«Nos tratan de enanos, pero somos talla baja»: mirá el cásting de Cristian, el rionegrino que actuó con Furia y quiere entrar en GH
Es arquero y nació en San Antonio. Acá el video
«Que alguien con acrondoplasia entre a la casa de Gran Hermano sería un mensaje de inclusión» dice con ilusión Cristian Soto, un arquero sanantoniense de 25 años que brilla en el seleccionado de baja talla.
El joven es de San Antonio Oeste pero desde hace unos meses está instalado en Buenos Aires. Primero viajó por los entrenamientos de fútbol, pero enseguida le surgieron propuestas para trabajar como actor en una productora de eventos, y eso es lo que lo mantiene ocupado.
Furia y su actuación para una productora de eventos
Así conoció a Furia, la ‘hermanita’ que cosechó amores y antipatías en la última edición de GH, y ahora confiesa que ella fue una de las que lo alentó para hacer el cásting para participar en el reality.
«La conocí en «Carajo», el streaming de Alex Caniggia, y este fin de semana volvimos a coincidir en un evento. Es muy simpática, y me dijo que me animara, me deseó lo mejor» detalló.
Con ese impulso y el de sus familiares grabó un video en el que contó parte de su historia. «Creo que también sería algo histórico para el programa, porque incluir a otras personas que no sean de talla promedio daría otra visión. Podríamos demostrar que, por más que nosotros seamos más bajitos, también, a nuestra manera y a pesar de las dificultades, podemos hacer lo que hace cualquier persona» subrayó, con entusiasmo.
Vivir con acrondoplasia
“En mi caso tengo acrondoplasia leve-contó- Puedo hacer todo lo que hacen las personas de estatura convencional pero no con la misma rapidez. Mi mamá y mi hermano menor tienen lo mismo”.
Su primera infancia fue dura porque, al año, un cortocircuito provocado por un accidente le quemó el esófago. “Estaba aprendiendo a caminar, y me metí en la boca una zapatilla de las que se usan para enchufar cosas. Hasta los 5 años estuve internado en el hospital Garraham, en Buenos Aires. No podía hablar ni comer, fue muy larga la recuperación” lamentó.
En ese tiempo su mamá y otros parientes lo acompañaban, turnándose. “Ellos estaban en el albergue de familiares del Garraham, fue muy difícil”, dijo.
El bullying que lo marcó
Después de esa interminable internación llegó la etapa escolar, y apareció la pelota como herramienta integradora.
“Empecé a pelotear a los 6 años. En la escuela sentí muchísimo la discriminación, sobre todo en la primaria. Pero en el barrio los chicos me invitaban a jugar picaditos, y como era buen arquero se peleaban por mí. No les tenía miedo a los pelotazos, el arco era lo mío” recordó.
Tras egresar de la secundaria surgió la propuesta de la selección. “Ví un posteo en redes sociales y me anoté. Estaban buscando jugadores”.
El fútbol y su ilusión con GH
La respuesta llegó enseguida. Lo invitaron a entrenar en Rosario, Santa Fe. Al llegar descubrió otro mundo. “Conocer a tantos chicos a los que les pasaban las mismas cosas me llenó el alma. Me cambió la vida”, se emocionó.
Con ese grupo cosechó muchas victorias. En noviembre de 2023 se consagró campeón en el mundial de baja talla, tras vencer a Paraguay por 3-1, mientras que en mayo de 2022 otra goleada los catapultó como ganadores de la Copa América. Superaron por 5 a 0 a Paraguay, en Lima, Perú.
Ahora, sus planes no sólo incluyen el fútbol. «Ojalá pueda quedar en Gran Hermano. Por lo pronto sigo trabajando con los eventos, y me divierte mucho actuar» confesó.
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