Neuquén capital producirá todo el asfalto que necesita para los baches con su nueva planta
Las viejas instalaciones fueron modernizadas. Tendrá una capacidad de producción de 15 toneladas por hora.
La ciudad de Neuquén fue una de las primeras del país en tener su propia planta de asfalto y ahora, con los ajustes que realizó el municipio, tendrá una capacidad de producción (mecánica) de material para bacheo que alcanzará las 15 toneladas por hora.
“Todo lo que estaba en Richieri será el nuevo centro logístico de mantenimiento vial”, anunció el secretario de Infraestructura y Planificación, Alejandro Nicola, durante la exposición en el Concejo Deliberante de las previsiones de Obras Públicas de la ciudad de Neuquén para 2025.
El día que el funcionario presentó los planes frente a los concejales estaban llegando a la ciudad las primeras piezas remozadas de la planta de asfalto municipal.
Actualmente, con más de 350 pozos contabilizados en la ciudad, y una app que registra diariamente las “altas y bajas” de huecos en las calles, el requerimiento promedio de bacheo diario es de 60 toneladas.
La vieja planta municipal se llevó a reparar a Buenos Aires. La compró en 2001 la gestión del exintendente Horacio Quiroga cuando públicamente hablaba de la necesidad de reasfaltar unos 8.000 metros cuadrados.
Dos décadas después, el bacheo en la ciudad involucra (según datos de octubre) 50.000 metros cuadrados de asfalto flexible, 10.000 metros cuadrados de hormigón y el plan de reparación a nuevo de 19 bocacalles (que involucra obras pluviales conexas).
Hasta 2023 la vieja planta de asfalto funcionó, pero con constantes roturas y reparaciones. La contratación por el reacondicionamiento, según se licitó, fue de 350 millones de pesos más otros 150 de “colocación en el lugar de funcionamiento”.
El 10 de diciembre, cuando llegue el núcleo principal, estará en la ciudad lista para el rearmado o montaje de los componentes.
En el informe a los concejales que se llevó a cabo en noviembre, el municipio detalló que el 70% fueron piezas nuevas y otro 30% recuperadas. “La planta se ve igual que la vieja, pero puede producir 15 toneladas por hora. Esto nos permite el autoabastecimiento diario de lo que se necesita para el bacheo, que actualmente es de 60 toneladas al día”, explicó la secretaria de Infraestructura de la ciudad, Mariel Bruno.
Varios componentes ya están en la sede de conservación y mantenimiento vial. Cuando llegue el cuerpo principal, no sólo se llevará al predio donde se instalará operativamente la producción de asfalto, sino que se mudarán las oficinas de la subsecretaría que tiene que se ocupa de la conservación y el mantenimiento de las calles de la ciudad.
Bruno precisó que primero funcionarán en trailers y en 2025 se harán las nuevas oficinas. El lugar está en el límite de Colonia Nueva Esperanza con las 8.000 hectáreas anexadas al ejido en la gestión anterior y éstas oficinas, serán las primeras dependencias de la municipalidad en el nuevo ejido.
Neuquén tiene 11.000 calles de asfalto y aún las nuevas, se rompen. Hay una app interna que marca a diario, las “bajas y altas”, según se muevan las cuadrillas de bacheo.
Las “novedades” sobre los pozos de la ciudad surgen de los llamados de los vecinos al 147 de la comuna (teléfono de atención ciudadana), del aviso de una matriculado por el inicio de tareas, de una empresa que informa sobre conexiones cloacales o de agua que luego involucrarán el bacheo o de los inspectores viales.
El asfalto, las oficinas en tráilers y la de hormigón
Con el funcionamiento de la planta de asfalto en la meseta, los camiones irán a buscar el material a la cantera, a unos 1.500 metros del lugar, se llevará a la producción en la planta y desde allí saldrán las cuadrillas para el bacheo. Actualmente, se contrata el asfalto caliente y, para otras tareas, los camiones con los áridos atraviesan toda la ciudad hasta la sede de Richieri.
Por eso, las oficinas operativas del lugar se trasladarán todas a la meseta con la instalación en el nuevo predio de la planta de asfalto. El lugar tiene unos 380 metros cuadrados, como una manzana de contornos irregulares.
“Primero funcionará la planta de asfalto y luego vendrá la de hormigón, con una licitación”, anticipó la subsecretaria de Infraestructura, Mariel Bruno. Y analizó que no se podría comparar con la producción de la vieja planta, “porque siempre estaba rota”.
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