Ataque a tiros en Cipolletti en Año Nuevo: la trama escondida y las causas que se cruzan tras los 18 balazos
La fiscalía adelantó las pruebas que presentará en el juicio contra los dos imputados.
La detención de uno de los imputados en Neuquén, a principios de julio.
El ataque a balazos de Año Nuevo en el barrio 1200 viviendas de Cipolletti con dos heridos, uno de ellos se salvó de morir por la rápida investigación médica, dejó en el lugar 18 vainas de pistola 9 mm y muchos interrogantes. En la audiencia de control de acusación que el martes se realizó en los tribunales cipoleños se conocieron otras dos investigaciones judiciales que tienen a uno de los imputados como protagonista.
En el ataque se produjo en José Hernández al 2.040 de Cipolletti intervinieron cuatro personas, en dos motos.
Dos lograron ser identificadas, Tobías Molina y Sergio Guajardo, que ahora están a las puertas de un juicio por tentativa de homicidio agravado por el uso de arma de fuego que llevará adelante un tribunal colegiado, cuando se termine de realizar el control de acusación, la semana próxima. Las víctimas fueron Bruno Villanueva y Claudio Cerda.
Conflicto previo entre los imputados y las víctimas
De la presentación del caso que hicieron y de las pruebas que presentarán, los fiscales Martín Pezzetta y su adjunto, Juan Pablo Escalada, se desprende que anteriormente ya había habido conflictos entre los imputados y las víctimas.
Para ello presentaron los testimonios de policías que trabajan en la subcomisaría 79 de Cipolletti, que darán testimonio de intervenciones anteriores que debieron realizar en el barrio en el marco de esta rivalidad.
Incluso durante las horas previas al ataque, hubo un altercado entre Cerda y Molina (que tiene 18 años), según adelantó la fiscalía de Homicidios que lidera Pezetta.
Según de desprende de la acusación fiscal al momento del ataque, Guajardo manejaba la moto y Molina fue quien disparó contra Cerda y Villanueva, que evitaron escondiéndose detrás de los árboles de la vereda que las balas sean mortales. En el lugar también estaba la madre del segundo y pareja de Cerda, quien resultó ilesa.
En una de las armas utilizadas, se presuma que fueron dos por la cantidad de disparos (y cabe recordar que dos personas que intervinieron en el ataque no pudieron ser identificadas), está centrada parte de la investigación de los fiscales.
Es que Guajardo tiene una condena previa por abuso de arma como participe necesario, ya que manejaba una moto desde la cual un cómplice le disparó a una mujer tres veces.
El arma utilizada en ese caso sería la misma que se usó en el ataque que ocurrió en el barrio 1200 Viviendas en las primeras horas de 2024. Esto situaría a Guajardo en un rol similar al que ya ocupó en la causa que fue condenado.
Una investigación federal como prueba
Paralelamente, entre las pruebas que la fiscalía ofreció para ser usadas durante el juicio, figuran escuchas telefónicas realizadas en una causa de la Justicia Federal (sería en el marco de una investigación por narcomenudeo), en las que según adelantaron los fiscales, se evidencia que Guajardo se manejaba con armas, qué tipo usaba y dónde las escondía.
La audiencia del martes entró en un cuarto intermedio por requerimiento del abogado particular de los imputados, Michel Richmann. En fecha a definir, pero sería la semana próxima, la defensa anunciará los testimonios y pruebas que sumará al juicio.
La jueza de juicio que lleva adelante la audiencia es Florencia Caruso.
La fiscalía adelantó que requerirá una pena de entre tres y doce años de prisión efectiva, por lo que solicitó que el tribunal de juicio esté integrado por tres jueces profesionales.
Los acusados permanecen detenidos en prisión preventiva desde la audiencia de formulación de cargos ya que se consideró que en caso de permanecer en libertad podrían darse a la fuga para intentar evitar la persecución penal en su contra.
La extensión de la medida cautelar de prisión preventiva también se tratará la próxima audiencia, ya que la fiscalía propondrá que se prorrogue esta condición hasta el juicio.
Cabe aclarar que uno de los imputados estuvo seis meses prófugo, antes de ser detenido a comienzos de julio en Neuquén.
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