Crisis en el gremio legislativo de Río Negro: una suspensión y el llamado a dos asambleas
El secretario general fue suspendido por 45 días. Hay debate con dos sectores enfrentados y el Gobierno también intervino.
El gremio legislativo de Río Negro tiene su conducción en crisis, a partir de la suspensión del secretario general Gustavo Morón y la próxima discusión de esa decisión en asamblea de afiliados, que derivó en dos convocatorias, como otra muestra del convulsionado momento del sindicato.
En principio, está crisis paralizó la negociación paritaria y, por eso, el presidente de la Legislatura, Pedro Pesatti resolvió repetir en los haberes de agosto lo que fue la pauta de incrementos de julio. El propósito -explicaron- fue “no innovar” para evitar “señales confusas” y ubicarse “equidistantes” del conflicto sindical.
Desde el Gobierno, existió un movimiento en favor de Morón porque la secretaria de Trabajo, Martha Avilez convalidó la estrategia del secretario general y respaldó una asamblea fijada para este jueves, con las firmas de afiliados y destinada al análisis de la resolución de suspensión, que fue votada por la mayoría de la conducción sindical, actualmente a cargo de la adjunta Mónica Fresco.
La intervención del Gobierno en la crisis de APEL
En un comunicado, Avilez entendió que el llamado a esa asamblea “está dentro de los marcos legales” porque cuenta “el aval suficiente de los afiliados”, quienes “rigen la vida de una institución gremial”, sino que la situación de APEL “debe resolverse” con “suma urgencia”, de “la manera más transparente posible” y la “participación de cada afiliado es la forma más democrática”. Incluso entendió que el “desconocimiento” por parte de la actual conducción “atentaría contra la vida institucional”.
Ocurre que el mando actual de APEL cumplió con su propio llamado a asamblea para el martes 10 de septiembre, desestimando la fecha pensada por Morón y un grupo de afiliados.
La suspensión de Morón se explicó en “decisiones inconsultas” en nombre del sindicato y se puntualizó en la “contratación de su novia” por parte de la Legislatura, según Fresco, lo cual, generando así un compromiso que limita su accionar sindical.
Esa cuestionada designación habría sido dada de baja por las autoridades del Poder. Históricamente, el gremio dispone de personal legislativo con funciones en su sede y, además, logra nombramientos, a partir de acuerdo con el oficialismo de turno.
Un sindicato convulsionado en Río Negro
Este convulsionado presente sindical recae en un grupo legislativo que en 2022 venció a la lista alineada con el exsecretario general Alejandro Gatica, que se alejó por causas penales de irregularidades del manejo sindical.
En el inicio de esta semana, el suspendido Morón presentó su descargo pero, igualmente, la conducción ratificó la suspensión por 45 días.
“Ha tomado decisiones inconsultas, sin importarle la posición de la mayoría de la Comisión Directiva”, insistió Fresco, en declaraciones radiales.
La reacción del titular suspendido se traduce en la concreción de una asamblea, convocada para este jueves 29, con el propósito de que se revoque la resolución mayoritaria, que tuvo -indica- “12 votos a favor de la sanción y 9 en contra”.
Para el secretario general, su suspensión tiene el impacto directo en el sindicato. “Lo hacen sin ninguna prueba, sin ningún delito y se trata de algún tipo de intención maliciosa”, declaró mientras defendía el llamado a la asamblea, que es la vía legítima para resolver el conflicto. “Son 12 personas que han tomado literalmente el gremio, porque no escuchan ni siquiera al afiliado que está pidiendo una asamblea», afirmó.
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