Seis vidas y patas biónicas
La tecnología será probada también en humanos.
Oscar, el gato, quizá haya perdido una de sus siete vidas, pero sus nuevas patas artificiales lo convierten en el primer gato biónico del mundo. Luego de perder las patas traseras en un desagradable accidente con una cortadora de césped, en octubre, el gato negro de ojos verdes recibió implantes metálicos que unen los tobillos con la nueva pata artificial y emulan la manera como crece la piel en las astas de los ciervos. Oscar está otra vez de pie y juguetea con rollos de papel como cualquier gato normal. Luego del accidente de Oscar, que ocurrió cuando tenía dos años y medio, en las islas del Canal de la Mancha, sus dueños, Kate y Mike Nolan, lo llevaron a un veterinario local. A su vez, el veterinario envió a Oscar con el Dr. Noel Fitzpatrick, un cirujano neuroortopédico en Eashing, al sur de Londres. Junto con expertos en ingeniería biomédica, Fitzpatrick le puso a Oscar dos implantes artificiales metálicos tipo clavija. Estos se unieron a prótesis de patas hechas a la medida y que se tambalean un poco para imitar el paso natural de un gato. El profesor Blunn y su equipo trabajaron en colaboración con Fitzpatrick para, combinando conocimientos de ingeniería mecánica y biología, desarrollar estas prótesis capaces de soportar peso. “La revolución real con Oscar es que pusimos una pieza de metal y una pestaña en la que crece la piel hasta el hueso que se encuentra extremadamente cerca”, explica Fitzpatrick. Como la piel crece en la prótesis se evita que el cuerpo la rechace. Hemos logrado que la piel y el hueso crezcan en el implante y hemos desarollado una exoprotésis que permite al implante actuar como un balancín en la parte trasera de la extremidad del animal, lo que le permite recuperar su manera natural de andar Blunn contó a la BBC que la idea fue inicialmente desarrollada para pacientes con amputaciones que conservan el hueco del muñón. La tecnología está siendo probada en humanos y ya se ha comenzado a utilizar para una mujer que perdió su brazo en los atentados de Londres de 7 de julio de 2005. (Fuentes BBC y AP)
Un implante como el que le pusieron al gato puede desarrollarse para pacientes con amputaciones.
Oscar, el gato, quizá haya perdido una de sus siete vidas, pero sus nuevas patas artificiales lo convierten en el primer gato biónico del mundo. Luego de perder las patas traseras en un desagradable accidente con una cortadora de césped, en octubre, el gato negro de ojos verdes recibió implantes metálicos que unen los tobillos con la nueva pata artificial y emulan la manera como crece la piel en las astas de los ciervos. Oscar está otra vez de pie y juguetea con rollos de papel como cualquier gato normal. Luego del accidente de Oscar, que ocurrió cuando tenía dos años y medio, en las islas del Canal de la Mancha, sus dueños, Kate y Mike Nolan, lo llevaron a un veterinario local. A su vez, el veterinario envió a Oscar con el Dr. Noel Fitzpatrick, un cirujano neuroortopédico en Eashing, al sur de Londres. Junto con expertos en ingeniería biomédica, Fitzpatrick le puso a Oscar dos implantes artificiales metálicos tipo clavija. Estos se unieron a prótesis de patas hechas a la medida y que se tambalean un poco para imitar el paso natural de un gato. El profesor Blunn y su equipo trabajaron en colaboración con Fitzpatrick para, combinando conocimientos de ingeniería mecánica y biología, desarrollar estas prótesis capaces de soportar peso. “La revolución real con Oscar es que pusimos una pieza de metal y una pestaña en la que crece la piel hasta el hueso que se encuentra extremadamente cerca”, explica Fitzpatrick. Como la piel crece en la prótesis se evita que el cuerpo la rechace. Hemos logrado que la piel y el hueso crezcan en el implante y hemos desarollado una exoprotésis que permite al implante actuar como un balancín en la parte trasera de la extremidad del animal, lo que le permite recuperar su manera natural de andar Blunn contó a la BBC que la idea fue inicialmente desarrollada para pacientes con amputaciones que conservan el hueco del muñón. La tecnología está siendo probada en humanos y ya se ha comenzado a utilizar para una mujer que perdió su brazo en los atentados de Londres de 7 de julio de 2005. (Fuentes BBC y AP)
Registrate gratis
Disfrutá de nuestros contenidos y entretenimiento
Suscribite por $2600 ¿Ya estás suscripto? Ingresá ahora
Comentarios