“¿Qué tiene?”

jorge vergara jvergara@rionegro.com.ar

En un festival que no venía cosechando mucho público, un conocido me dijo que esperaban que viniera él y los números iban a cambiar. “Es capaz de levantar un muerto, de conseguir aplausos, de multiplicar, pero no me preguntes por qué”. Y llegó él y los números se fueron para arriba, tan para arriba que con una noche de esas, de las buenas y repleta de público, ese festival logró al menos el equilibrio. Habían pasado hasta ahí no menos de 15 famosos, solistas o grupos, de mucha calidad, de mucha jerarquía, innovadores, jóvenes y no tan jóvenes, pero ninguno de ellos había logrado ese lleno que pretenden los organizadores de festivales. Y es así porque lo hacen una vez al año y pretenden que un pueblo entero se vuelque al espectáculo, si es posible algunos vecinos también. Todo esto viene a cuento de los festejos del 9 de Julio que este año se hicieron en Tucumán con participación directa del gobierno nacional, donde la cartelera fue de excelencia, donde el público fue masivo y donde no escatimaron esfuerzos ni recursos para que así sea. Sin embargo, todo fue expresión contenida a la hora de los espectáculos hasta que él, sí él, la persona de la que estamos hablando subió al escenario y desató la locura. Ese es el Chaqueño Palavecino, hombre que despierta pasiones en sus seguidores, capaz sí de levantar un muerto si de público se trata, pero que desmenuzado a la hora del análisis uno se pregunta cuál es el factor que genera semejante atracción, por qué la gente va en masa a una presentación suya, por qué todos cantan y bailan, por qué se venden entradas por miles, por qué todos los festivales lo quieren tener. Y la verdad no es fácil descifrar semejante fenómeno. Al menos en materia de archivo, no logro ubicar a nadie que haya tenido semejante éxito. Claro, son otros tiempos, hay muchos que pasaron en épocas en que no existía internet, en que sólo llegaban a través de cassettes o magazines. Hoy los medios electrónicos son capaces de informarnos de cada fenómeno al instante. Y el Chaqueño llegó en este tiempo, donde gracias a la tecnología, uno puede advertir que el fenómeno es realmente serio. En una época reciente Soledad arrasó con todos los récords, pero con el tiempo ese huracán se calmó y hoy su realidad es diferente. Los Nocheros hicieron algo parecido, mantienen su atracción, pero no como en los primeros tiempos. Sin embargo, él fue capaz de superar todas las marcas, en ventas, en presentaciones, en éxito, sí, literalmente en éxitos. Y me pregunto si es un hombre de mucha simpatía para generar semejante onda con la gente. Lo normal, tampoco derrocha simpatía. ¿Es un innovador? Definitivamente no, canta lo mismo desde hace tiempo y aunque aparezcan discos nuevos, siempre vuelve a sus clásicos, entendidos como sinónimos del éxito. ¿Tiene buena voz? Cuando está en sus mejores momentos, es decir cuando su voz logra dejar por un rato el trajín de los festivales del verano, tiene una voz particular, no sabría calificar si es buena o no tanto, pero es una voz muy especial, difícil de imitar. Cuando está cansado con una seguidilla de festivales, la voz pierde calidad y muchas veces sus presentaciones son pobres. ¿Es barato llevarlo a un festival? No, es uno de los más cotizados del mercado del folclore. En el festejo de la Independencia en Tucumán, ni siquiera uno de los máximos exponentes de otro género logró más público. Charly García recibió todos los elogios, pero no con tanta gente. Muchos menos pudo la melosa actuación de la “Bomba” tucumana. Tal vez lo que tiene es entrega, una entrega fenomenal y una elección de temas que, aunque repetida, es la que todos saben.

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