Miles de fieles peregrinaron a Centenario por la unidad: Croxatto alzó su voz por el 52% de pobreza

Miles de peregrinos llegaron desde distintos puntos de la provincia para marchar desde Neuquén a Centenario por la Virgen de Luján. Muchos pidieron por salud y la unidad, el lema de esta 44° peregrinación. Cerró con la misa del obispo Fernando Croxatto en la Plaza San Martín, quien habló de la pobreza, indigencia y el hambre. “Madre bajo tu mirada buscamos unidad”, pidieron los fieles.

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La peregrinación comenzó a los 8 de la mañana y salió desde el Nodo Vial Doctor Ramón y Ruta 7. Los peregrinos se congregaron en ese lugar para recorrer los 15 kilómetros hasta Centenario.

Las familias llegaron desde diferentes barrios de Neuquén. Pero también desde otras localidades. Algunos venían de Cipolletti, Plottier y Senillosa, mientras que otros de un poco más lejos, como San Martin de los Andes y Cutral Co.

Durante todo el tramo, los caminantes marcharon por todo el carril derecho de la ruta, que se había cortado al tránsito para el evento. Viajaron con sus mascotas, sus familias y organizaciones parroquiales.

Al llegar a la plaza San Martín de Centenario, los primeros encontraron un lugar en el césped o alrededor de la fuente del centro de la plaza. Solo bastaba esperar la misa del obispo de Neuquén, que sería a las 12.

Los asistentes contaron a Diario RÍO NEGRO que los traía a la peregrinación y cuáles eran sus pedidos.

Mónica llegó desde Senillosa. Fue hasta Neuquén y peregrinó todo el trayecto a Centenario. “Siempre venimos en familia, hoy somos un poco menos, pero siempre presente en la peregrinación”, manifestó.

Comentó que viajó durante la noche porque “no podía faltar”. “Es una costumbre, casi una necesidad familiar, siempre vinimos en familia y así seguimos. Y si Dios y la Virgen quiere, seguiremos hasta que la fuerza nos dé”, agregó.

Expresó que “el lema de confiar en mamá María para lograr la unidad es fundamental para el pueblo argentino, para que todos tiremos para adelante y saquemos adelante El País. Creo que vale y mucho”.

Contó que particularmente pide por la salud de la gente que ama. “Mis amigos que lo están necesitando, por eso también camino por ellos”, finalizó.

Por otro lado, Norma contó que peregrinó “más para agradecer que para pedir”. “Agradezco en tener trabajo y salud sobre todo”, expresó.

Relató que hace muchos años no participaba de la peregrinación a Centenario porque para esta fecha está en San Nicolás y de ahí se va a la peregrinación en Lujan. “He tenido la bendición de servir a la virgen en la basílica”, manifestó.

Comentó que en estos momentos donde muchos sufren la situación del país “hay que ver la fe”. “Acá todos venimos por algo y yo creo que sobre todo es por la fe”, apalabró.

Desde San Martín llegó Pablo a Neuquén para acompañar a un grupo de jóvenes que está preparando una jornada para un retiro para noviembre. Sin embargo, “justo estaba la peregrinación a la Virgen” y aseguró que no podía perdérsela.

El joven es oriundo de Neuquén, pero migró para la localidad cordillerana. Hoy siempre que puede viene “porque es lo que llena”.“Vengo a agradecer todo lo que nos da durante el año, vengo por mi familia y los que no pudieron venir, yo soy los pies de ellos”, expresó.

En la peregrinación se encontró con su amiga Viviana, de Cutral Co. Bien temprano emprendió viaje a la capital neuquina, donde se bajó y comenzó con la marcha a Centenario. “Vinimos con un grupo juvenil y la intención siempre es rezar por los jóvenes”, comentó.

“Este año especialmente ponemos a los pies de María, la misión juvenil diocesana que se hace del 10 al 13 de octubre. Toda la intención va sobre eso”, contó la mujer. “También venimos a agradecer siempre la manito que nos da María para estar cerquita de Jesús”, añadió.

Pablo comentó que “En Neuquén se ve mucha la necesidad y ese es mi pedido por hoy para la virgen, que siga acompañando a esos jóvenes que están sufriendo”.

Peregrinación a Centenario: Croxatto alzó su voz por el 52% de pobreza

La misa central fue cálida y conmovedora, afuera de la parroquia Nuestra Señora de Luján. Miles de personas encontraron un lugarcito para sentarse en la plaza y escuchar la misa del obispo Fernando Croxatto, que comenzó luego de las 12.30.

Los cánticos y los rezos de los peregrinos convirtieron el espacio en un emotivo encuentro. Mientras que las palabras del obispo invitaron a la reflexión.

Croxatto habló sobre el lema que trajo a los fieles este domingo a Centenario: “Madre, bajo tu mirada buscamos la unidad». Pero también alzó la voz por los números de la pobreza.

“Estos días escuchamos que la mitad del país es pobre y el 18% es indigente. Acá (en Neuquén) tenemos el 12% de indigencia y 40% de pobres”, expuso. “Estamos atravesados por este conflicto de la pobreza y del hambre, con los comedores que abren y no alcanzan”, agregó.

“Estamos atravesados por todo el tema de los jubilados y el trabajo, como los que se quedan sin o los que están mal remunerados”, puntualizó. “Y en medio de eso miren, Jesús nos enseña y eso es lo que queremos pedir la Virgen hoy”, añadió.

El obispo explicó: “En medio de sus conflictos que lo atravesaban como a nosotros nos atraviesan hoy tantas cosas, él supo encontrar una mirada de bien. Nos regala su madre”.

“Los invito a que tomemos conciencia a todos de esto, madre, le decimos todos nosotros hijos, madre bajo tu mirada buscamos la unidad”, expresó.