Ley de financiamiento universitario: qué cuentas hace el Gobierno para mantener el veto en Diputados
El presidente Javier Milei volverá a pulsear con el Congreso de la Nación el próximo miércoles. La oposición en la Cámara de Diputados presentó la solicitud para que se convoque a una sesión especial en la que se buscará reunir la mayoría especial necesaria para rechazar el nuevo veto presidencial.
A diferencia de lo ocurrido semana atrás cuando el oficialismo consiguió con 87 votos (“héroes”, los llamó Milei) para imponer el veto y voltear la ley que aumentaba haberes jubilatorios, esta vez se le está dificultando al oficialismo evitar que la oposición consiga los dos tercios de los votos. Las multitudinarias marchas que se replicaron el miércoles en todo el país a favor de los fondos universitarios impactaron en la oposición dialoguista en el Congreso, donde surgieron dudas sobre el costo de alinearse -irrestrictamente- con La Libertad Avanza.
El presidente Milei publicó el veto a pocas horas de la marcha. Antes, por medio de la Oficina del Presidente, calificó a la ley vetada de “irresponsable proyecto de aumento del gasto públicos” y reiteró la promesa de bloquear las leyes que “no contemplen una partida presupuestaria específica y atenten contra el equilibrio fiscal”. A los diputados les advirtió: “ya no pueden hacer populismo demagógico”.
A la dirigencia opositora, Milei la trató de golpista. Después le apuntó a “Cristina Kirchner, Sergio Massa, Martín Lousteau, Horacio Rodríguez Larreta y Elisa Carrió”, por “unirse públicamente con el objetivo de obstruir el plan económico del Presidente”. Lo bautizó “nuevo frente de izquierda”.
Veto al financiamiento universitario: los pedidos de sesión especial y el rol clave del PRO
En la oposición interpretaron que detrás de la vehemencia presidencial se esconde la incertidumbre ante los alertas surgidos frente al desafío legislativo del veto. Los bloques de Encuentro Federal, la Coalición Cívica, el Movimiento Popular Neuquino y diputados de Santa Cruz fueron los primeros en pedir la sesión especial para rechazar el veto. Después ingresó al despacho de Martín Menem, un pedido del bloque radical, encabezado por su titular, Rodrigo De Loredo.
Más tarde entró la solicitud de Unión por la Patria. “La presencia de los 99 integrantes del bloque peronista es clave para rechazar el veto”, dicen en el Congreso. Para la media sanción de la Ley de Financiamiento faltaron 15 peronistas; y también hubo ausencia cuando el oficialismo impuso el veto jubilatorio”.
“Esta vez la tendrán más difícil para vetar”, vaticinó el diputado radical Facundo Manes. En la UCR cuentan con “27 votos firmes”, tras la confirmación del diputado Nieri (responde al gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo). De los cinco radicales que cambiaron su voto para apoyar el veto jubilatorio, el tucumano Mariano Campero y José Tournier volverán a votar con el oficialismo y estarán ausentes (Mario Cervi y Martín Arjol). Sobre el diputado cordobés Luis Picat, fuentes del bloque entienden que podría “ausentarse o abstenerse”.
En los bloques opositores “no dialoguistas”, creen que la clave pasará por las “fugas” que pueda haber en los 87 héroes agasajados con un asando en Olivos. Y miran al PRO: entienden que Cristian Ritondo (que este jueves estuvo en Casa Rosada conversando con el vicejefe de Gabinete, Lisandro Catalán) no podrá alinear a toda la tropa. Para el veto jubilatorio, el PRO aportó 34 diputados (sobre 38 integrantes). LLA, en tanto, debe garantizar la presencia de sus 39 integrantes.
Mauricio Macri no se pronunció sobre el veto universitario. El presidente del PRO mantuvo hoy una reunión senadores nacionales. La Cámara Alta está expectante a lo que ocurra en Diputados. En la reunión, un senador le habría planteado a Macri que el costo presupuestario de la Ley de Financiamiento Universitario “está lejos de descalabrar las cuentas públicas” y es menor al impacto de la ley jubilatoria.
La misma fuente dijo que Macri admitió que “las circunstancias son distintas” a las del veto del 11 de septiembre, y también dijo que el PRO “siempre defendió la educación pública”. Según datos de la Oficina de Presupuesto del Congreso, demanda un 0,14% del PBI.
La ministra Patricia Bullrich, enemiga de Macri en el partido, y alineada incondicionalmente con Milei, le habló a los diputados del PRO: “Si votaron en contra una partida extra presupuestaria que aumentaba el gasto y que eso significa inflación o emisión, lo único que puede hacer es vetar esta ley”.
Un grupo legislativo que trabaja en la insistencia de la ley, le comentó a este diario sobre un “escenario posible” en Diputados. “Sobre 154 votos afirmativos -que es lo más esperable, mucho más no habrá-, para tener dos tercios el gobierno no puede superar la barrera de 76 negativos. Hoy LLA tiene hoy seguros 50 (Zago se fue de viaje) y a eso el PRO debería darle 27 (lo que parece improbable)”.
En el oficialismo también se está discutiendo un escenario contrario al veto presidencial. Algo adelantó el vocero Manuel Adorni: “El artículo 38 de la Ley 24.156, de Administración Financiera, y de los sistemas de control del Sector Público Nacional, exige de forma expresa que toda ley que autorice gastos no previstos en el presupuesto general deberá especificar las fuentes de los recursos a utilizar para su financiamiento”, dijo anticipando la posibilidad de que el gobierno recurra a la justicia. “En ningún lado la Constitución pone condiciones para sancionar leyes. Milei la tendrá que publicar sí o sí”, plantean en la oposición.
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