A sus 67 años, Estela desafía las montañas de Catamarca con el trail running y sueña con la Patagonia
Participó de 30 carreras y se consagró campeona en su categoría.
«Con el trail running siento la libertad», dice Estela mientras, con sus 30 carreras recorridas, recuerda el momento en el que salió campeona provincial de Trail Running en la categoría de +60 en Catamarca, su provincia. Un logro que nunca se imaginó porque la disciplina llegó por sorpresa, pero que consiguió con determinación y pasión. Ahora espera cumplir su sueño en el 2025: correr en la Patagonia.
Cuando Estela Cedrón se jubiló y dejó de dar clases de matemáticas, lejos de reducir el ritmo, empezó a acelerar. Lo que empezó con travesías en bicicleta por las alturas de Catamarca, se convirtió en una pasión por el trail running, correr en la montaña. Una disciplina que mezcla la aventura, la naturaleza y el esfuerzo físico en cada kilómetro.
Con su grupo de cicloturismo, Estela recorrió lugares icónicos de la provincia. Subió hasta la Mina Capillitas, a 3500 metros de altura, en un recorrido de 58 kilómetros. “Quería hacer ese recorrido porque mi papá trabajó ahí en 1941”, contó con emoción. Para ella, esa aventura tenía su propio significado.
«Con mi marido fuimos los únicos mayores de 60 años que llegamos a esa altura«, comentó orgullosa.
Estela siempre fue deportista y aseguró que su genética le dio una mano para aventurarse en este mundo. «Yo soy muy disciplinada y mi genética también me facilita correr. Nunca tuve un entrenamiento muy duro, pero me cuido», contó.
También superó la Cuesta de Rodeo Gervan, a 3000 metros de altura, y llegó a la Laguna Blanca, a 3500 metros. Estas experiencias la llevaron a conocer el poder de su resistencia física y la belleza de los paisajes de Catamarca. «La puna se siente mucho ahí por eso el esfuerzo lo es todo», aseguró.
Durante muchos años la pasión por el deporte se materializó en la bicicleta, pero en el 2019 descubrieron un nuevo amor. El Trail Running.
Fue una competencia de 5 kilómetros y, a pesar de que era su debut, la experiencia la atrapó. “Nos gustó y empezamos a participar en otras carreras”, relata. Desde entonces, las distancias se fueron ampliando y la llevaron a completar pruebas de hasta 17 kilómetros.
Estela y su compañero de vida se sumaron a un grupo de trail runners en su ciudad, Belén. «Nos juntábamos para salir a correr, participábamos de eventos y después se empezaron sumar un montón de personas», relató.
A sus 65 años campeona de Trail
El 2022 fue clave para Estela. Ese año participó en un campeonato compuesto por cuatro etapas y se consagró campeona en la categoría de mayores de 60 años. “Fue bastante sacrificio, porque había que viajar y estar dispuesta a correr en diferentes lugares”, explicó.
La satisfacción de alzarse con el título fue inmensa, pero más allá de la victoria, señaló que la experiencia la marcó por la conexión con otras corredoras y la sensación de libertad que siente en cada carrera.
«La verdad es que estoy agradecida de poder hacer esto porque tenés contacto con la naturaleza y paisajes increíbles«, expresó. Así fue protagonista de varias aventuras en Catamarca y La Rioja.
Actualmente, sale a correr por su cuenta. Para ella, es su momento. «Donde vivo subo la montaña todos los días si quiero», comentó. Es que Belén es una ciudad rodeada de bardas que le facilitan la posibilidad de entrenar.
«A veces una se junta con compañeras para correr, siempre tenés a alguien. Pero me gusta salir sola», manifestó. «Uno va concentrado, pensando en sus cosas y uno se libera».
Cuando Estela corre siente «la libertad». «Uno se libera de todo lo que le pasa en la vida. Ves el paisaje que tenés en frente y vivís en otra realidad».
El compañerismo lo es todo
A pesar de su gusto por su momento a solas, para la corredora de 67 años el compañerismo fue fundamental en todo este recorrido. «Siempre estuve en grupos. Participé de uno llamado RunFit que me ayudó muchísimo», expresó.
Además, las amistades que uno se trae de este deporte, son el regalo más lindo según la catamarqueña. «En la última carrera me junté con cinco chicas jóvenes, a pesar de que soy grande, me incluyeron«, contó. «Fuimos una detrás de la otra y llegamos a la meta todas juntas, me encantó, me sentí muy acompañada y hasta hoy seguimos en contacto», manifestó.
Las experiencias de la corredora de 67 años llegan hasta el norte de Argentina nomás. Es por esto que para el 2025 tiene la mirada puesta en un nuevo objetivo: el K42 y el Patagonia Run, dos de las competencias más desafiantes del trail running argentino.
“Si llego a hacer esas carreras, me doy por satisfecha”, afirmó con convicción. No se trata solo de la distancia, sino del terreno y la naturaleza que visten la competencia. «Estaría increíble cumplirlo, sería un sueño», expresó.
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