Incendio al sur de Bariloche: «No podemos negar que somos dependientes del clima»

El fuego ya consumió 2.800 hectáreas y según el intendente del parque nacional Nahuel Huapi, desde el primer día, "el mayor problema, más allá del avance abrupto, es la inaccesibilidad a la zona".

«No podemos dejar este incendio librado al azar, pero no podemos negar que somos dependientes del clima«. De esta forma, el intendente del parque nacional Nahuel Huapi, Damaso Larraburu, se refirió a la situación del incendio forestal que se originó en la zona del lago Los Manzanos, en el parque Nahuel Huapi, al sur de Bariloche y que ya lleva afectadas 2800 hectáreas.

La inaccesibilidad del lugar dificulta el combate de los brigadistas que trabajan haciendo cortafuegos. Los medios aéreos se despliegan y aportan agua, cuando el viento lo permite. Constantemente se chequea el pronóstico esperando lluvias que no llegan. En cambio, se mantiene un promedio de temperatura de 27 grados con vientos variables.

«Desde el primer día, el mayor problema, más allá del crecimiento del fuego abrupto, fue la inaccesibilidad a la zona. Es una reserva natural estricta y es imposible penetrar al bosque si no es por los medios aéreos», resumió Larraburu y agregó que «tanto la llegada de los brigadistas como la visualización del incendio para tomar determinaciones es por vía aérea».

Se trabaja con tres helicópteros, dos aviones hidrantes y un avión observador. Días atrás llegó a la ciudad cordillerana un avión Boeing 737, perteneciente a la provincia de Santiago del Estero, con capacidad para 15 mil litros de agua. Pero solo permaneció un solo día en la zona del incendio, donde la aeronave efectuó doce disparos de agua en seis vuelos.

«El tema es que se trata de un avión de gran porte que debe tomar una altura considerable entre las montañas y la columna convectiva. Es un tanto peligroso, pero está a disposición. Si el incendio del Lanín no se lograba controlar, se pensaba traerlo hasta esa zona. Claramente es otro terreno», describió el funcionario.

Larraburu comparó este incendio al sur de Bariloche con el que se produjo en esa misma zona a fines de 2021 y que se extendió casi tres meses. «Se producen por causas naturales. Ayer la situación empeoró porque empezamos a recibir fotografías que nos alarmaron: se veía una gran nube sobre el lago Roca con lo cual un avión salió a recorrer por aire. Estuvimos hablando con los pobladores de lago Roca y Hess. Teníamos dudas respecto a cerrar el camino, pero está chequeado que el incendio está lejos«, explicó Larraburu y agregó que el fuego se encuentra a 1.5 kilómetro de Laguna Quetro que, a su vez, está a unos 6 kilómetros de la población de Lago Roca.

Estimó que hoy por la tarde podría repetirse la situación de alarma con una gran nube en ese sector, pero insistió en que «el fuego aún está lejos de las poblaciones«. «Con la nube, la gente sentía que ya tenía el fuego sobre sus casas. Se llevó tranquilidad. Los campings siguen recibiendo turistas. Estamos en plena temporada de verano y el parque no puede parar».

Se refirió también a los incendios que azotan el parque nacional Los Alerces y Lanín y calificó la temporada como «compleja». «Ya hemos tenido varios focos en diciembre que lo pudimos solucionar rápidamente, pero eran zonas de fácil acceso«, dijo.

En este momento, 177 personas están abocadas al operativo del incendio: 97 brigadistas y otros 80 empleados que llevan adelante las tareas de coordinación y logística.

«Los brigadistas están en la primera línea del fuego, pero trabajan principalmente en la cola del incendio. La batalla que estamos intentando dar es que no pase a la zona donde están los pobladores. En 2022 el fuego nos jugó una mala pasada y teníamos el fuego arriba de las poblaciones», recordó. Advirtió que los bomberos están alerta ante un posible avance del fuego sobre las poblaciones.

Sobre la superficie afectada, mencionó que se actualiza el mapa minuto a minuto. Según el último reporte, ya se quemaron 2800 hectáreas. «En las últimas horas, el fuego avanzó algunos metros sobre Quetro, pero de ahí a la población más cercana del Lago Roca o Hess, todavía hay una distancia considerable», mencionó.

Por último, Laraburu concluyó que el incendio no está controlado, pero tampoco «hay evacuaciones ni riesgos de vida, más allá de la propia salud de los brigadistas. Es un territorio muy hostil«.


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