Ratifican la prisión preventiva efectiva para un joven que baleó a un padre y su hijo en Roca
El joven de 21 años disparó en varias ocasiones con un pistola 9 mm en medio de una pelea.
El joven de 21 años que disparó contra un padre y un hijo el día de la primavera en el barrio Nuevo de Roca, seguirá detenido luego de que un juez de revisión ratificara la prisión preventiva efectiva que le dictó el juez garantías Gustavo Quelin.
Darío Madueño está imputado de tentativa de homicidio agravado luego de disparar en reiteradas ocasiones (se habla de entre cinco y seis veces) con una pistola 9 mm contra Gabriel Bresciani, de 22 años, y su padre David Orellana, de 37 años.
Los disparos se produjeron en medio de una pelea en la que también participó una menor de 17 años que iba con Madueño y Santiago Rodríguez, otro joven que encerró a las víctimas con su moto para propiciar el enfrentamiento.
Rodríguez está imputado también por hacer desaparecer el arma con la que se produjo la agresión y fue liberado porque el delito por el que se le acusa es menor, aunque debe presentarse semanalmente en la fiscalía, entre otras medidas cautelares. La menor, en tanto, quedó a cargo de su madre y con asistencia de la Senaf.
A las 11 del viernes, el juez Gastón Martín escuchó los argumentos de la defensa, a cargo de Pablo Iribarren, que pidió que Madueño se beneficiado con una prisión preventiva domiciliaria con tobillera electrónica.
El abogado particular planteó que de la descripción de los hechos se desprende que la agresión a balazos fue en el marco de una pelea y no una agresión lisa y llana como planteó la fiscal Julieta Villa, teoría que avaló el juez de Garantías, aseguró. Iribarren habló de una «confusión» en este punto.
Iribarren afirmó además que Madueño tiene arraigo en Roca en la casa de su madre y que hay disponibilidad de tobilleras electrónicas para colocarle al imputado.
También planteó que Madueño, ni bien supo que allanaron su casa se presentó ante los abogados y luego fue a la fiscalía.
La fiscal Julieta Villa rechazó el planteo de la defensa: argumentó principalmente que la calificación del delito es lo suficientemente grave como para sostener la prisión preventiva efectiva. Y que la prisión domiciliaria está destinada a personas condenadas.
Luego de escuchar a las partes el juez le hizo dos preguntas: si tenía trabajo y si tenía hijos. Ambos tuvieron respuesta negativa del joven.
Luego de esto Martínez ratificó la prisión preventiva efectiva que había dispuesto Quelin e indicó que el uso del tobillera electrónica en su vivienda debe ser tratada ahora nuevamente por el juez de Garantías, ya que no se había planteado esta posibilidad en primera instancia.
«Qué mirás gato», la frase que provocó una pelea y los balazos en Roca
Según la descripción que hizo la fiscal Julieta Villa este miércoles 23 de septiembre en la formulación de cargos contra los tres imputados por la agresión, la menor le gritó a Bresciani: «¿Qué mirás gato?» Desde ese momento se desencadenaron los hechos que terminaron con disparos y heridos.
Bresciani y Orellana se subieron a su moto y persiguieron a Madueño y la menor, según el testimonio de las víctimas, y les preguntaron «¿Qué les pasaba?». Según lo que describió Villa, el imputado y la adolescente de 17 años, les hicieron señas «como que les iban a disparar».
Bresciani y Orellana decidieron volver al lugar donde estaba tomando la cerveza en su moto, pero en el camino fueron interceptados, en Evita y Don Bosco, por Rodríguez, en una moto 250 cm3, y por Madueño y la menor, que ahora manejada el vehículo.
Según Villa, Rodríguez les cruzó la moto a Bresciani y Orellana y allí se produjo el altercado. En el lugar se generan dos peleas a golpes de puño, Bresciani con Madueño, y Orellana con Rodríguez.
En este marco, la menor agredió a Bresciani -lo rasguñó en la cara- y fue el momento que Madueño aprovechó para atacar a tiros a Bresciani y Orellana con la 9 mm. La fiscal aseguró en su descripción de los hechos que su intención fue matarlos.
Madueño disparó entre cinco y seis veces. Hirió a Bresciani en el abdomen y la pierna derecha. Las balas le perforan la vejiga y le fracturan el fémur, según un informe forense. Las heridas son calificadas como graves.
A Orellana los disparos le causan lesiones en la zona lumbar, el muslo derecho y una rodilla, según se informó desde la guardia del hospital. Todavía no se ponderó la gravedad de las mismas.
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