Aumentaron los homicidios en Río Negro en 2024
Así lo indican los datos y la información oficial que advierte una suba de los crímenes perpetrados el año pasado en comparación con el 2023. Las investigaciones para esclarecer los hechos avanzaron en la mayoría de los casos. Varios están atravesados por historias de venganzas, venta de drogas, traiciones y negocios sospechosos.
Cuando comenzó la cuenta regresiva para despedir el 2024, en la provincia de Río Negro hubo muchas familias que recordaron con dolor a sus seres queridos asesinados durante el año pasado. Las frías estadísticas oficiales reflejan que en 2024 mataron a 35 personas en distintos puntos de la geografía rionegrina. Esos crímenes destrozaron hogares y obligaron al servicio de justicia a dar respuestas para que esos hechos no queden impunes.
El dato del año pasado advierte un incremento de los homicidios dolosos y del número de víctimas con respecto al 2023.
La información del Ministerio Público Fiscal de la provincia señala que en 2023 hubo 29 casos de homicidios dolosos que dejaron 30 personas asesinadas.
Y en 2022, fueron 25 las victimas fatales a causa de homicidios dolosos ocurridos en la provincia. Mientras que en 2021, murieron 26 personas, según los datos que recopila el sistema nacional de información criminal, que depende del Ministerio de Seguridad de la Nación.
El primer caso del 2024:: un femicidio
El femicidio de Nicole Ailín Posada fue el primer legajo del año pasado de un homicidio agravado en la provincia. El asesinato de la joven madre ocurrió en la madrugada del 17 de febrero de 2024, en su domicilio del barrio Tiro Federal de Roca. Tenía 27 años y cinco hijos.
Su pareja, Oscar Carriqueo, está detenido con prisión preventiva desde el 19 de febrero del año pasado y la causa está en la etapa del control de acusación, donde se definirá si va a juicio por jurados.
La teoría de la fiscalía sostiene que Carriqueo “aprovechándose de la vulnerabilidad de la mujer, debido a la asimetría de poder entre ambos, comenzó a golpearla en distintas partes de su cuerpo, provocándole diversas lesiones según la autopsia realizada por el Cuerpo de Investigación Forense”.
“Luego habría intentado abusar de ella, y finalmente la habría golpeado con una barra de hierro, falleciendo allí, por un edema pulmonar”, afirma la fiscalía.
La lista de las víctimas de homicidios dolosos del 2024 la cierra Gonzalo Gastón Carrasco Castro, que fue asesinado a metros de su domicilio en la primera hora del 26 de diciembre último. El hecho ocurrió en el barrio 25 de Mayo de Villa Regina.
Los crímenes por Circunscripción Judicial
Los datos oficiales muestran que en la Segunda Circunscripción Judicial, cuya cabecera es Roca, hubo 15 personas asesinadas durante el año último. Es donde más crímenes se cometieron en la provincia,
En Bariloche y el Bolsón (Tercera Circunscripción Judicial) se registraron diez homicidios, mientras que en la Cuarta Circunscripción, con sede en Cipolletti, mataron a siete personas. En Viedma, cabecera de la Primera Circunscripción, se registraron tres crímenes.
De acuerdo a la información oficial, noviembre de 2024 fue uno de los meses que tuvo el mayor números de homicidios. En ese lapso mataron a Johan de Dios Birke en Villa Regina, a Pablo Oyón, en Lamarque, Nicolás Cabeza y Martín Juan, en la zona de J.J. Gomez, cerca de Roca. Ese doble homicidio sigue siendo un misterio para los investigadores porque todavía no hay sospechosos detenidos.
En noviembre mataron además a Nazareno Cristóbal Aedo. También, en J.J. Gómez. La investigación de los homicidios de Cabeza y Martín es una de las pocas donde el Ministerio Público Fiscal no logró resultados todavía.
En la mayoría de las investigaciones, el Ministerio Público Fiscal y la Policía provincial tuvieron avances importantes. Es más, algunos casos como el doble femicidio de Cipolletti, el imputado ya fue condenado a prisión perpetua, en un juicio abreviado a partir de un acuerdo alcanzado entre la fiscalía, el acusado y su defensa.
Más herramientas para las investigaciones
Hoy, los investigadores cuentan con herramientas que años atrás no existían o no estaban al alcance. Las cámaras de seguridad son de mucha utilidad para las investigaciones. Es una de las primeras diligencias que se hacen cuando ocurre un hecho delictivo para tratar de identificar al autor o los autores.
Otra herramienta fundamental es el trabajo que hacen los peritos de la Oficina de Investigación en Telecomunicaciones, que explotan los celulares secuestrados en busca de recuperar los mensajes y comunicaciones de las víctimas o de los sospechosos. También, indagan en los equipamientos informáticos.
Pero como mencionaron fuentes judiciales, cada caso tiene su propia complejidad. Y algunos aunque parecían estar premeditados, los protagonistas cayeron por un error o un hecho fortuito.
También influye la capacidad del funcionario judicial o policial para percibir alguna pista o indicio que aporte la pieza clave para el armado del rompecabezas que implica cada investigación. Las fuentes admitieron que en algunos casos cobra relevancia la intuición, que se adquiere a partir de la experiencia.
Los testigos presenciales siempre son esenciales. Pero en más de una ocasión el miedo a las represalias provoca pactos de silencio que impiden conocer lo que sucedió y abonan la impunidad.
Algunos de los casos más resonantes
Hubo homicidios que el año pasado causaron estupor por la forma en la que los autores ejecutaron el plan criminal.
El lunes 8 de abril pasado, familiares del excampeón argentino de Jiu Jitsu y empleado del municipio de Bariloche, Facundo Bargiela, informaron a la prensa que el joven estaba desaparecido. Al día siguiente hallaron su cadáver en las inmediaciones de la ruta de Circunvalación, en las afueras de esta ciudad. La autopsia estableció que lo ejecutaron de un tiro en la nuca. Tenía 36 años y dos hijos.
Era, en principio, un crimen planificado. Los amigos y socios de Bargiela cayeron porque sus declaraciones ante los investigadores mostraron contradicciones. En esta investigación, las cámaras de seguridad fueron un aporte clave.
El homicidio tuvo una trama macabra. El autor del tiro fue su amigo y socio, Jonathan Rabinovici, que fue condenado a 20 años de prisión a principios de junio pasado. El imputado hizo un acuerdo parcial con la fiscal jefa Betiana Cendón en el que admitió su responsabilidad en el crimen. A cambio, la fiscalía eliminó el agravante de la alevosía que lo condenaria a prisión perpetua.
Sus cómplices, Julio Argentino Torres (expolicía) le impusieron 15 años de prisión como partícipe necesario en el homicidio y a Santiago Figueroa, 10 años de cárcel por su participación secundaria.
Hubo un cuarto sospechoso detenido, Carlos Gustavo Bracamonte (excuñado de Bargiela), pero no hubo pruebas que lo incriminaran. Aunque todavía no fue desvinculado de la causa porque falta una pericia, explicaron fuentes judiciales. “Falta comparar una ropa que secuestraron en la casa de Bracamonte con el ADN de Facundo”, indicaron. Por eso, en diciembre pasado, un juez de esta ciudad autorizó una nueva prórroga de la investigación preparatoria hasta que esté el resultado de esa pericia.
Una derivación de la causa principal del homicidio
El caso Bargiela derivó en otro expediente donde investigan a miembros de una asociación ilícita que supuestamente se apropiaba de manera ilegal de lotes e inmuebles en Bariloche y los vendían.
El 14 de noviembre pasado, el fiscal César Lanfranchi y Cendón atribuyeron, en una audiencia de formulación de cargos, a Braccamonte, Bargiela, Rabinovici y Pablo Scaglia formar parte de esa asociación destinada a cometer delitos de manera organizada y sostenida.
Otro caso que impactó a los investigadores fue el homicidio del ingeniero de Invap, Gilberto Ceballos. Tenía 60 años. Fuentes judiciales aseguraron que nunca habían visto una escena tan espeluznante. “El departamento era sangre por todos lados. Fue tremanda la modalidad del homicidio”, describieron.
Por ese crimen está imputado y detenido con prisión preventiva, Nicolás Roa. Ese hecho sucedió entre la noche del 8 de agosto y la madrugada del día siguiente, en un departamento ubicado en la calle Ruiz Moreno al 100. Según la fiscalia, Roa atacó con un cuchillo a Ceballos con ensañamiento y alevosía y lo mató. La investigación sigue en marcha.
A finales de mayo último, Maximiliano Gallardo desapareció en Cinco Saltos. Su adicción lo había llevado a comprar drogas a un domicilio de esa ciudad. El joven tucumano entró a la vivienda. Pero nunca salió.
El 6 de agosto del año pasado, policías y funcionarios judiciales hallaron el cadáver envuelto en un nailon, en un sector de bardas, a pocos kilómetros de Cinco Saltos. El cuerpo estaba enterrado, en una especie de cantera abandonada, entre unos cañadones, en cercanías de la ruta provincial que conduce al lago Pellegrini.
Un crimen a sangre fría en Cinco Saltos
La autopsia reveló que lo mataron de un tiro en la cabeza. Están imputados por ese crimen Leticia Saco, su pareja, Ezequiel Millar, y Enzo Federico Osés. Todos detenidos con prisión preventiva. Hay un cuarto imputado, Marcos Figueroa, acusado como partícipe secundario y por encubrimiento.
El 12 de diciembre último, Horacio Manuel Espinoza tomó la peor decisión. Estaba urgido por las deudas y entró al domicilio de sus vecinas en busca de dinero y las mató a puñaladas. Se llevo alrededor de 300.000 pesos.
El hecho ocurrió en el barrio 432 Viviendas de Cipolletti. Su declaración ante los investigadores despertó las sospechas. Dio respuestas que no cerraban. Y las pruebas recolectadas en 48 horas lo acorralaron. Admitió haber asesinado a Lidia Tapia (86) y a su hija Stella Maris Natalini (62) tras alcanzar un acuerdo parcial con la fiscalía, con el consentimiento de su defensor.
El 30 de diciembre último lo condenaron a prisión perpetua por homicidio triplemente calificado: criminis causa, alevosía y femicidio.
Una segunda oportunidad para una mujer imputada
“Entiendo que se le puede dar una segunda oportunidad de prisión preventiva morigerada en el domicilio por cuanto hay un familiar que la puede contener en esta oportunidad”, sostuvo el juez de garantías Ricardo Calcagno .
Pero aclaró: “Una una pérdida de señal, porque también hubieron bastantes picardías cuando estuvo en el otro domicilio, una pérdida de señal de la pulsera y usted vuelve al penal y no hay excusa que valga. Nada. Está avisada”.
Con esas aclaraciones, Calcagno le concedió a finales de diciembre pasado la prisión domiciliaria a Rosa Marianela Rubilar, que está imputada por el homicidio de Federico Rodríguez.
El beneficio se lo otorgó por cuatro meses, que fue el plazo que dispuso de prórroga de la investigación preparatoria que solicitó la fiscal adjunta Daniela Ortíz Celoria. Fundó ese pedido de extensión en que faltan tres peritaciones. El apoderado legal por la querella Raúl Ochoa adhirió el pedido fiscal. La hija de la víctima se constituyó en querellante.
Sin embargo, la fiscalía y la querella habían requerido al juez que prorrogue durante esos cuatro meses la prisión preventiva impuesta a Rubilar. Afirmaron que seguía vigente el riesgo de fuga.
La acusada se fugó el 3 de julio pasado tras romper la tobillera electrónica que se le había colocado para controlar que cumpla prisión domiciliaria, en Bariloche. Personal de la Policía de Santa Cruz la detuvo el 19 de agosto último, en un control de rutina en una ruta nacional, cerca de Río Gallegos. La mujer explicó que se había fugado porque estaba en peligro.
La fiscalía sostiene que entre el 1 y 3 de marzo del año pasado, la mujer y su pareja atacaron y golpearon con saña a Rodríguez. Después, lo arrojaron moribundo al arroyo Rincón, donde murió ahogado. El paraje está ubicado a unos 30 kilómetros de El Bolsón.
Pobladores hallaron el 3 de marzo el cadáver de la víctima, a unos 700 metros aguas arriba de su casa. Horas después, detuvieron a la pareja. Pero el hombre no está en condiciones de ser sometido a un proceso penal, según lo dictaminó una psiquiatra forense del Poder Judicial..
Calcagno sostuvo en la audiencia que la imputada no podía entorpecer la investigación porque faltan solo peritaciones.
La venta de drogas como telón de fondo
Algunos de los crímenes que sucedieron el año pasado están relacionados con problemas derivados de la venta de drogas y también motivados por la sed de venganza.
El homicidio de Maximiliano Gallardo, en Cinco Saltos, ocurrió en un contexto relacionado con la comercialización de drogas, según la hipótesis fiscal. No es el único caso.
Fuentes judiciales señalaron tiempo atrás que los crímenes de Sebastián Ojeda Ferro y de Víctor Tecas Vera, ocurridos en octubre de 2024 en Bariloche, tienen esa probable vinculación.
Versiones vinculadas con una supuesta venganza rodean el doble crimen de Juan Martín y Sergio Nicolás Cabezas, que fueron acribillados el 23 de noviembre pasado en J.J.Gómez, cerca Roca. El autor o los autores aún no están identificados. La única certeza es que ese doble homicidio esconde una trama siniestra.
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