Advertencia de la Sociedad de Pediatría por la falta de profesionales en el sistema de salud

Culpan a los salarios. Advirtieron que muchos servicios de pediatría, neonatología y terapia intensiva pediátrica en el país han quedado sin profesionales para cubrir las guardias que, en algunos casos, han tenido que cerrar.

«El trabajo del pediatra está subvalorado como lo evidencian los salarios que, en el 70% de los casos, obligan a los profesionales a desempeñarse en múltiples empleos simultáneamente«. De esta forma, se expresó la Sociedad Argentina de Pediatría respecto a «la situación crítica» que atraviesa la salud pública infantil y el ejercicio profesional del pediatra en todo el país.

La institución se refirió a «una alarmante disminución del número de pediatras activos en el sistema de salud«. Esto se refleja en las residencias pediátricas: más del 50% no logra completar su planta mínima.

«Muchos servicios de pediatría, neonatología y terapia intensiva pediátrica a lo largo del país han quedado devastados en los últimos años, sin profesionales para cubrir las guardias que, en algunos casos, han tenido que cerrar. También vemos un éxodo de especialistas hacia ámbitos mejor remunerados», plantearon desde la institución.

Remarcaron que la situación salarial «genera insatisfacción, estrés personal y laboral, además de limitar el tiempo y los recursos destinados a la formación, la investigación y la docencia». «A eso, se suma la escasez de tiempo para la vida familiar y el esparcimiento personal, lo que agrava el estrés y expone al profesional a frustración y pérdida de motivación hacia su vocación», cuestionaron.

Desde la institución, recordaron que la pediatría ha experimentado «un extraordinario desarrollo a lo largo de la historia en Argentina». Mencionaron la fundación de la Sociedad Argentina de Pediatría en 1911 (de las más antiguas del mundo), la labor de referentes históricos como Ricardo Gutiérrez, Pedro de Elizalde, Alfredo Larguía, Juan Garrahan, Florencio Escardó, Carlos Gianantonio y Humberto Notti, entre otros, y el temprano establecimiento de hospitales pediátricos y hospitales generales con servicios de pediatría públicos y privados.

«La inauguración del Hospital Garrahan en 1987 marcó un antes y un después gracias a una concepción innovadora en el cuidado de la salud infantil. La gran mayoría de los pediatras del país se han formado en el sistema público de salud a través del sistema de residencias médicas y han llevado su conocimiento y experiencia a todo el territorio nacional«, destacaron desde la institución.

Hoy el 60% de los 20.000 socios que conforman la Sociedad Argentina de Pediatría son pediatras que se desempeñan en hospitales públicos del país.

«Un pediatra -advirtieron- deposita muchos años en su formación de grado y posgrado, esfuerzo y trabajo: aproximadamente 10 años para la pediatría general y 12 años para una subespecialidad, años que luego no son debidamente remunerados. Resulta doloroso ver que, pese a los logros alcanzados, la pediatría argentina enfrenta hoy desafíos significativos y preocupantes en un contexto de crisis económica, sanitaria y vocacional».

Por último, manifestaron que «el futuro de la pediatría demanda soluciones urgentes que garanticen a los pediatras del país condiciones laborales y remuneraciones acordes a su formación y compromiso. Solo de esta manera podremos asegurar un porvenir saludable para las generaciones futuras. El momento de actuar es ahora».


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