-. Otro tanto ocurre con Repsol YPF, que tiene diez equipos en sus yacimientos.

En cambio, el gobierno de Jorge Sobisch retiró ayer de la oferta las tres últimas áreas hidrocarburíferas marginales del programa de concesiones iniciado hace un año y medio y que contemplaba un total de 22 bloques. Quedaron fuera de juego Bandurria, Totoral y Cañadón del Puma que se iban a concursar entre este mes y mediados de abril. Por el resto, las empresas adjudicatarias comprometieron inversiones de más de los 150 millones de dólares cuando el techo estaba en 100 millones.

La retracción de las operaciones en la cuenca neuquina afectó de manera especial las áreas de baja productividad, a tal punto que el jefe de los petroleros, Guillermo Pereyra, usó ese dato como caballito de batalla en el conflicto que paralizó la actividad el mes pasado y amenaza con reiterarse en siete días.

Ayer, Pereyra -desde Buenos Aires, donde participaba de la reunión de la federación de sindicatos- dijo que su preocupación consiste en «defender los puestos de trabajo», y «no meterme en temas políticos y en ninguna reunión donde se hable de impuestos y retenciones». Así, el gremialista cambió su estrategia anterior y se apartó de la negociación que impulsaba -junto con los directivos de las empresas petroleras, funcionarios de las provincias productoras y del gobierno nacional- para diseñar una opción al impuesto del 20% a las exportaciones de crudo y del 5% a las de derivados del petróleo.

Responsables de las compañías que operan en Rincón de los Sauces aseguraron que desde el 18 de febrero pasado, «cuando se dictó la conciliación obligatoria, no hubo despidos, pero se mantiene temor por lo que el sindicato pueda hacer cuando expire el plazo (el martes próximo )».

Una de las exigencias del gremio fue la inmediata reincorporación de 400 empleados entre diciembre y enero pero las empresas no volvieron a tomar a ningún obrero desafectado con anterioridad. En total en la localidad, hay más de 500 trabajadores de las contratistas y subcontratistas. Entre las empresas de servicios en multirrubros que dependen de Chevron-San Jorge, PeCom Energy y Repsol-YPF, suman más de 200 en Rincón.

Marcelo Rucchi, delegado del sindicato, informó que, durante el período de conciliación, «algunas empresas le buscaron la vuelta para gastar menos. Pride tiene 300 operarios con ocho horas básicas y no los hace trabajar, sino que los tiene en sus domicilios». Así, perciben la mitad de sus sueldos «ya que no pueden hacer horas extras ni sumar otros beneficios».