Un pequeño rincón en Viedma resguarda la historia más profunda de Río Negro
El Archivo Histórico de Río Negro, en Viedma, alberga documentación desde 1881 hasta 1955, fecha de creación de la provincia.
Un pequeño rincón en Viedma resguarda la historia más profunda. Foto: Marcelo Ochoa
Un edificio prestado que pertenece al Ipross alberga la historia de la provincia de Río Negro, en Viedma. Un depósito de la calle Guido al 500 contiene ejemplares desde hace 57 años en resguardo de la memoria y la cultura.
El Archivo Histórico de Río Negro fue creado por decreto el 19 de julio de 1967. “Somos el repositorio de toda la documentación que se generó en el territorio de Río Negro que hoy es provincia. La primera documentación data de 1881 y llega hasta 1955, cuando nace la provincia”, sintetizó Félix Epuñán, un empleado administrativo de 57 años que lleva tres décadas en el archivo.
El archivo cuenta con los boletines oficiales desde 1914 hasta 1996, una hemeroteca con semanarios y periódicos -o, por ejemplo, ejemplares del diario Río Negro que se publicaba en Viedma en 1890-, expedientes judiciales desde 1878 hasta 1940 -con delitos, sucesiones, adopciones- y los libros de inspección de la Dirección de Tierras y Colonias desde 1879 hasta entrados los años 50.
“Tenemos 25 mil prontuarios de la policía de antes que se conformara la provincia, con los partes diarios y las órdenes del día, sumado a la documentación de los municipios de 1903 a 1960”, detalló Epuñán. El Archivo también cuenta con fotografías -no en cantidad-, pero hay imágenes históricas de la construcción del puente ferrocarretero o de las primeras lanchas que circulaban hasta el muelle de Viedma y Patagones.
El depósito tiene 525 metros cuadrados, pero el lugar ya no cuenta con espacio para seguir recibiendo documentación. “La documentación que llega debe tener más de 30 años”, aclaró Epuñán.
Los principales usuarios del archivo, reconoció, son investigadores y profesores de Historia de la provincia, del país y del exterior. “El mes pasado, una argentina radicada en España rastreó algunos casos policiales. Otra historiadora de Estados Unidos nos pidió información de la Dirección de Tierras. En septiembre, vendrá una argentina radicada en España cuyos abuelos eran de Guardia Mitre y anda buscando sus raíces. Sucede que un familiar suyo fue asesinado en 1914 y se ha abocado a buscar documentación sobre eso”, contó.
El 90% de la documentación es original. Sin embargo, del total de volumen de los archivos, solo el 5% está digitalizado. “Si algo pasara, no lo recuperamos más. En 2018, se nos inundó el techo y perdimos mucha documentación. Además, en la desesperación por no perder más archivos, se nos traspapelaron”, se lamentó.
Epuñán arrancó a trabajar en el Archivo Histórico 30 años atrás como empleado de mantenimiento. Poco a poco se vio seducido por el trabajo. Fue en el mismo momento en que lograba terminar la escuela secundaria. Hoy, es uno de los encargados de buscar la información. “Si bien soy administrativo, al tener tantos años acá, cuando alguien viene a buscar documentación, al no tener nada informatizado, trato de ayudar buscando la información. Amo este lugar y sé que me quiero jubilar acá”, destacó.
Admitió que su labor “le genera una curiosidad permanente. Basta con abrir un documento. Si tuviera más tiempo, me la pasaría leyendo. Recuerdo que uno de los casos que más me llamó la atención fue ‘el expediente judicial de los turcos’: se armó a raíz de la desaparición de los mercachifles que salían de Roca hacia la Línea Sur en 1904. Nunca volvieron. Dicen que cayeron en las manos de una banda de ladrones caníbales”.
Consideró que el Archivo Histórico de Río Negro “siempre pasó totalmente inadvertido, cuando por acá pasan muchas respuestas: la historia de la provincia” y reconoció que “cuando alguien se acerca a buscar alguna documentación, quiere decir que logramos visibilizar este lugar. Pero además, es como un desafío en lo personal. Si bien el archivo está ordenado, no está informatizado. Entonces, es apoyar la cola en la silla y buscar y buscar. Para eso estamos nosotros”.
Un edificio prestado que pertenece al Ipross alberga la historia de la provincia de Río Negro, en Viedma. Un depósito de la calle Guido al 500 contiene ejemplares desde hace 57 años en resguardo de la memoria y la cultura.
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