Pensar Marte desde Moscú

AP

El simulacro de misión a Marte ya llegó a la mitad y ninguno de los tripulantes abandonó el encierro.

MOSCÚ (AP).- Después de 233 días encerrados en una cápsula de acero, seis investigadores que participan en un vuelo simulado a Marte se sienten firmes y listos para viajar al planeta rojo, dijo ayer el director de la misión. Los tripulantes –tres rusos, un chino, un francés y un ítalo-colombiano– estuvieron encerrados en cápsulas sin ventanas en un centro de investigación en Moscú desde junio, simulando el viaje de 520 días que tardaría la travesía real. Su misión está destinada a ayudar a las futuras tripulaciones a soportar el encierro y las tensiones de los viajes interplanetarios. Los investigadores se comunicaron con el mundo exterior por correos electrónicos y mensajes de videos, ocasionalmente demorados para darles la impresión de estar lejos del control de la misión. Los sujetos comen alimentos enlatados similares a los que se consumen en la Estación Espacial Internacional y se duchan sólo una vez por semana. Ninguno de los seis consideró la posibilidad de abandonar la misión, aunque estaban en libertad de salir cuando lo desearan, dijo a la prensa el director de la misión y ex cosmonauta Boris Morukov. “Todavía están motivados, pero hay cierta fatiga, lo que es natural”, afirmó. Los seis deben “descender’’ sobre Marte el 12 de febrero y pasar dos días estudiando el planeta vecino. Después iniciarán el largo retorno a la Tierra en lo que se anticipa como la parte más exigente de la misión. “Será muy difícil para los muchachos debido a la monotonía’’, conjeturó Morukov. “La fatiga y la certeza de que la misión ha terminado pueden provocar consecuencias negativas’’. El experimento Marte-500 es efectuado por el Instituto de Problemas Médicos y Biológicos con sede en Moscú, la Agencia Europea Espacial y el centro de entrenamiento espacial de China. En un esfuerzo por reproducir las condiciones del viaje espacial, con la excepción de la ingravidez, la tripulación tiene sus dormitorios en un espacio del tamaño de un colectivo conectados con varios módulos para experimentos y ejercicios. Para la simulación del descenso sobre Marte hay una plataforma que imita la superficie marciana. El control de la misión simulará emergencias para mantener ocupada a la tripulación.