Consumo problemático en Allen: se consolida un nuevo espacio de ayuda  

El Centro de Atención Primaria de la Salud (CAPS) de barrio Bifulco de Allen tiene desde febrero un espacio para asistir a quienes sufren por el consumo problemático de sustancias y/o conductas. Con los recursos disponibles intentan contener a quienes “tocaron fondo”.

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Después de la conmemoración del Día Nacional por la Prevención del Suicidio, la temática de la Salud Mental sigue vigente con los esfuerzos de las distintas áreas por mejorar la concientización. Desde ese lugar, la referente Isabel Palavecino, operadora en la temática asociada a las adicciones, dialogó con RÍO NEGRO para compartir algo del panorama con el que se enfrenta cada semana, en el funcionamiento del espacio denominado “Mientras hay vida, hay esperanza”.

“¿Sabías que hablar de cómo te sentís puede salvar vidas? A veces, nos cuesta abrirnos, pero recordar que no estamos solxs es clave. Siempre hay alguien dispuestx a escuchar”, es la invitación que difundió el grupo de Promotores Juveniles de la provincia y que también encaja en los casos de consumos problemáticos.

En la esquina de calles Lago Correntoso y Ex combatientes de Malvinas, cada martes, jueves y sábado, uno de los consultorios de la salita se convierte en espacio de escucha y seguimiento de salud de chicos y chicas, desde los 14 años, hasta adultos de más de 60, que ya registran problemas de toda índole, financieros, de salud y hasta judiciales, a causa del consumo de crack, cocaína, alcohol y marihuana, entre otros, además de los que recurren a los juegos de azar online.

Al principio, costó la inserción del CRAIA (Centro Rionegrino de Abordaje Integral de Adicciones) en el sector, en un radio que abarca a otros barrios como Colonizadora del Sud, 17 de Agosto, Islas Malvinas y 40 viviendas, pero con el tiempo, también empezaron a arribar desde otros puntos, como los provenientes de barrio Progreso, que queda en el otro extremo del ejido.

Hoy su coordinadora indicó que ya son 15 los vecinos que perseveraron después de cumplir con la consulta de admisión. Otros pasan por la recepción a averiguar y no vuelven, pero con los “decididos” se hace el seguimiento con análisis clínicos y la posterior entrevista con la psicóloga, profesional que pone a disposición el área de Desarrollo Social municipal, con su consultorio en calle San Martín casi Alem.

Allí es donde ya queda a la vista la necesidad de mayor apoyo en la designación de cargos y fondos para la propuesta, porque la demanda desborda rápido la cantidad de turnos para dialogar con los terapeutas. Por eso muchos tienen que esperar a que alguien cancele para poder acceder a la consulta más rápido. El CRAIA junto a Salud Mental del hospital central y la Fundación “Aukan”, ubicada en el barrio Costa Oeste, componen las únicas opciones disponibles por el momento.

De todas maneras, con las condiciones disponibles, el equipo sostiene funcionando la atención ambulatoria, tanto individual, como grupal y para los familiares de quienes se encuentran en consumo. “Los directores de colegios ya nos conocen, así que nos derivan directamente desde la escuela a los adolescentes que lo necesitan. No hay una condición social determinada, varios trabajan con algún oficio y otros están en situación de calle”, contó Isabel, para desarmar cualquier prejuicio y apuntar al derecho que todos tienen de acceder a una mejor calidad de vida. Sin aspirar a un “consumo cero”, insisten en la “reducción de daños” y la confidencialidad como premisas, para guiarlos en el proceso.

Según lo difundido por el Ministerio de Salud rionegrino, esta red de salud cuenta con espacios de atención telefónica en Viedma, Roca, Bariloche y Cipolletti, aunque los CRAIA son más de 30, distribuidos en localidades como Belisle, Campo Grande, Cipolletti, Choele Choel, Dina Huapi, General Roca, El Bolsón, Fernández Oro, Lamarque, Los Menucos, Luis Beltrán, Río Colorado, San Antonio Oeste/Las Grutas, San Carlos de Bariloche, Valcheta y Viedma.

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