Era su primer robo y todo les salió mal: los detuvieron y condenaron a 4 años y 10 meses de prisión en Bariloche
Fue la pena que un tribunal de juicio de Bariloche les impuso a los dos acusados de haber cometido un robo agravado por el uso de un arma de fuego y porque fue cometido en poblado y en banda contra una pareja de turistas. El hecho ocurrió la noche del 31 de agosto del 2023.
La vida cambió radicalmente desde la noche del 31 de agosto del año pasado para Juan Emanuel Nesteruk y José Luis Tato. Perdieron la libertad y quedaron incriminados en una causa por un intento de robo con arma de fuego contra una pareja de turistas de Buenos Aires, que se hospedaba en Bariloche.
Fueron declarados culpables días atrás y este miércoles los jueces que integran el tribunal, Juan Martín Arroyo, Marcelo Álvarez Melinger y Gregor Joos, los condenaron a 4 años y 10 meses de prisión.
Los familiares y amigos que declararon a su favor en el juicio de cesura, para determinar la pena de los imputados declarados culpables, los describieron como personas trabajadoras, solidarios, padres presentes con sus hijos y buenos vecinos. Atribuyeron el hecho a la adicción a las drogas que los dos imputados padecen desde hace años.
“Ellos salieron a robar porque así lo decidieron”, replicó el fiscal Marcos Sosa Lukman, en su alegato. “Acá no estamos frente a imputados que por su adicción, por así decirlo, a la cocaína, como refieron ellos, los mueve a cometer esos delitos”, advirtió.
“Ni Tato ni Nesteruk son esos adictos que salen a robar para seguir consumiendo. No estamos en presencia de esos sujetos. Ellos salieron a robar porque así lo decidieron, porque vieron la oportunidad”, sostuvo el fiscal. Recordó que siguieron varios días a las víctimas, planificaron el robo “y les salió mal”. Por eso, Sosa Lukman había pedido que les impongan 6 años de prisión.
Recordó que intervinieron cuatro personas en el intento de asalto, que no se concretó porque las víctimas alcanzaron a huir. Pero hay dos autores que no fueron identificados aún.
En cambio, la defensa oficial de los acusados, Blanca Alderete, alegó que no hubo perjuicio patrimonial porque no robaron nada. Dijo que tampoco hubo violencia física contra la pareja. Tato y Nesteruk fueron detenidos por la Policía minutos después del intento de asalto. Desde entonces están arrestados con prisión preventiva domiciliaria.
Alderete pidió la pena mínima con la que el Código Penal sanciona esa conducta delictiva, es decir, 3 años y 4 meses. Reiteró que los dos acusados sufren por adicciones a las drogas.
Los argumentos de los jueces para la condena
Arroyo explicó que los imputados fueron acusados por un intento de robo doblemente agravado por el uso de un arma de fuego y porque fue cometido en poblado y en banda. Advirtió que se constató que el arma secuestrada tenía aptitud para el disparo.
Indicó que la cantidad de personas que intervinieron en el hecho es otro agravante, que fue cometido de noche. Pero el más importante de los agravantes fue la planificación durante varios días del robo. “Se descarta que fue un hecho impulsivo”, afirmó Arroyo.
El tribunal valoró a favor de los acusados que “toda su vida se han dedicado a trabajar” y que es la primera vez que cometen un delito. “Son personas adultas que quizá han tenido que acudir a este tipo de circunstancia por algún apremio”, evaluó el juez. Por eso, dijo que el tribunal consideró que una sanción justa acorde al principio de resocialización es de 4 años y 10 meses de prisión.
Prorrogaron la prisión preventiva a los acusados
Además, el tribunal prorrogó la prisión preventiva domiciliaria, por pedido del fiscal, hasta que la sentencia condenatoria quede firme o eventualmente sea revocada. La defensa no se opuso.
Según el tribunal, Tato y Nesteruk planearon el robo porque querían apoderarse de una suma importante de dinero que habían detectado que la pareja tenía en su poder tras varios días de seguimiento por la ciudad.
Los imputados, junto a dos cómplices, llegaron la noche del 31 de agosto del 2023 hasta la dirección donde se hospedaban los turistas, en el barrio Las Victorias, en un Peugeot 206. Ese auto estaba para reparar en el taller mecánico de Tato.
La pareja arribó al alojamiento en un Ford Focus. Tato, Nesteruk y uno de sus cómplices bajaron del Peugeot y fueron hacia las víctimas. Nesteruk amenazó con el arma a la mujer que escapó, se ocultó y avisó a la Policía. Su pareja corrió. Dos de los asaltantes lo persiguieron, pero el hombre subió a un colectivo del transporte público y se alejó.
Según la fiscalía, los asaltantes se apoderaron de las llaves del alojamiento. Pero no entraron a la vivienda. Cuando quisieron irse, sin nada, el Peugeot 206 no funcionó. Por eso, lo empujaron hasta que arrancó el motor.
La Policía ya estaba al tanto y Nesteruk y Tato fueron arrestados en un control policial esa misma noche. A Nesteruk se le cayó el arma de fuego de entre sus ropas. Y quedaron detenidos.
En el juicio, alegaron que todo se trató de una compra frustrada de drogas. De un malentendido, y que el hombre al que quisieron asaltar les vendió los estupefacientes, pero los engañó. Por eso, esa noche fueron a pedir explicaciones. Sin embargo, las llamadas y mensajes que intercambiaron en los días previos al asalto echó por tierra esa versión. Tampoco presentaron testigos que la corroboraran.
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