La selección Sub-20 no debe ir a Venezuela
Fabián Wotnip
Buenos Aires
La preocupación por los riesgos de seguridad nacional y la posible negligencia de la AFA es válida en un contexto como el descrito. El envío de jugadores del seleccionado argentino Sub-20 a un país en crisis como Venezuela, con un historial de violaciones a los derechos humanos y tensiones internacionales, podría justificar medidas extremas para proteger a los ciudadanos argentinos.
Desde el punto de vista legal y político, estas son algunas opciones a considerar:
- Declaración de traición a la Patria:
La acción de ignorar recomendaciones del gobierno en temas de seguridad nacional podría argumentarse como una falta grave. Sin embargo, para calificar como traición a la patria, tendría que demostrarse que las decisiones de la AFA amenazan directamente la soberanía o los intereses fundamentales de Argentina.
- Intervención de la AFA:
El gobierno podría evaluar la intervención de la AFA si se considera que sus decisiones ponen en peligro a ciudadanos argentinos o contradicen políticas de estado. Esto requeriría un marco jurídico sólido y una argumentación basada en la emergencia de la situación.
- Solicitud a Conmebol para reasignar la sede:
Presionar a Conmebol a través de canales diplomáticos para cambiar la sede del torneo a un país seguro sería una solución preventiva. Esto podría complementarse con el apoyo de otros países miembros de la Conmebol.
- Crisis humanitaria y Derechos Humanos:
Argumentar que enviar al equipo Sub-20 a Venezuela implica ignorar el contexto de crisis humanitaria y la represión política. Esto podría generar presión internacional y respaldo de ONGs y organismos multilaterales.
- Seguridad de Estado:
El caso del gendarme Nahuel Gallo y otros detenidos arbitrariamente por el régimen venezolano puede servir como un precedente contundente para reforzar el riesgo y la necesidad de medidas inmediatas.
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