La justicia ordena supervisar periódicamente el sector de visitas del penal de Viedma
Fue ante un planteo colectivo de internos del penal de Río Negro No hizo lugar al pedido de mejorar las condiciones habitacionales, pero dispuso una serie de mediadas.
El Penal 1, de Viedma. (foto: archivo)
Un reclamo colectivo de internos del penal de Viedma generó un llamado de atención del Poder Judicial: el Servicio Penitenciario deberá supervisar regularmente el sector de visitas y respetar en todo momento el protocolo vigente para el procedimiento de control de ingreso y egreso de visitas. La orden judicial se da en el contexto de un habeas corpus que presentó un grupo de presos.
El juzgado de Ejecución capitalino no hizo lugar al pedido de mejorar las condiciones edilicias, pero sí apuntó contra el control que debe garantizar la Directora del Establecimiento Penal 1 de Viedma. La jueza de Ejecución Shirley González concluyó que las condiciones mínimas de habitabilidad del sector estaban garantizadas.
El grupo de internos había solicitado que se mejoraran las instalaciones. Indicaron que había problemas de iluminación, falta de agua caliente, y baños en mal estado, además de proponer la utilización de un salón adyacente que permanece vacío.
Según los reclusos, estas deficiencias afectaban la dignidad y los derechos de sus visitas, vulnerando los estándares que debe mantener el establecimiento penitenciario.
Frente a estos reclamos, la jueza ordenó a la Directora del Complejo Penal que informara sobre el estado del lugar. En el informe, la Dirección indicó que el salón de visitas contaba con cuatro luminarias, de las cuales solo una se encontraba dañada, y que los calefactores funcionan correctamente.
Además, aseguró que el baño destinado a los internos y sus visitas estaba en condiciones óptimas, aunque sin agua caliente, ya que se usa exclusivamente durante el horario de visitas. También sostuvo que la limpieza del espacio correspondía a los internos que lo utilizaban.
En respuesta a denuncias por malos tratos hacia los visitantes por parte del personal de requisa, la Dirección del penal afirmó que no se hay registros de incidentes relevantes y acompañó el protocolo de control de ingreso y egreso de visitas.
La inspección judicial posterior corroboró que el baño del salón de visitas contaba con puerta y que el espacio se encontraba en condiciones adecuadas. Sobre esta base, la jueza concluyó que no existían elementos suficientes para considerar que las condiciones de detención se hubieran agravado, y decidió rechazar el pedido de hábeas corpus.
Sin embargo, la resolución no se limitó a negar el reclamo de los internos. La jueza ordenó a la Dirección de Técnicas Penitenciarias que supervisará regularmente el sector de visitas, en reconocimiento de la importancia de mantener condiciones adecuadas para la vinculación familiar de las personas privadas de libertad.
Además, recordó a la Directora del Penal la obligación de cumplir con los protocolos de control, con énfasis en el buen trato hacia los visitantes y el adecuado manejo de las requisas, especialmente en lo relacionado con menores y el ingreso de productos permitidos.
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