Alberto Caselli, el científico detrás del primer geoparque de Argentina que busca la aprobación de Unesco
Proyectan situarlo en el norte de Neuquén.
Alberto Caselli es investigador principal del Conicet, trabaja en el Instituto de Investigación en Paleobiología y Geología (IIPG, Conicet-UNRN) y es docente de la Universidad Nacional de Río Negro (UNRN). Ahora lidera un grupo multidisciplinario que busca desde el norte de Neuquén revolucionar Argentina.
En todo el mundo existen 213 geoparques divididos en 48 países, en Latinoamérica sólo hay siete, todos designados por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco). Ninguno en Argentina. Pero, para eso trabaja el equipo de Alberto Caselli: para darle a Argentina el primer geoparque.
«La idea empezó antes de la pandemia», cuenta Caselli, «yo daba un curso presencial de la Universidad Nacional de Río Negro en Caviahue sobre geoturismo». En el taller había asistentes de todas partes del país: de Bariloche, de San Martín de los Andes, de Mendoza. Y ahí Alberto explicó la importancia del geoturismo, es decir, ese turismo dedicado a la divulgación y a la sensibilización del turista sobre el valor el patrimonio geológico. «En geoturismo contamos las historias detrás de las rocas, del valle, de lo que vemos en el paisaje», explica, «describimos por ejemplo, por que el Salto del Agrio tiene ese color naranja y amarillo».
En ese curso, en frente a los asistentes, Alberto explicó por primera vez la importancia de que esa zona, el norte de Neuquén, sea convertida en un geoparque. De a poco, el proyecto tomó fuerza y hoy tiene un futuro que promete.
«Ahora estamos trabajando en explicar de forma sencilla cómo evolucionó el norte neuquino y después nombraremos toda una serie de geositios para que el turista pueda ir a visitar en los distintos municipios», explica. Y especifica: «nos centramos en lo que ahora se llama Alto Neuquén, que sería desde Caviahue, Loncopué hasta Chos Malal y Varvarco«.
Los geoparques, en definitiva, son áreas geográficas en las que se gestionan sitios y paisajes de importancia geológica internacional. Se estipula que gracias a la generación de nuevos sitios el geoturismo, se estimula la economía de la región.
El investigador explica que «un geoparque puede ser un gran motor para el turismo sostenible en una región al integrar estrategias de conservación, educación y desarrollo económico local. Puede contribuir con la conservación del patrimonio geológico y natural, asegurando que estos sitios se mantengan intactos para futuras generaciones, implementando regulaciones que limiten actividades perjudiciales y fomenten un uso responsable de los recursos naturales. También, promover la educación y la concienciación a través de paneles informativos, guías interpretativas y programas educativos, ya que los geoparques enseñan a los visitantes sobre la historia geológica, biodiversidad y cultura de la región, generando un turismo más consciente y respetuoso con el entorno. Además, impulsa a las economías locales, promoviendo productos, artesanías y servicios autóctonos integrando aspectos culturales, tradicionales e históricos de las comunidades locales, brindando una experiencia turística integral y auténtica”.
A partir de febrero Alberto y su equipo realizarán visitas a los municipios seleccionados, para brindar un taller participativo con la comunidad, y comentar el trabajo que están realizando y obtener a través de ellos los sitios más visitados por pobladores y turistas. Luego harán una visita y relevamiento de los sitios indicados por la comunidad y generarán una ficha de cada uno, cuantificando su valor científico, educativo, turístico y de fragilidad para su posterior uso. “El informe final constará de una explicación divulgativa y una técnica que sirva para una futura presentación ante la Unesco para su reconocimiento”, indica el científico.
Requisitos que pide Unesco para convertirse en geoparque
La Unesco solicita cumplir una serie de requisitos para que un sitio se convierta en un geoparque. En principio que la comunidad esté involucrada; también que la creación de un geoparque sea el desarrollo económico de una comunidad y que se genere una conservación para para el futuro.
El equipo de Alberto está ahora revelando los distintos geositios que hay en el norte de Neuquén, para luego, proyectar el geoparque, presentarlo y que Unesco lo apruebe. “Sabemos que el norte de Neuquén”, cierra, “tiene el interés geológico internacional”.
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