Jura de los primeros miembros de la Corte Suprema

La Constitución Nacional sancionada en 1853 establecía que la Corte Suprema de Justicia de la Nación estaría compuesta por nueve miembros -cfr. artículo 91 del texto originario-, bajo ese primer bosquejo Urquiza designó solo a seis posibles miembros: Gabriel Ocampo, José Roque Funes, Francisco Delgado, José B. Graña, Nicanor Molinas y Baldomero García, los que no alcanzaron a asumir sus cargos y, por ende, ese previsto Tribunal no llegó a funcionar, de ahí que tales postulaciones fueron dejadas sin efecto por un decreto suscripto por el presidente Santiago Derqui del 30 de octubre de 1860.

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La ira al acecho

Cumplida la reforma que le fuera practicada a nuestra Ley Mayor en 1860, se modificó el esquema original disponiendo solamente que la Corte sería la cabeza del Poder Judicial de la Nación, dejando su conformación numérica a las leyes reglamentarias respectivas (cfr. artículo 94 de esa reforma, 108 de su texto actual).

Por ello el Congreso Nacional sancionó el 13 de octubre de 1862 la ley número 27 “de organización de la Justicia Nacional” -promulgada por decreto del PEN el 16 de octubre de 1862- la que establecía que la Corte Suprema de Justicia de la Nación estaría compuesta por cinco miembros (cfr. art. 6 de esa norma).

En virtud de ello, por decreto del 18 de octubre de 1862 el presidente Bartolomé Mitre designaba a los integrantes del Alto Cuerpo: Francisco de las Carreras, Salvador María del Carril, Francisco Delgado, José Barros Pazos y Valentín Alsina -el mismo decreto lo instituía Presidente-, quien no aceptó el cargo.

Quiero destacar, muy especialmente, que ninguno de los nombrados guardaba afinidad política con el Presidente Mitre, pues, al decir de Arturo Pellet Lastra “… ninguno de ellos era amigo personal ni actuaba en política como colaborador o integrante del Partido Nacional que lideraba Mitre. Por lo contrario, Valentín Alsina era en realidad un competidor en las lides electorales y en el Senado, en tanto que De las Carreras, Barros Pazos, Delgado, Gorostiaga, Del Carril…eran personalidades políticamente autónomas, con una larga trayectoria y prestigio a nivel nacional…”

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Juicio por Jurados: justicia con participación ciudadana

El elenco de referencia obtuvo el acuerdo del Senado siendo por ello que el 15 de enero de 1863 juraron en sus cargos, quedando así conformado, por vez primera, el cimero tribunal nacional.

Fue su primer presidente Francisco de las Carreras, dictando su primera acordada el 11 de octubre de 1863, en la que comenzaba estableciendo el “orden interior” del tribunal y la organización de sus oficinas, para emitir su primer fallo el 15 de octubre de 1863, correspondiente a la causa “I” promovida por D. Miguel Otero contra José M. Nadal s/ apelación auto del Superior Tribunal de Justicia de Buenos Aires. 
El elenco se completó con José Benjamín Gorostiaga quien asumiera el 10 de junio de 1865.

Recién en 1910 se instalaría en su sede actual, el Palacio de Justicia ubicado en Talcahuano 550 de la Ciudad de Buenos Aires, por lo que para ese entonces funcionaba en el solar de calle Bolívar, entre Moreno y Belgrano, para luego mudarse a San Martín al 200a, actual sede del Banco Central.

(*) Presidente del Centro de Estudios Constitucionales del Comahue . Miembro titular de la Asociacion Argentina de Derecho Constitucional.