Víctimas ascienden a 51 y los aguaceros dificultan el auxilio

La imagen misma de la desolación es la de esta mujer, víctima de las inundaciones que azotan el noreste brasileño.

AP

MACEIO, Brasil, (AFP, AP) – Ascendió a 51 la cifra de muertos dejados por las inundaciones en Brasil, al tiempo que el total de desaparecidos bajó a 76, dijeron el viernes las autoridades. Fuertes aguaceros que causaron inundaciones en porciones del nordeste del país hicieron desbordarse las aguas de ríos el fin de semana. Pueblos enteros fueron arrasados y 1.000 personas fueron reportadas como desaparecidas inicialmente. Pero el departamento de Defensa Civil dijo el viernes que ahora hay 76 desaparecidos. Y las autoridades piensan que la mayoría están a salvo, simplemente impedidos de contactar a sus familiares por la carencia de electricidad y servicio telefónico. Las operaciones de distribución de ayuda y la acción de los equipos de rescate avanzaban lentamente ayer en varias localidades fuertemente afectadas por las lluvias e inundaciones en el nordeste brasileño, constató la AFP. Los poblados más afectados pasaron a recibir más cargamentos de comida y agua potable, mientras los equipos especializados iban descartando gradualmente las zonas donde es poco probable hallar cuerpos, lo que hizo pensar a los peritos que un número desconocido de cadáveres pudo haber sido arrastrado por las aguas. Prácticamente en todo Brasil ya se organizaron centros de recepción de donaciones (alimentos, agua potable y abrigos) para enviar a las zonas más afectadas. El presidente Luiz Inácio Lula da Silva sobrevoló el jueves las zonas más afectadas y la magnitud del desastre lo llevó a cancelar el viaje que tenía programado a Toronto, para asistir a la Cumbre del G-20, que reúne a las mayores economías del mundo. El gobierno argentino ofreció ayer ayuda humanitaria a Brasil y le transmitió su solidaridad y condolencias por las trágicas inundaciones.