Concesiones petroleras por tipo: el artículo que puede cambiar a la industria
El decreto nacional 1057/24 que reglamentó los cambios introducidos en la Ley Bases abrió la puerta a un cambio copernicano en las concesiones hidrocarburíferas. En un mismo bloque podrían convivir varias operadoras.
A partir del reciente decreto las provincias podrán dar concesiones petroleras diferenciadas por tipos de explotación.
El pasado 28 de noviembre el gobierno nacional emitió el decreto 1057/24, que lleva la firma del presidente Javier Milei, y por medio del cual se reglamentaron los cambios que la denominada Ley Bases introdujo en la histórica Ley de Hidrocarburos del país. Pero un artículo de esa norma, que hasta ahora pasó desapercibido, podría generar un cambio absoluto en la industria de los hidrocarburos de Argentina, dado que es la puerta de entrada para que las concesiones petroleras se puedan dividir por formas de explotación, permitiendo la convivencia en un mismo bloque de varias operadoras.
El artículo en cuestión es el 31 del Anexo 1 del decreto 1057/24, y concretamente plantea lo siguiente: “Forma de explotación. El Concedente podrá determinar una o más formas de explotación de hidrocarburos y/o sus derivados de cada área, en cuyo caso establecerá las subdivisiones que correspondan sin que puedan afectarse derechos adquiridos”.
Traducido esto a un lenguaje más claro, lo que habilita es a que el Estado pueda subdividir lo que hoy es una sola concesión hidrocarburífera según su forma de explotación: por ejemplo, en explotación convencional y no convencional.
Esta definición estará en manos del Estado Nacional solamente en el caso de los bloques del offshore, porque en el caso de las concesiones en tierras, su control está en la provincia correspondiente, ya que desde 1994 son el poder concedente por tratarse de recursos naturales.
Esto explica que este artículo haya sido introducido casi con forceps en el reciente decreto por parte de la provincia clave en la industria hidrocarburífera argentina como es Neuquén.
Esta puja con el gobierno nacional tuvo como cara visible la demora resuelta por el gobernador de Neuquén, Rolando Figueroa, en adherir al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) que es fundamental para los proyectos vinculados con Vaca Muerta, pero ante la que el mandatario aseguró varias veces que solo se sumaría “una vez reglamentados los cambios en la Ley de Hidrocarburos”.
Mientras la atención de buena parte de la industria estuvo centrada en cómo se reglamentaron las exportaciones a más largo plazo, Neuquén centró su atención en este cambio en torno a las concesiones.
Y es que ahora, con este artículo de apenas tres renglones y medio de extensión, Neuquén (y claro está que las demás provincias también) podrá emitir su reglamentación provincial sobre cómo se efectuará esto de adjudicar concesiones por objetivos de explotación, tal como se da en los Estados Unidos.
Los especialistas consultados por Energía On al respecto, coincidieron en señalar que el artículo debe ser reglamentado para detallar cómo será ese proceso. Y también estuvieron de acuerdo en que no se necesita de una legislación nacional ni integral ni de presupuestos mínimos, sino que bastará con que se trate de regulaciones locales, que además podrían variar de provincia en provincia.
Es que de hecho, si bien el artículo indica divisiones en función del “tipo de explotación”, que linealmente podría interpretarse como convencional o no convencional, algunos allegados al tema indicaron que podría irse más allá y dividirse por objetivos de producción como pueden ser las diversas formaciones geológicas, dividiendo así en muchas más veces cada área.
El convencional, los aportes y las prórrogas
Como se mencionó, una subdivisión de este tipo tiene antecedentes en otros lugares del mundo, pero también en el país tiene algunas iniciativas que ahora prometen generar polémica.
De acuerdo a la actual legislación, una concesión hidrocarburífera comprende todo el “vertical”, es decir todo lo que haya en su subsuelo. Es por esto que algunas empresas del convencional han comenzado a testear ofertas de las grandes jugadoras de Vaca Muerta para que sean sus socias en los bloques que tienen potencial shale pero para lo cual las firmas del convencional no tienen la mochila de dólares necesarios.
Esos acuerdos, retribuyen ingresos para las operadoras del convencional que ahora podrían ir a parar a los gobiernos provinciales.
Pero para poder hacer eso, es necesario modificar las concesiones originarias del convencional, para que dejen de contemplar ese “vertical” completo.
La forma más sencilla de hacer ese cambio es con una nueva licitación, es iniciar desde cero. Pero hay quienes plantearon también que esa modificación podría ser introducida en los contratos de prórroga del convencional, en los que se extienden 10 años las concesiones.
Y se marcó, como indicio, que no es casual que Neuquén no haya avanzado en las negociaciones de prórrogas del convencional como sí hizo Río Negro, a pesar de que son cerca de una veintena de áreas las que están cercanas a su vencimiento.
El artículo abrió la puerta a un fuerte cambio en una industria que promete ser generadora de divisas en cuantía. Ahora habrá que esperar a conocer cómo se reglamenta la reforma y qué impacto tiene en las inversiones y la producción.
El pasado 28 de noviembre el gobierno nacional emitió el decreto 1057/24, que lleva la firma del presidente Javier Milei, y por medio del cual se reglamentaron los cambios que la denominada Ley Bases introdujo en la histórica Ley de Hidrocarburos del país. Pero un artículo de esa norma, que hasta ahora pasó desapercibido, podría generar un cambio absoluto en la industria de los hidrocarburos de Argentina, dado que es la puerta de entrada para que las concesiones petroleras se puedan dividir por formas de explotación, permitiendo la convivencia en un mismo bloque de varias operadoras.
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