La esperanza del GNL: cuánto gas produce Vaca Muerta
Las extracciones en la formación se aceleraron en el último año y ya aporta más del doble que toda Bolivia con un promedio diario de 69,52 millones de metros cúbicos. Te contamos cuánto más se estima que se necesitará para el GNL.
La definición de la costa rionegrina como el punto para el desarrollo del gran proyecto exportador de gas natural licuado (GNL), multiplicó las expectativas en torno a la expansión de la producción del gas de Vaca Muerta. El hidrocarburo ha tenido no solo un crecimiento explosivo en los últimos años, sino que incluso hoy hace que desde un puñado de áreas se esté extrayendo más del doble de gas natural que en toda Bolivia.
Antes de avanzar en el análisis de cómo la producción de gas de Vaca Muerta, o shale gas propiamente dicho, fue creciendo, vale aclarar que los datos que se señalarán corresponden a los registros oficiales de la Secretaría de Energía de la Nación, cuyo análisis fue procesado por Energía On.
Como es de público conocimiento, el desarrollo de Vaca Muerta comienza en 2013 de la mano de Loma Campana en el segmento del petróleo y pocos meses después se comenzará a encarar el segmento del gas, en especial desde el área El Orejano, una asociación entre YPF y Dow.
Para el 2015 la producción de gas de Vaca Muerta era realmente incipiente: apenas un promedio diario de 2,69 millones de metros cúbicos, pero trazando una clara línea de crecimiento.
En 2016 el promedio llegó a 3,20 millones de metros cúbicos y a 5,86 en 2017. El primer salto fuerte se verá en 2018 de la mano no solo de la Resolución 46, un programa de subsidios a la producción que llevó al desarrollo del gran bloque productor de gas de Vaca Muerta como es Fortín de Piedra.
En ese año la producción llegó a 18,38 millones de metros cúbicos y al año siguiente a 31,50. Pero en 2020 se vio la primera caída en los rindes, producto del repliegue que hicieron las empresas ante el recorte de la Resolución 46 que se dio a fines de la gestión de Mauricio Macri.
Recién en 2021 la producción volverá a subir hasta los 36,16 millones de metros cúbicos diarios, gracias a otro plan de incentivos: el Plan Gas.Ar que sigue vigente y finalizará en 2028.
Fue así que en 2022 el promedio de producción del gas de Vaca Muerta llegó a 49,58 millones de metros cúbicos y por primera vez logró algo histórico: superó a la producción de toda Bolivia, un país al que Argentina le importa gas desde 2006.
El año pasado el promedio de la producción de shale gas fue de 57,53 millones de metros cúbicos, impulsado en la segunda mitad del año por el segundo gran trampolín que ha tenido su producción: la puesta en marcha del Gasoducto Néstor Kirchner (GPNK).
La capacidad de transporte de esa línea se amplió en julio de este año, con la puesta en marcha de la planta compresora de Tratayén que permitió que en los primeros siete meses de este año la producción de gas de Vaca Muerta trepara hasta los 69,52 millones de metros cúbicos y marcara en ese mes un nuevo récord histórico.
En julio pasado, desde Vaca Muerta se extrajeron nada menos que 82,58 millones de metros cúbicos, como parte de los 109 millones de metros cúbicos que también en tono de récord histórico aportó Neuquén. Este nivel de producción de shale gas es tan alto que representa más que el total de gas de base que consume Argentina, es decir que en los meses templados sobraría producción tan solo considerando a Vaca Muerta.
Pero además, hizo que ya más de la mitad del gas de todo el país (el 54,35%) provenga del puñado de áreas que hoy encaran la ventana del gas de Vaca Muerta.
El doble de producción que toda Bolivia
Una comparación entre los niveles de producción de Vaca Muerta y Bolivia refleja claramente dos fenómenos opuestos: mientras el shale gas registra un marcado crecimiento, del 122% en los últimos cinco años, las extracciones del vecino país muestran un claro declino, propio de la producción convencional y de la falta de nuevos descubrimientos.
Así, mientras en 2015 Bolivia tuvo su pico de producción con 61,48 millones de metros cúbicos diarios, ese nivel ya fue superado en Vaca Muerta pues en los primeros siete meses de este año (es decir en los datos registrados hasta el momento ya que en días se conocerá la producción de agosto), se alcanzó un promedio de 69,52 millones de metros cúbicos.
Pero además, esa producción promedio choca contra las proyecciones que la consultora especializada Gas Energy Latin Armerica realizó para este año en Bolivia, que dan cuenta que se tendrá un nivel de extracciones de 32,85 millones de metros cúbicos, con lo cual la producción de shale gas registrada hasta ahora estaría superando en un 111% a la de toda Bolivia, es decir estaría más que duplicándola.
El gran proyecto de GNL
Pero así como se espera que en agosto nuevamente suban los registros de shale gas, los grandes proyectos de exportación del gas de Vaca Muerta vía GNL implican no solo multiplicar la producción, sino además desarrollar un sector geográfico de Vaca Muerta en el que hoy hay escasa actividad.
La iniciativa que YPF junto a Petronas y otras firmas buscan materializar, el proyecto bautizado Argentina NLG, contempla el consumo de una cantidad de gas colosal: hasta 120 millones de metros cúbicos por día, es decir, casi el doble de lo que hoy se está produciendo.
Para esto es claro que no solo se necesitarán más pozos en marcha, sino también desarrollar una ventana de Vaca Muerta que hoy tiene actividad marginal: la del gas seco.
Hoy las empresas se centran en la producción de petróleo, en primer lugar, y luego en la de gas húmedo, como se ve en los casos de los bloques Fortín de Piedra (Tecpetrol) y La Calera (Pluspetrol e YPF).
Pero existe una enorme zona de Vaca Muerta, ubicada más al oeste de Añelo y al norte de Cutral Co, en donde los pozos prometen dar solamente gas, facilitando el proceso de tratamiento que se necesitará para llevarlo a los puntos de licuefacción.
Pero no habrá que esperar tanto para ver otro salto en la producción de gas de Vaca Muerta, ya que a medida que crezca la producción de petróleo con la terminación en pocos meses de las obras en Oldelval, se obtendrá también más gas, en este caso lo que se conoce como gas asociado al petróleo.
Sin dudas, antes del GNL, el siguiente salto en la producción de gas natural de Vaca Muerta se deberá al gran proyecto exportador de petróleo que encara YPF con el oleoducto y puerto en Río Negro, llamado Vaca Muerta Oil Sur, una obra que ya está en construcción.
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