Polémica ordenanza en Río Colorado

RIO COLORADO (ARC).- La ausencia de normas que regulen y controlen ciertas actividades, generan un vacío legal que puede ocasionar dificultades a terceros en caso de accidentes.

A partir de un hecho puntual de estas características, y merced a averiguaciones efectuadas por «Río Negro», se pudo constatar que muchos emprendimientos con fines de lucro se amparan en una antigua ordenanza para evitar el pago de las tasas por Inspección, Seguridad e Higiene, y por consiguiente no necesitan habilitación municipal para abrir sus puertas. Uno de estos casos son los gimnasios, entre los cuales se pueden encontrar de gimnasia formativa, artística, competitiva o de artes marciales.

Dentro de esta última categoría, específicamente de tae kwon do, días atrás sucedió un accidente en donde estuvieron involucrados dos niños que practicaban esta disciplina. Tras un casual y fuerte choque de cabezas, una niña sufrió la rotura de dos piezas dentales y un niño un corte en el cuero cabelludo.

Fortuitamente, a metros del gimnasio vivía un familiar de uno de los heridos que marchó por sus propios medios, dado que en el lugar no había teléfono, ni vehículos disponibles para utilizar en casos de emergencias.

Además, el tratamiento odontológico al que fue sometida la niña para reparar el daño fue absorvido por los padres de la pequeña víctima, no existiendo seguro de ningún tipo.

Teniendo en cuenta las características de este deporte, de contacto y con mucha fricción, no resulta desacertado pensar que accidentes de este tipo puedan volver a suceder y por lo tanto se debería obrar en consecuencia.

Consultada la presidente del Concejo Deliberante, Elsa Inchassendague, coincidió en el planteo efectuado comprometiéndose a analizar la normativa vigente, y en todo caso estudiar eventuales modificaciones para lograr un mayor control. Desde el Departamento de Inspectoría se indicó que ajustándose a las ordenanzas existentes no se realizan inspecciones de ningún tipo.

La ordenanza 212/78 incluida la modificación realizada en marzo pasado con la ordenanza 753/01, establece la exención en el pago de la tasa por Inspección, Seguridad e Higiene a los profesionales con título universitario, en el ejercicio de su profesión liberal, siempre que sus establecimientos no realicen venta de cosas muebles.

Teniendo en cuenta el incidente antes mencionado, resulta razonable intuir que la comuna deberá actualizar de alguna manera estas normas que regula esa actividades, ajustándola a los tiempos que corren y teniendo en cuenta el amplio campo de acción que presenta esta localidad.

La ordenanza que fue creada hace 23 años fue conformada para sustentar un marco legal de funcionamiento a los pocos profesionales que en esa época estaban en condiciones de trabajar en una pequeña localidad norpatagónica. Sin embargo con el correr de los años, el campo de acción se fue ampliando sustancialmente donde también se fueron incorporando otras de diferente naturaleza.