David Lebón llega a Neuquén: el merecido reconocimiento, sus últimos discos, Charly García y aquel Isla Rock de 1986

En un extenso y ameno diálogo con Diario RÍO NEGRO, el guitarrista habló del amplio reconocimiento que recibe desde hace un tiempo, de sus brillantes discos de versiones, de Charly García y su disco y de lo que (no) se acuerda del Isla Rock 86.

Viene David Lebón. Ya vino antes, pero esta vez, como cada una de las anteriores, será especial. ¿Acaso no lo fue la vez que tocó a orillas del río Negro como cabeza de lineup del Isla Rock ‘86? Pero, cuando se trata de un artista como él, siempre, como diría su admirado Luis Alberto Spinetta, mañana será mejor.

Este sábado, David Lebón tocará en el Cine Teatro Español de Neuquén. Será a las 21. ¿La excusa? Herencia, su último y premiado disco en el que versiona diez canciones que, de un modo u otro, tiene que ver con él. O porque son suyas como “Sin vos voy a estallar” o “No seas dura”.


O porque suyas en parte como “Noche de perros” y “Frecuencia modulada”; o porque tocó en ellas en su versión orilginal, como “Despiértate nena”. O porque lo influyeron de una vez para siempre, como la beatle “Blackbird” y “Layla”, de Clapton.


O porque, como nos pasa a todos, son parte de su vida en algún aspecto, como “No soy un extraño”. Claro que, a diferencia de todos nosotros, Lebón estuvo ahí cuando esas canciones sucedieron, como “Desarma y sangra”.


De todas estas canciones está hecho Herencia, premiado en mayo con el Gardel al Álbum de Artista de Rock. Obviamente, el show de mañana estará hecho de muchas más canciones porque Herencia es apenas una parte de la herencia de David Lebón. Una herencia hecha de canciones ¡Vaya joyas!


En un extenso, cálido y muy ameno diálogo telefónico con Río Negro, Lebón habló sobre sus últimos discos, Lebón & Co. volúmenes 1 y 2 y el mencionado Herencia, donde el músico revisita de un modo brillante su obra junto con otras de su tiempo que le dieron un reconocimiento masivo que, a sus 71 años, le sorprende. También habló de sus nuevos discos apunto de salir, del nuevo disco de Charly García a punto de salir y de su participación en el Isla Rock de 1986, cuya respuesta les sorprenderá. O no.

P: David, qué nos traerás este fin de semana?
R:
Primero, más que nada, amor. Eso llevo a Neuquén. A eso me estoy dedicando últimamente. Voy con la banda que me acompañó en Herencia, con el Negro Colombres en batería, Leandro Bulacio en teclados y coros, Roberto Seitz en bajo, Daniel Ferrón en guitarras y Gustavo Lozano en las otras guitarras

P: La excusa, por así decirlo, es la presentación de esto último que hiciste que es Herencia, que es otro modo tuyo de recorrer tu riquísimo cancionero. Pero imagino que habrá de todo, ¿no?
R:
Sí, vamos a hacer temas de Serú, vamos a hacer temas míos solista, en fin, hay una mezcla de cosas.

P: A esta altura, digamos, de tantos años tocando y tantos clásicos, ¿cómo pensás una lista?
R: Mira, te digo, yo abandoné ese trabajo, digamos. Se lo dejo a, como yo le digo, a mi director, que es Leandro Bulacio. Junto con Patricia, que es mi manager y mi señora, ellos hacen la lista. Después me la muestran y si yo estoy de acuerdo, hacemos esa lista. Porque a mí me cuesta mucho, es decir, hay muchos temas que me gustan, otros que por ahí no me gustan tanto o que ya me cansé de hacerlos, pero en realidad estoy, como se dice, dejando ese trabajo un poco.

P: Hablemos de Herencia, ¿qué tipo de recorrido buscaste hacer ahí? Resulta bastante más rockero que la otra revisión, Lebón & Co., donde hubo una experimentación sonora muy interesante. En Herencia recuperás el pulso más rockero tuyo, ¿no?
R:
Sí, son distintas, viste. Hay dos temas de Charly que hice que a mí me gustaron siempre mucho, donde yo personalmente no participé musicalmente, justo en esos dos temas, y me pareció lindo hacerlo, como No soy un extraño Desarma y Sangra, que la grabamos con Serú. En definitiva, en Herencia quise reunir todo lo que aprendí y todo lo que me enseñaron los Beatles. De hecho, hago una versión de Blackbird.

P: Cuando te planteaste hacer estos trabajos, ¿qué buscabas al recorrer tu cancionero? Porque fueron tres discos, entre los dos Lebón & Co. y Herencia, y solo repetís un tema que es Mundo Agradable.
R:
Mira, la idea era un poco como cuando Santana hizo Supernatural en 1999, ese primer disco donde empezó a cantar con otros artistas, ¿viste? A mí me gustó la idea, me gustó y dije, ¿por qué no hacemos algo similar, ¿no? Pero cambiando también un poco todas las músicas y esas cuestiones, darle otro toque, ¿viste? Otra mezcla, y yo estoy muy feliz, la verdad que me encantaron los dos discos, me gustó mucho.

P: ¿Qué buscaste con Herencia? ¿Sonar un poco más fuerte? ¿Volver un poco a tu raíz más rockera?
R:Sí, porque estoy volviendo un poco eso, viste. Por ejemplo, ahora estoy en la mitad de un disco que es más bluesero y rockero como hacía mucho tiempo que no hacía y está quedando muy bueno, estoy muy contento y lo estoy grabando en un estudio que es nuevo y es impresionante. Es un estudio que lo hizo acá, en Buenos Aires, el mismo tipo que hizo el de Electric Ladyland, el de Jimi Hendrix. Eddie Kramer se llama el tipo, un capo total, así que ahí estoy trabajando y es una locura el sonido, el espacio, cómo está hecho todo, está hecho a mano por un capo que hizo muchos estudios y grabó con la mayoría de los grupos.

P: Lo estás estrenando prácticamente
R:
Soy el primero en hacerlo, sí, soy el primero. Tendrías que irte, para que suene como ese estudio, tendrías que irte a Estados Unidos o a Londres, es impresionante. Eso es lo que te puedo decir, porque tiene lo necesario que todavía acá en Argentina falta por una cuestión económica.
Lo increíble es que él, Eddie Kramer, que grabó a un montón de gente, Hendrix, Zappelin, Stones, Santana… tiene 83 años el señor, me comentó si no me gustaría coproducir. O sea, si a él le gustaría mezclar el disco, y obviamente me caí de culo, perdón (risas). Estoy teniendo unos tiempos muy increíbles, te quiero decir eso, y a la gente de Neuquén y el Alto Valle también, muchas cosas increíbles me están pasando de a poco, cada vez cumplo más años, mejor me estás yendo. Y eso es una cosa que normalmente no sucede, sino que está al revés, te estás poniendo viejo, empezás a aflojar un poco.

P: Sí, pero me parece que tiene que ver con estos últimos discos que hiciste, donde revisitás tu propia obra. Es un riesgo revisitar la obra del modo en que lo hiciste, vos tomaste ese riesgo porque son joyas de la música argentina, con la elección de los colaboradores, de las voces, y me parece que fue un gran acierto, y eso te devolvió a nosotros, por así decirlo. Canciones muy viejas, en algunos casos de 40 años, que de pronto volvieron a tener una vigencia a partir de estas versiones. Y creo que eso también te devolvió a cierta escena y a una reivindicación necesaria.
R:
Sí, es como algo del destino a veces, creas o no, te suceden cosas de golpe, o te caen regalos, o algo que necesitabas sucede y sucede en el tiempo que tiene que suceder. Yo lo único que puedo agradecer al creador, algunos dicen Dios, otros dicen alma, bueno, el creador está adentro mío, porque yo también digo que adentro mío hay alguien que sabe más que yo, porque cuando yo estoy cantando o tocando no puedo pensar, así que, ¿quién está tocando ahí?
Y ese es el amor, esas ganas, el amor que yo le tengo desde los 14 años a este trabajo, es algo inigualable. Y trabajé mucho, trabajé mucho, mucho, mucho, con muchos grupos, vos lo sabés, acá en Argentina, vine y de repente arranqué con Pappo’s Blues, La Pesada, y ahí siguió, y ahí siguió para arriba, y yo siento que estoy siguiendo para arriba, no lo estoy pidiendo, no estoy tratando de hacer ningún tipo de mágico ni de magia, sino que estos personajes, por ejemplo, aparecen, me dicen, che, esta persona quiere hablar con vos, bueno, como que escuchó por ahí algún disco o algo, y después como hizo el estudio acá en Martínez, como se llama, bueno, nada, me tocó como primer artista en hacerlos ahí, eso es un regalo, es un regalo.

P: Sí, pero vos decís, he trabajado mucho, pero seguís trabajando, no solo porque estás tocando, sino porque en estos discos de los que hablamos, hay trabajo, no es que te ponés a tocar una canción como la tocabas siempre, sino que hay arreglos, hay trabajo con invitados, fueron filmados…
R:
Lo tenemos a Gaby Pedernera ahí, que es el baterista de Eruca Sativa y es el productor del disco, muy buen productor.

P: No dejaste de tomar riesgos también invitando músicos y músicas que venían de otros palos y funcionaron muy bien. Y eso también hace que estés donde estás ahora, vos hablás de regalo, y también me parece que tiene que ver con todo el trabajo que seguís haciendo con tu propia música.
R:
Sí, está bueno porque es como jugar. En Estados Unidos tocar dicen play, que es jugar. Y yo estoy jugando ya a esta altura de mi vida. Yo les digo ‘hagamos esto a ver qué me dicen en la compañía’ y la compañía siempre me dice que sí (risas). Sony es lo más, te digo acá, en Buenos Aires, después el resto del mundo no sé, pero acá, Damián Amato, que es el presidente, me quiere mucho, somos amigos desde hace mucho tiempo, y la verdad que tengo todo permitido. Después de este disco que estoy grabando ahora, voy a hacer, y esto es una noticia nueva, un disco en inglés. Temas que yo escuchaba cuando yo empecé a tocar y apenas sabía tocar la guitarra. Había temas hermosos, y bueno, la lista es larguísima, así que no sé cómo vamos a hacer, pero hay muchísimos, yo vivo muchos años allá, y tengo que de alguna manera agradecer, de alguna manera agradecerle a los yanquis el hecho de estar allá, de haber escuchado bandas, la ropa, la forma de hablar, la forma de vivir, había paz, había realmente paz, era la época del Flower Power, yo ligué algo que me quedó muy fuerte adentro mío, que es ser libre y tener mucho amor, a pesar de todo.

P: Y vos seguís tocando… o jugando….
R:
Sí, yo en realidad, igual voy a elegir siempre letras que tengan que ver con la búsqueda interna de cada uno, es muy importante que uno se conozca y entienda quién es. Yo digo, me voy a dormir de noche, me despierto en la mañana, ¿quién estuvo respirando? Yo estaría muerto, ahogándome, viste. Así que bueno, evidentemente cada uno de nosotros tiene eso que tengo yo, que está dentro, acá en el pecho, algunos le dicen alma o el nombre que vos quieras, a mí me encanta decirle divinidad.

David Lebón junto a la banda que lo acompaña de un tiempo a esta y con la que vendrá este sábado a Neuquén. A su izquierda el legendario baterista Daniel Negro Colombres, su socio de casi toda la vida.

P: En Herencia grabaste una versión de Layla, hablando justamente de canciones en inglés. La grabaste antes de que te avisaran que ibas a telonear a Clapton ahora, el 20 de septiembre en Vélez.
R: Sí, sí, la grabé antes porque es una canción que nos gusta mucho con Patricia y bueno, la aprovechamos y la grabamos y después nos enteramos de que me habían elegido, entre comillas, como grupo para tocar de telonero.

P: ¿Vas a hacer la versión de Laya o se la vas a…?
R:
(Risas) No, no, no, no me animo, lo que lo haga él, que lo haga él.

P: ¿Qué me podrías decir vos desde tu lugar, con él y la vida que compartiste, sobre lo que es inminente que es el próximo disco de Charly García?
R:
Charly es mi hermano, no me lo toquen a Charly porque va a haber lío. Lo amo, hablamos casi todos los días, yo fui, él me pidió que vaya a recibir el premio de Oscar de él y de paso ligué uno yo de pedo, ¿viste? Yo no tenía idea, te juro, porque estaba Fito, estaban los Miranda… Pero ese disco, ya lo hablamos…
Con Charly hablo casi todos los días, está bien, él tiene un problema motriz, pero que está haciendo ejercicios y caminando y haciendo todo lo imposible porque él quiere volver al escenario, ¿viste? Quiere volver y yo confío en él.

P: Sabemos que fuiste parte de su nuevo disco, ¿cómo fue esa participación?
R:
Fue lo primero que hizo Charly, llamarme para que vaya a ponerle unas violas. Él participó de la versión de Nos veremos otra vez con teclados y voces. Puso teclados y cantó un poco.

P: ¿Qué heredaste vos, cuál fue la herencia musical que recibiste musical a partir de la cual empezaste a ser el músico que terminaste siendo?
R:
Todo lo que soy pertenece a esa herencia. Todo lo que en este momento yo soy y siento pertenece a lo que yo aprendí con esa herencia que me fue dejando desde mi mamá hasta hoy. Con toda la gente, con Luis, con toda la gente que siempre terminé bien, siempre hubo amor, siempre hubo cariño. Y mucho trabajo. Un trabajo de buscar buenos acordes y bueno, en fin. Y yo lo que fui haciendo es conseguir, gracias a Dios, un grupo de gente realmente que me acompaña, ¿viste? Y hace mucho que estamos juntos. Así que yo puedo estar tranquilo en ciertas cosas y en ciertas partes que uno a veces hacía todo él, ¿viste? Así que bueno, ahí está la cosa.

P: A fines de 2021, se cumplieron 35 años del Isla Rock, un festival que se hizo a orillas del río Negro, en Cipolletti, y del que fuiste parte, junto a bandas como Sumo, GIT, Enanitos Verdes y Nito Mestre, entre otros. ¿Recordás algo de aquel festival?
R: Vos sabés que, te digo, si te voy a ser sincero, no me acuerdo. Te juro. Me acuerdo de que fui y fui varias veces, pero no me acuerdo realmente cómo fue. Además, estás hablando con un abuelo, ¿viste? (risas)

P: Hay muy pocas fotos, pero estás muy elegantemente vestido, con un pantalón de vestir, una buena camisa.
R:
Ah, muy de la época post Serú. De eso sí me acuerdo (risas).


David Lebón se presentará este sábado, a las 21, en el Cine Teatro Español de Neuquén. Las entradas, en Flipper y en tuentrada.com.


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