Pidieron con un “verdurazo” la reapertura del mercado comunitario de Bariloche
Está creado por una ordenanza que desde hace años no se cumple. Los productores y consumidores agrupados en el "consejo participativo" del mercado montaron una feria pública para vender hortalizas a precio de costo y "visibilizar" el reclamo
Referentes de los nodos que agrupan a consumidores y pequeños productores montaron hoy un punto de venta de verduras y hortalizas en la plaza contigua a la escuela de arte La Llave para exigir que el municipio rehabilite el mercado comunitario, que permanece cerrado desde hace más de tres años.
En apenas un rato vendieron cientos de kilos de mercadería, que fue ofrecida a precio de costo, en una actividad pública que cumplió con los objetivos de protestar ante las autoridades y al mismo tiempo ofrecer un alivio al bolsillo de los clientes.
Albano Geliberti, uno de los organizadores, explicó que la idea fue la de “visibilizar desde los grupos comunitarios” la necesidad que tiene los productores locales y de toda la provincia para encontrar canales de comercialización alternativos a las grandes cadenas.
Favorecidos por el clima soleado, lograron montar una feria improvisada que atrajo numerosos consumidores, movilizados por la consigna de acceder a productos alimentarios orgánicos, que llegan desde los mismos productores y “sin intermediarios”.
Geliberti dijo que pusieron en oferta unos 500 kilos de verduras y frutas, que “volaron” en alrededor de 90 minutos. El llamado “verdurazo” permitió por ejemplo adquirir cebollas a 1.000 pesos el kilo, zanahorias al mismo precio y papas de calidad premium a 1.400 pesos.
El mercado comunitario de Bariloche fue creado por una ordenanza municipal aun vigente. Funcionó durante algunos años, primero en un espacio alquilado en la calle Santa Cruz y luego en un galpón del ferrocarril, donde tenía cámaras frigoríficas y ofrecía una gran cantidad de productos sueltos y elaborados. Pero el exintendente Gustavo Gennuso consideró que era económicamente inviable y decidió cerrarlo a mediados de 2021.
La actual gestión, de Walter Cortés, mantuvo esa situación y no mostró interés en rehabilitarlo, pero tampoco propuso cambios o la derogación de la ordenanza, que en los hechos permanece incumplida.
En lo formal, el Ente del mercado sigue regido por directorio compuesto por funcionarios del Ejecutivo, concejales y grupos de productores primarios, elaboradores y consumidores, integrados en el “Consejo Participativo Asesor”, que fue el organizador del “verdurazo”.
Geliberti dijo que la presidencia del Ente está a cargo de la secretaria de Producción y Empleo, Silvia Ferrari, quien va “de prórroga en prórroga” y no avanza en asegurar un espacio para que funcione el mercado.
También se quejó de que el organismo “cuenta con equipamiento propio, por ejemplo una camioneta” que serviría al menos para abastecer a los nodos barriales, pero “hoy la usa Desarrollo Social”.
“Todo esto lamentablemente se fue desguazando y es lo que queremos revertir -señaló el dirigente-. Pedimos activar el mercado porque en este momento, con la emergencia alimentaria, sería algo muy bueno. Es más necesario que nunca”.
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