Sufrieron una situación de abuso infantil y de grandes, lo transformaron en un libro que llega a las escuelas

“Sola en el bosque”, de Magela Demarco y Caru Grossi, va por su tercera edición. Recorren escuelas de todo el país donde ofrecen charlas a chicos y grandes.

Sola en el bosque nació con nosotras. De nuestras vivencias en la infancia y preadolescencia. Aunque habíamos crecido, todavía, durante algunas noches asomaba el lobo«, plantea de manera desgarradora la escritora y periodista Magela Demarco.

A lo largo de la vida, agrega, «nos fuimos cruzando con otras compañeras que habían tenido que atravesar situaciones parecidas, diferentes o peores, pero que estaban de pie para poder contarlo. Y hasta denunciarlo. Vivimos en carne propia el silencio nuestro y ajeno. Las cicatrices que quedan en el cuerpo y en la psiquis. Por eso, sentimos que era tiempo de contar nuestra historia«.

Tiempo atrás, Demarco decidió transformar el inmenso dolor que había experimentado -y las secuelas que aún padecía- en un libro sobre el abuso sexual infantil y la violencia infantil que lograra interpelar a los niños.

El libro va por la tercera edición. Foto: gentileza

“Sola en el bosque”, de Editorial La Brujita de Papel, se publicó en 2020 y ya va por su tercera edición. Sus autoras, Demarco y Caru Grossi -que además es ilustradora- recorren escuelas de todo el país donde ofrecen charlas a chicos y grandes.

«Es una herramienta de educación, prevención y concientización, ya que aborda de forma metafórica –y no tanto– la temática del abuso sexual infantil y la violencia familiar«, define Demarco.

Magela Damarco es escritora y periodista. Foto: gentileza

La historia del cuento es tan breve como contundente. Cuando todos se van a trabajar, la casa se transforma en un bosque oscuro y peligroso. Y allí está la niña. «La mayoría se va, pero queda un lobo adentro. Es metafórico. En ningún momento, uso la palabra abuso. Cuando todos vuelven a casa, ese lobo se disfraza, esconde los colmillos y las garrras y se mete en la cueva. Hasta el momento en que esta nena logra hablar con alguien«, puntualiza y aclara: «A diferencia de Caperucita, no toma el camino equivocado. El peligro está dentro de su casa. Ese lobo es la figura del malo embustero«.

Esta escritora de 48 años advierte que tanto ella como la ilustradora atravesaron situaciones de abuso cuando eran pequeñas. Magela recuerda que apenas tenía 12 años: «Nunca estás preparada para algo así, tengas la edad que tengas. Cuando decidí contarle a mi papá, lo minimicé por completo, supongo que para cuidarlo«.

A los 17 años, murió su mejor amiga y decidió empezar terapia. Ahí comenzó a poner en palabras todo lo que sentía. El dolor calmó, pero las secuelas que quedan son profundas. Con 44 años, esas palabras se materializaron en «Sola en el bosque».

Cuando presentamos la propuesta de Sola en el bosque en la editorial, pensamos que no iba a interesar porque es una temática fuerte. Sin embargo, las editoras nos reconocieron que era fuerte aunque necesario publicar» ,

Magela Demarco, periodista y escritora.

«Con Caru, queríamos que si había chicos pasando por este tipo de situaciones, pudieran ponerlo en palabras y no mantenerse en silencio. Que puedan confiar en alguna persona que, a veces, no es familiar sino una docente, una vecina, una bibliotecaria», expresa.

El libro contó con el asesoramiento del Servicio de Salud Mental del Hospital Materno Infantil San Roque, de Entre Ríos. «Nos marcaron palabras fuertes. Y sugirieron, por ejemplo, que la niña no recurriera a la madre en busca de ayuda. La recomendación fue abrir el juego. Porque no siempre es la mamá la que escucha. A veces, ellas también padecen violencia. Se necesita alguna persona referente, adulta», destacó.

«Sola en el bosque», el libro de Magela Demarco y Maru Grossi. Foto: gentileza

Presentación y algo más

Lo que empezó como una mera presentación del libro terminó como un conversatorio. No solo sensibiliza a los chicos sino también a los adultos. La autora advierte que, muchas mujeres «han transitado una situación de abuso en su vida y escuchan la historia, terminan reaccionando desde su niña interior«.

«Hemos ido a pueblos muy chiquitos y siempre salen este tipo de cosas. O después de charlas en escuelas, a los días, me han llamado maestras para contarme que algún niño había podido hablar de algo que le había pasado. Solo se denuncia un 10% de los abusos y solo 1% tiene condena efectiva. Es desalentador«, plantea.

Caru Grossi es la ilustradora del libro. Foto: gentileza

Poco a poco, a lo largo de su vida, Magela fue cruzándose con muchas mujeres que habían sido víctimas de abuso. Mencionó el caso de una amiga que sufría ataques de pánico y de la nada, se desmayaba en la calle. Había sido abusada entre los 7 y 14 años por su padrastro. Cuando conoció a Caru, la ilustradora de su primer libro «mi amigo el mar» se dieron cuenta que compartían mucho más que intereses. «Hay chicas que se suicidan porque no pueden convivir con esas recuerdos. Hay hombres abusados también, pero la mayoría son mujeres. Y son las que más se animan a hablar porque las mujeres tenemos más habilitada la palabra que los hombres. Es una sociedad patriarcal y machista. Muy lejos estamos de la igualdad«, indica.

Dato

1 de cada 5 niñas
y 1 de cada 13 niños son abusados sexualmente antes de los 18 años, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) y solo el 10% de los casos son denunciados.

Aclara que, por lo general, se asocia abuso con violación y penetración, pero el abuso psicológico «también deja marcas». Y destaca, con preocupación, que cada vez hay más casos de abuso sexual infantil. Días atrás, concurrió a un jardín de infantes en Berazategui y una docente le pidió que presentara el libro también en sala de 3 años.

«Sola en el bosque es un cuento en el que el lobo, a veces, es simplemente un animal y otras veces, tiene rasgos humanos. Los nenes que viven situaciones de abuso proyectan otras cosas», manifiesta.

Otras producciones

«Palabra semilla», otro libro de Magela sobre el blullying, también es muy empleado en las escuelas. «Todos los días me contactan maestras contándome lo que se generó y me emociona. Así sea una sola niña que haya podido poner en palabras lo que le pasaba, ya está», reconoce.

Otro libro «Un papá intermitente» aborda la problemática del 70% de los padres separados que no cumple con la cuota alimentaria: «No pone el foco en el papá que se borra sino cómo atravesar esa situación de la mejor manera. Son todos libros que movilizan y dan herramientas. Los libros abren puertas y las historias que escribo lo habilitan más todavía«.

Qué dice la contratapa de «Sola en el bosque»

«Hay palabras que no se dicen.  Hay vivencias que no se cuentan. Hay verdades que no se descubren a primera vista. Hay lobos disfrazados que logran escabullirse y ocultarse dentro de algunas casas. Y las transforman en bosques oscuros y tenebrosos para quienes habitan en ellas. Este es un intento para hacer visible ese llanto silencioso. Ese pedido de auxilio mudo. Y un llamado para que todas y todos abramos los ojos. Hablemos. Preguntemos. Abracemos el dolor y trabajemos junt@s para sanar. ¡Piedra libre… Piedra libre al lobo!»


«Sola en el bosque» fue declarado de interés general por la Cámara de Diputados de la Nación. El libro incluye una guía de actividades destinada a docentes, madres y padres para ahondar en la temática, en línea con la Ley de Educación Sexual Integral.


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