Plottier inauguró un laboratorio educativo pionero en biotecnología para la multiplicación vegetal
El espacio en el CFPA 1 permitirá propagar plantas mediante cultivos de tejidos in vitro. Está destinado a productores locales y estudiantes.
El Centro de Formación Profesional Agropecuario (CFPA) N° 1 de Plottier inauguró este martes un innovador laboratorio de micropropagación vegetal. Este proyecto, gestado en 2020, busca formar a productores locales y estudiantes en técnicas avanzadas de cultivo in vitro que antes estaban dedicadas a los centros de investigación.
Juan Carlos Santangelo, coordinador del CFPA N° 1, destacó que el proyecto surgió hace cuatro años para «mejorar la calidad educativa para alumnos y productores». «Se aprobó el equipamiento, pero no teníamos el lugar físico», contó a Diario RÍO NEGRO.
El coordinador del centro de formación indicó que la empresa Pluspetrol fue quien concretó el proyecto al donar trailers equipados para montar el laboratorio. «Este lugar acerca herramientas biotecnológicas que hasta ahora estaban restringidas a centros de investigación», expuso.
Santangelo aseguró que el aula laboratorio «es la única en el sur que tiene un proyecto abierto y con objetivos educativos«. Permitirá capacitar a jóvenes, productores agropecuarios, estudiantes y técnicos de la región en técnicas de innovación agrícola, y de esta forma fortalecer su preparación para el mundo laboral.
El espacio tiene la posibilidad de multiplicación in vitro de vegetales, es decir que «es para propagar cualquier tipo de vegetal o planta que se quiera implantar y darle las características de la zona».
“El cultivo in vitro, basado en el desarrollo de plantas dentro de frascos de vidrio en condiciones artificiales, se distingue por dos características claves: la asepsia y el control preciso de los factores que afectan el crecimiento”, precisó el coordinador.
Santangelo comentó que gracias a estos avances, “hoy es posible reproducir las condiciones ideales para el desarrollo de cultivos, fomentando un manejo agrícola más eficiente y sostenible”.
El proyecto nació en su momento para multiplicar plantas autóctonas, sobre todo de estepa patagónica como la Jarilla. Sin embargo, aseguró que «está la posibilidad de hacer plantas de cualquier tipo, como frutillas y cerezos».
Las actividades del laboratorio incluyen todas las etapas necesarias para el cultivo, desde la preparación de medios de cultivo y limpieza del material vegetal, hasta la transferencia en cabinas de flujo laminar, el cultivo propiamente dicho y la etapa final de rustificación.
“Con este laboratorio, buscamos reducir la brecha tecnológica entre los centros de investigación y los productores locales, ofreciendo herramientas y conocimientos que antes eran de difícil acceso”, comentó.
Santángelo destacó la expectativa sobre el laboratorio: «esperamos que prestigie a la institución, para que los alumnos y alumnas cuenten con un plus desde un espacio único en la zona, sobre todo en formación profesional”.
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