El misterioso castillo de la Patagonia que visitan miles de turistas y guarda grandes historias
Es una majestuosa construcción al pie de la cordillera que capta la atención no sólo por su fachada, sino también por el paisaje que la rodea. ¿Cuál es su historia y cómo visitarla?
Messidor se traduce del francés como «Mes de Oro» para hacer referencia al décimo mes del año en el antiguo calendario francés, época en que se doran los trigales en Francia. Ubicado en uno de parajes más bellos de la Patagonia se encuentra la Residencia que lleva ese nombre. Está Villa La Angostura y aunque es visitada por miles de turistas cada año, nadie puede habitar en ella.
Es la residencia oficial del Gobierno Provincial. Una de las construcciones más imponentes del mundo, obra del arquitecto Alejandro Bustillo a metros del lago Nahuel Huapi. Su entorno lo hace aún más espectacular, y es un edificio cargado de historias por conocer.
Sus jardines presentan características de geometría y orden propia de los franceses, salpicados con especies autóctonas, entre las que se destacan colihues, radales, pinos de diversas especies, arrayanes, castaños, abedules, robles, maitenes, nogales y ñires.
Su historia
Su dueña fue la Señora Sara Madero de Demaría Salas, prima hermana de los hermanos Bustillo. El 10 de abril de 1954 los senadores nacionales Sres. F. Capraro y Dr. J. Solana propusieron a Turismo la adquisición del edificio para la Provincia del Neuquén. El 27 de abril del mismo año, D. Felipe Sapag reitera la solicitud insistiendo en el valor turístico de la operación.
La Honorable legislatura de la Provincia, luego de un amplio debate aprobó su compra por el monto de m/n 17.000.000.- por Ley 388. En 1964 El Messidor pasa a ser propiedad de la Provincia con la expresa condición impuesta por la dueña, de ser residencia oficial del Gobierno de Neuquén. Desde entonces se alojaron como invitados, presidentes, diplomáticos y autoridades.
Cuáles son las figuras presidenciales que pasaron por El Messidor
Muchos fueron los Jefes del Estado Nacional que tuvieron el privilegio de hospedarse en el castillo rodeado de pura naturaleza en medio de la geografía sureña. El primero fue Juan Carlos Onganía, presidente de facto de la Argentina, pero también estuvo Raúl Alfonsín, Carlos Menem y entre los extranjeros el paraguayo Alfredo Strossner, el Rey Juan Carlos I de España y el emperador japonés Hirohito.
También, de la escena nacional, aunque no por propia voluntad, Isabel Perón pasó días detenida por siete meses, debido a que el castillo además fue utilizado como penitenciaría.
Todos los presidentes que por él pasaron tuvieron sus pedidos especiales para su estadía. Hoy, el lugar sigue siendo un espacio protegido por la gobernación provincial y es por ello que no está abierto al público en general.
N.A
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