Qué son las pausas activas y cómo incorporarlas en la rutina de trabajo

Tanto quienes permanecen varias horas sentados o trabajan de pie deben incorporarlo a su rutina diaria. Charlamos con Silvana Houriet, especialista en la temática.

En nuestra vorágine de todos los días reina por lo general el estilo de vida sedentario y las largas jornadas laborales sentados o de pie. Esto, a medida que pasa el tiempo se transforma en causas comunes de problemas circulatorios.

Para combatir estos efectos, en los últimos años, la rehabilitación cardiovascular respiratoria se ha posicionado como una herramienta clave, no solo para el tratamiento de patologías, sino también como una forma de prevenir complicaciones de salud a largo plazo.

La licenciada en kinesiología y especialista en rehabilitación vascular periférica, Silvana Houriet, de Roca, nos brindó una visión detallada sobre esta disciplina, pero principalmente centrado en la prevención. La práctica de pausas activas en las jornadas laborales o en la rutina cotidiana no lleva mucho tiempo ni esfuerzo, pero son fundamentales en los hábitos saludables.

Muchas veces creemos que para estar saludables necesitamos grandes cambios, pero con solo caminar treinta minutos al día ya estamos generando un impacto positivo en nuestro cuerpo».

, comentó la especialista.

“La rehabilitación cardiovascular respiratoria es un tratamiento integral, no estético, que busca mejorar el retorno venoso, especialmente en los miembros inferiores”, explicó Houriet. Entre los síntomas más comunes que alertan de un problema circulatorio se encuentran el adormecimiento de las piernas, calambres, hinchazón y manchas en la piel. “Es clave prestar atención a estos signos, ya que son indicativos de una disfunción que podemos prevenir si actuamos a tiempo”, destacó la especialista.

La licenciada en kinesiología visitó los estudios de RÍO NEGRO RADIO. Foto: Juan Thomes.

Pausas activas, todo el día:



Uno de los métodos preventivos más recomendados por Houriet es la implementación de pausas activas durante la jornada laboral, tanto para quienes permanecen largas horas sentados como para aquellos que trabajan de pie.

La clave está en activar los músculos de las pantorrillas y los pies, que son los responsables de impulsar el retorno venoso”, detalló. Las pausas activas no solo previenen dolores musculares y contracturas, sino que también favorecen la circulación. Es importante realizar movimientos simples, como caminar unos minutos, subir escaleras o realizar rotaciones de tobillos.

La caminata es una de las actividades más recomendadas para mejorar la salud cardiovascular. “El simple hecho de ponerte en movimiento genera una serie de beneficios en el cuerpo: mejora la circulación sanguínea, reduce el estrés y ayuda a controlar los niveles de colesterol”, explicó Houriet. Además, mencionó que no es necesario hacer grandes esfuerzos: “Lo ideal es caminar a un ritmo moderado, donde puedas hablar pero no cantar, es decir, que te sientas activo pero sin llegar al agotamiento extremo”.

30
minutos mínimos de caminata por día son recomendados por los especialistas.

En cuanto a la frecuencia, Houriet recomienda hacer de la caminata una parte de la rutina diaria. “Si no podés hacer 30 minutos seguidos, podés dividirlo en caminatas de 10 minutos durante el día, en distintos momentos, y seguirás obteniendo los mismos beneficios”, dijo.

En cuanto al tratamiento, la especialista resaltó la importancia del drenaje linfático, aunque aclaró que es solo uno de los componentes de un enfoque integral. “El tratamiento varía según la persona y el nivel de afectación, pero siempre buscamos mejorar la circulación y prevenir complicaciones futuras”, afirmó.

Foto: Juan Thomes.

Lo fundamental, dice, es mantener la constancia y adoptar la caminata como un hábito a largo plazo. “No es algo que se haga por una semana y se deje. Los verdaderos beneficios se ven con el tiempo, cuando la actividad se convierte en parte de tu vida”, afirmó. Y añadió: “Si empezás hoy, en unos meses vas a notar cómo mejoran tu resistencia, tu ánimo y tu salud en general”.

La rehabilitación cardiovascular respiratoria no solo trata, sino que previene problemas circulatorios. “Implementar hábitos simples como caminar, realizar pausas activas y usar medias de compresión en situaciones específicas puede marcar una gran diferencia en la salud a largo plazo”, finalizó la especialista en diálogo con RÍO NEGRO RADIO.

Escuchá a Silvana Houriet en RÍO NEGRO RADIO:


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