Cobro de tributos municipales: el que financia a los bomberos en Bariloche, sin cambios
A pesar de que Nación quiere que los municipios a separen el cobro de tasas de las facturas de servicios los administradores del Simbov aseguran que mantendrán el vínculo con la CEB.
El despliegue de los bomberos demanda una fuerte inversión y sería imposible mantenerlo sin un gravamen de alta cobrabilidad. (archivo)
El cobro de la contribución destinada a sostener los cuarteles bomberos que el municipio percibe a través de la factura de la CEB está a salvo por ahora de la ofensiva que inició el gobierno nacional para prohibir ese mecanismo y continuará en lo inmediato sin ningún cambio, según informaron los administradores del sistema.
El llamado Simbov (Sistema Municipal de Bomberos Voluntarios) fue creado hace más de diez años para obtener recursos regulares que permitan costear el funcionamiento de los cuatro cuarteles de bomberos de Bariloche. Incluso fue copiado en otras localidades.
La imposición es una escala proporcional que depende de los consumos eléctricos y se cobra como un adicional en la factura de la Cooperativa, lo que garantiza un nivel de cumplimiento cercano al 100%. Los usuarios lo pagan puntualmente para evitar cortes de luz y el Simbov se beneficia en forma indirecta de esa conducta.
La apelación a ese tipo de recursos en el resto del país para el cobro de tasas por parte de otros municipios quedó en la mira del gobierno nacional, que quiere obligarlos a facturar por separado. En Buenos Aires algunos intendentes han recurrido a la Justicia y lograron medidas cautelares para mantener el cobro de tasas asociado a los servicios.
El secretario del Simbov barilochense, Juan Sarmiento, explicó que la nueva regla surge de “una resolución del ministerio de Economía y no genera obligación alguna a la CEB” para deslindar la facturación, porque -según dijo- tanto el ente regulador eléctrico nacional (ENRE) como el provincial (EPRE) no se han pronunciado sobre el tema.
Explicó que los municipios que entraron en conflicto lo emplean para el cobro de “alumbrado, barrido y limpieza”, que no es el caso de Bariloche. Dijo además que la factura de la CEB, a diferencia de otras, es “troquelada”, de modo que los consumos eléctricos, con el parámetro tarifario que tienen autorizado, aparece a izquierda. Mientras que el Simbov figura en otra sección, a la derecha. Allí también la CEB incluye otros ítems derivados del servicio de cobranza que brinda por ejemplo a clubes, bibliotecas y juntas vecinales.
Sarmiento dijo que la prohibición de incluir la contribución para los bomberos en la factura eléctrica “significaría el fin del sistema”, porque la recaudación se reduciría a la mitad o menos. Hoy el municipio, por la tasa de Servicios registra un cumplimiento aproximado del 50%, según reveló días atrás la secretaria de Hacienda, Carina Ondarçuhu.
El secretario del Simbov señaló que el costo para cada vecino es muy bajo. La enorme mayoría está en categoría residencial y paga entre 800 y 1.500 pesos por mes. Los usuarios comerciales e industriales pueden llegar a un máximo de 27.000 pesos, cuando demandan potencia eléctrica especial. La recaudación total del sistema en Bariloche ronda los 40 millones de pesos mensuales.
La concejal Samanta Echenique (Juntos para el Cambio) es integrante del Simbov en representación del Deliberante y también dijo que el sistema de cobro por ahora no corre riesgo. Confirmó que su desaparición pondría a los cuarteles de bomberos al borde del cierre.
Gastos imposibles de recortar
Bariloche tiene cuatro asociaciones de bomberos: Centro, Melipal, Ruca Cura y Campanario. Algunas con más de un destacamento. El funcionamiento mensual de cada cuartel demanda entre 10 y 12 millones de pesos, que son imposibles de ajustar porque de allí surge, principalmente, el sueldo de los cuarteleros, que garantizan las guardias permanentes y no son voluntarios.
Sarmiento explicó que los bomberos históricamente recibieron otros recursos, de provincia y de la Nación, pero de forma esporádica y solo para aplicar a inversiones. Los únicos fondos que pueden destinar al funcionamiento son los que recauda y transfiere el municipio, y por eso necesitan asegurarse un flujo regular.
“No hay forma de que funcionen los bomberos sin ese aporte -señaló-. Y lo que es importante decir es que la gente podría pagar solo el consumo eléctrico y cortar la otra parte de la boleta, no pagarla, nada lo impide, porque es una contribución. Pero casi nadie lo hace porque hay un reconocimiento general y una identificación con los bomberos”.
Señaló que la decisión del gobierno nacional generó “alarma y preocupación”. El directorio del Simbov se reunió para evaluar la situación, y consideraron que no es necesario modificar nada porque están “a derecho”. Sarmiento dijo que existe una ley provincial que avala el cobro y sin intervención de los organismos reguladores no hay obstáculos para mantener la facturación en la boleta de luz.
Echenique también indicó que “son muy, muy poquitos los que piden la baja” para no pagar el Simbov, a pesar de que el municipio “no tiene poder de imperio” para cobrar la contribución como si fuera una tasa obligatoria.
La concejal dijo que “el servicio de bomberos debería prestarlo la Nación, pero no se hace cargo, y la provincia tampoco, por eso lo asumieron históricamente asociaciones civiles. Es un servicio privado, sostenido por una contribución voluntaria, y Bariloche es una de las pocas ciudades organizadas de esta manera”.
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