El sospechoso del homicidio de un joven en Bariloche tenía pedido de captura
El hombre detenido sospechado de haber asesinado a Sebastián Ojeda había accedido al beneficio de las salidas transitorias en marzo pasado, pero nunca regresó al penal de Bariloche. Por eso, se dictó su rebeldía y captura. La autopsia estableció la causa de la muerte de la víctima.
José Evaristo Chávez Aguilar había accedido al beneficio de las salidas transitorias a principios de marzo pasado tras cumplir la mitad de la pena de 14 años de prisión que le impusieron como autor del homicidio de David Oyarzo de solo 13 años. Para controlar sus movimientos le colocaron una tobillera electrónica. Pero la rompió y no regresó al penal de Bariloche.
Desde marzo pasado hasta este viernes por la noche, Chávez Aguilar deambuló por las calles de Bariloche. Conocía los pliegues de la marginalidad porque desde adolescente convivió en ese ambiente.
Durante años estuvo relacionado con Sebastían “Alias El Mecha” Aravena, que sumó varias condenas por homicidio y robos con armas de fuego. Aravena cumple una pena de 29 años de prisión tras la unificación de varias condenas en 2021.
El viernes por la tarde, Chávez Aguilar se cruzó en la calle Las Lengas, en el barrio Arrayanes, con Sebastián Ojeda. Se conocían desde hace años de los barrios del Alto de la ciudad. También del penal de Bariloche, donde ambos pasaron bastante tiempo. De hecho, Ojeda había recuperado la libertad hace poco tiempo, comentaron fuentes judiciales.
La hipótesis preliminar de la fiscalía es que Chávez Aguilar le disparó a Ojeda. Fuentes judiciales revelaron que había una cuenta pendiente por un asunto delicado que aún es un misterio.
El proyectil dio en el pecho de Ojeda, que cayó a plena luz del día herido de muerte. Chávez Aguilar escapó. La víctima fue trasladada hasta el hospital Ramón Carrillo, donde murió. Tenía 31 años.
Ubicaron al sospechoso en menos de tres horas
Policías de la comisaría 28 activaron el alerta y el fiscal de turno Inti Isla dispuso las diligencias preliminares, junto con la fiscal jefa Betiana Cendón. El gabinete de Criminalística fue hasta el lugar donde le dispararon a Ojeda para rastrillar posibles evidencias. También, personal de la Brigada de Investigaciones Judiciales se dirigió hasta el barrio Arrayanes para buscar testigos.
Con la información que recolectaron en las primeras dos horas tras el homicidio pudieron atar los primeros cabos sueltos. Pero el aporte de testigos fue clave. Describieron al presunto autor del ataque armado y coincidía con Chavéz Aguilar, que había sido declarado rebelde en marzo pasado y tenía una orden de captura.
Los investigadores se dirigieron hasta el domicilio de la familia del sospechoso en el barrio Eva Perón, lindante al Arrayanes. Los indicios indicaban que Chávez Aguilar estaba cerca.
Alrededor de las 21 allanaron el domicilio y lo aprehendieron en las cercanías. En esa zona hay una cantera municipal. En ese lugar asesinaron de un escopetazo por la espalda a David Oyarzo la noche del 6 de noviembre de 2014. La fiscalía lo acusó a Chávez Aguilar, que en todo momento negó haber matado a Oyarzo. Es más, declaró que lo consideraba como un hermano. Fue condenado por un tribunal de Bariloche en marzo de 2017 a 14 años de cárcel.
A partir de su detención la noche del viernes, Chávez Aguilar quedó a disposición de la justicia. Lo alojaron en una comisaría de la ciudad.
La autopsia se hizo esta mañana de sábado y según el informe preliminar del médico forense la causa de la muerte de Ojeda fue el disparo de un arma de fuego que desencadenó una hemorragia interna letal.
Las fuentes adelantaron que el lunes se hará la audiencia de formulación de cargos contra Chávez Aguilar por el homicidio de Ojeda. Tal vez en esa audiencia el sospechoso desvelará la trama que hay detrás del crimen.
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