Ruta 39 con asfalto: cómo llegar y qué hacer en uno de los destinos más buscados del norte de Neuquén
A Huinganco se llega luego de transitar cerca de 470 km desde Neuquén capital.
La Ruta 38 y el paisaje de Huinganco, el destino más convocante en el norte de Neuquén. (Gentileza).
El gobierno de Neuquén anunció que la Ruta 39 ya cuenta con asfalto en el tramo desde Andacollo hasta Huinganco, al borde del río Neuquén. Se trata de uno de los destinos más convocantes en el norte de Neuquén. ¿Cómo se puede llegar y qué actividades se pueden hacer?
Se llega a Huinganco luego de transitar cerca de 470 km desde Neuquén capital. Se debe tomar las rutas 22 y 40 hacia el norte y luego conectar con la Ruta 43.
Una vez que se desciende se sigue por la Ruta Provincial Nº 39, a orillas del río Neuquén. Al continuar unos kilómetros, se llega a Huinganco uno de los “jardín de la Provincia”.
Desde Andacollo a Huinganco, sólo separan 13 minutos, unos 5,7 km por Ruta 39, en un tramo completo de asfalto.
¿Qué se puede hacer en Huinganco?
Uno de las localidades más visitadas del norte de Neuquén cuenta con bellas hosterías para alojarse y disfrutar de unos días de desconexión.
Desde Turismo, una de las sugerencias es visitar el Vivero Forestal donde se puede apreciar el proceso de cultivo del pino.
«Por recomendaciones de los viveristas, nos acercamos al Museo del Árbol y la Madera, donde se exponen troncos petrificados, variedad de maderas de la región y unas rodajas de cipreses de más de 1200 años de antigüedad», comentó Mariana, quien resultó fascinada por los atractivos de la localidad.
Y continuó su relato: «Allí nos dijeron que podía ver cipreses de estas características en el Área Protegida Cañada Molina».
También se puede visitar la piscifactoría que se encuentra a orillas del arroyo El Manzano a 6 km de Huinganco. Allí se realiza la producción y cría de ejemplares de truchas arco iris.
Para los fanáticos del trekking esta la travesía en el cerro Corona. Se puede descubrir una laguna escondida en las alturas del norte neuquino, la laguna Huinganco. La panorámica de las cordilleras de los Andes y del Viento, otra maravilla que se puede apreciar en el mirador San Pedro.
Pero sin duda el favorito de los turistas es el volcán Domuyo. Cerca de allí, en el área natural protegida, se encuentra el Geiser en Los Tachos. Se trata de cuatro pequeños géiseres ubicados a la orilla del arroyo Covunco, los gue permanentemente emiten una columna de agua y vapor de más de un metro de altura. La temperatura del agua puede alcanzar los 85-90 grados.
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