Encontraron asesinado a un taxista en las bardas de Roca

ROCA (AR).- Un taxista fue brutalmente golpeado en el rostro y otras partes del cuerpo, y posteriormente asesinado de al menos un balazo en la cabeza, en un hecho que hasta el momento se presenta muy confuso, especialmente a la hora de determinar el posible móvil del crimen.

La víctima fue identificada como Omar García, de 50 años, cuyo cuerpo fue encontrado por la hija de un puestero a unos 2.000 metros al este del basurero municipal de Roca, y al costado de la picada ubicada en la línea de alta tensión.

García conducía el interno 008 de la empresa de taxis Flota Uno. El auto era un Chevrolet Corsa, patente CBM 896 con equipo a gas, que el o los agresores lo arrojaron a un cañadón y lo prendieron fuego.

Los investigadores se toparon con algunos detalles poco claros, que como está la situación y la inseguridad en general, parecen hoy por hoy inconcebibles.

El último contacto que tuvo la base con García, fue a las 22.10 del sábado, cuando fue hasta Stefenelli en busca de pasaje. Se supo que García subió a los pasajeros pero no avisó por radio el nuevo destino. A partir de ese momento se produce un bache de información que se extiende hasta las 14.20 de ayer cuando hallaron el auto totalmente quemado y el cuerpo sin vida del chofer.

Sin embargo, hay cosas a las que no se encuentra una explicación lógica. A las 22.30 del sábado se produjo el cambio de operador en la base de taxis. Según informó la Policía, el operador que tomaba el turno comenzó a chequear la posición de los autos que estaban en frecuencia.

Cuando llamó a García, le respondió otra persona. Sin embargo -y siempre según la información policial- el operador pensó que se trataba de una broma por lo que no le dio importancia.

Lo increíble también, es que durante toda la madrugada y la mañana de ayer, no se intentó una nueva comunicación con el taxista. Y en caso de que se haya intentado sin éxito tener novedades de él, no se avisó inmediatamente a la policía.

Las horas que pasaron son de vital importancia para la investigación. Si se tiene en cuenta que el último contacto con García fue a las 22 del sábado, y recién se denunció la desaparición a las 13.40 de ayer, el o los asesinos contaron con un tiempo precioso para alejarse del lugar sin levantar la mínima sospecha.

El aviso a la unidad policial de Stefenelli lo dio el operador de la base. Diez minutos más tarde, se presentó en la comisaría Tercera Alicia Cejas, esposa de García, quien fue a denunciar la ausencia del taxista.

Media hora más tarde, y cuando recién se enteraba el resto de las unidades policiales de la desaparición, un puestero avisó del macabro hallazgo.

Incluso ni los propios colegas de García sabían que estaba «desaparecido», ya que como ocurrió en otros casos, inmediatamente salen a buscar en los taxis al compañero perdido.

Los primero policías llegaron al lugar alrededor de las 14.30. Inmediatamente se hizo un gran cerco de unos mil metros a la redonda de donde estaba el cuerpo, para evitar el tránsito de curiosos y que se borren evidencias.

Pero a los 20 minutos comenzó a llover, y especialmente en la zona de bardas fue por momentos torrencial, por lo que esto también complicó y mucho el trabajo de los investigadores y los peritos.

El auto fue tapado con un gran nylon ante la amenaza de lluvia que después se concretó. Anoche permanecía en el zanjón de la zona de bardas, ya que habrá que practicarle un zarandeo para tratar de hallar algún elemento.

Si bien no se permitió llegar hasta el lugar, se confirmó que el auto estaba totalmente calcinado, y se cree que una vez que explotó el tubo de gas, difícilmente hubiera podido ser apagado.

Al lugar concurrió también el juez Guillermo Leskovar Garrigós, quien prefirió no adelantar detalles que pudieran llegar a obstaculizar la investigación.

El cuerpo del infortunado taxista fue trasladado ayer a la tarde a la morgue judicial donde se le practicará la autopsia, mientras que integrantes de la división Homicidios de la Regional Segunda, ordenará realizar pericias en las prendas de la víctima. Los investigadores no descartan que se pueda rescatar alguna mancha de sangre del agresor, si es que sufrió alguna herida, o algún cabello que los pueda conducir hasta el asesino.

De todos modos, y hasta anoche, eran más las dudas que las certezas.

La lluvia puede haber borrado huellas

ROCA (AR).- La lluvia que se desató ayer complicó y mucho el panorama para los investigadores. Especialmente si se tiene en cuenta que el lugar donde fue hallado el cuerpo del taxista presenta un terreno gredoso que «se lava» rápidamente.

Esta condición climática juega en favor de el o los asesinos, ya que fuentes allegadas a la investigación, reconocieron que «es inevitable que ante semejante lluvia se borren rastros. A medida que transcurrían los minutos se iba formando un barro muy espeso, por lo que había que esperar que parara de llover y que en lo posible se vaya oreando y secando el terreno», reconoció.

De todos modos, los policías tuvieron los primeros 20 minutos en que llegaron al lugar sin lluvia, por lo que alcanzaron a realizar algunas tareas de levantamiento de huellas y fotografiando los alrededores más próximos del lugar donde estaba el cuerpo.

El taxi fue tapado y hoy alrededor de las siete de la mañana, los peritos comenzarán a trabajar en el lugar. Durante la noche se mantuvo el cerco con custodia policial, ya que el auto no había sido sacado del zanjón. De todos modos, los investigadores no lo moverían de lugar hasta no haber finalizado con las tareas de levantamiento de rastro.

Sin embargo, reconocen también que el fuego puede haber borrado manchas de sangre del interior del rodado si es que, como se cree, García fue asesinado en el taxi.