Cuestionan la lentitud del juzgado federal en la causa de la Torre de Periodistas de Neuquén
23 departamentos de 86 fueron desadjudicados a periodistas tras el golpe de 1976. Las unidades siguen inscriptas como viviendas institucionales del Ejército y otras fuerzas federales. En algunos departamentos, alojaron a los grupos de tarea durante la represión en Neuquén
23 departamentos de la Torre del Periodista, figuran como viviendas institucionales del Ejército, Gendaremería y Policía Federal aunque no eran parte de la cooperativa de Periodistas en 1976 (foto Cecilia Maletti)
Los socios fundadores de la cooperativa de Vivienda del Periodista LTDA cuestionaron la lentitud del juzgado federal de Neuquén en la causa que se instruye desde 2014 por la apropiación indebida de 23 departamentos en la torre Periodistas, durante la represión ilegal y vigencia del Terrorismo de Estado. Exigen celeridad y avances en el tratamiento del proceso de la apropiación de los departamentos de la Torre de Periodista, en un juicio.
Héctor Lombardo y Victor Reynoso plantearon que desde 2017 la fiscalía federal dictaminó que con las constancias existentes, hubo apropiación y usurpación de 23 departamentos en el edificio que tiene 14 pisos. Junto con Osvaldo Arabarco, periodista fallecido, Lombardo y Reynoso presentaron el caso ante la fiscalía en 2014.
Tres años después, la fiscalía requirió imputaciones por considerar que hubo apropiación de los departamentos como parte del Terrorismo de Estado. Hoy los departamentos continúan comoviviendass institucionales del Ejército (15 unidades), Gendarmería (4 departamentos), de la Marina y de la Policía Federal.
El 24 de marzo de 1976 esos departamentos estaban adjudicados a integrantes de la Cooperativa e iban a hacer el ingreso a las viviendas (de 2 y 3 dormitorios) el 7 de junio, que se conmemora como día del Periodista. Pero luego del golpe de Estado, una comisión militar ingresó a la oficina donde funcionaba la Cooperativa, se llevó la documentación y dos de sus integrantes, comenzaron a atender en el Comando.
Con total arbitrariedad, determinaron que los dueños de algunos departamentos tenían «vínculos con la guerrilla» y adjudicaron al Ejército, la Gendarmería y las otras fuerzas, las unidades que se necesitaban. Según precisaron Lombardo y Reynoso, de acuerdo a testimonios logrados en la investigación penal, los grupos de tarea que venían de afuera del Valle, fueron alojados en el primero y cuarto piso.
Los denunciantes plantearon además que la justicia provincial convalidó el consorcio de dueños integrado, en su mayoría, por la institución militar que no aportó ni fue parte de la construcción del edificio de los Periodistas. «Que demuestren que son bien habidos» esas viviendas, reclamó Arabarco en una entrevista concedida a RIO NEGRO cuando se hizo la denuncia formal en 2014 para que se declarase el robo habitacional como delito de lesa humanidad.
Varias de las adjudicatarias que integraban medios de comunicación como Sur Argentino, Clarín, locutores de radios de la zona o el departamento de prensa de Casa de Gobierno -antes de la intervención militar a la cooperativa- sufrieron secuestros y torturas, se exiliaron por amenazas de la triple A o del régimen local de la represión. Varios de las y los primeros adjudicatarios, declararon en los juicios de lesa humanidad que se desarrollaron en Neuquén, por su persecución política o porque fueron testigos de la represión.
A 48 años de la apropiación de los departamentos, los denunciantes plantearon que esos 23 departamentos son un «barrio militar» en el edificio de 14 pisos y casi 90 unidades funcionales.
«Desde hace casi medio siglo el consorcio realiza percepción de alquileres» que no le corresponden, plantearon en un comunicado en el que insisten que la Justicia «no puede seguir haciendo la vista gorda».
La Torre Del Periodista fue declarada por ley nacional Sitio de Memoria en 2017. El sábado 16 de noviembre, el cartel del señalamiento, ubicado en una de las paredes de la Torre de Periodista sobre la Av. Argentina entre República de Italia y Periodistas Neuquinos, apareció roto. La vandalización fue repudiada y se produjo en simultáneo con la rotura de las baldozas que recuerdan, en la calle Independencia, a tres personas que siguen desaparecidas: Alicia Pifarré, Aníbal Martínez y Oscar «cabezón» Andrada.
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