La historia del valle fértil viva en los canales de riego: cómo es el circuito turístico en Roca
Los canales son fuente de vida y también monumentos. Contienen agua y una historia centenaria. En Roca, buscan incorporar la enseñanza a las escuelas.
Un circuito a cielo abierto. Foto: gentileza.
Solo en Roca, 230 kilómetros de canales y desagües cuentan la historia del desarrollo de un Alto Valle que floreció y da sus frutos.
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El canal grande, arteria principal de abastecimiento de agua para riego en la región, tiene unas 2.000 de arterias secundarias, desde Cinco Saltos a Chichinales.
La idea de revalorizar estos recursos, materializados en obras construidas por cientos de trabajadores durante años, llevó a crear en Roca un “Circuito Histórico de Riego”, una especie de museo a cielo abierto para conocer los detalles del funcionamiento de estas obras.
«El agua es un eje de producción y de vida». Bajo esta premisa, la Comisión de Estudios Históricos, el Museo Histórico y Regional “Lorenzo Vintter” y la Dirección de Turismo del Municipio de Roca, se unieron para elaborar el proyecto e inauguraron el recorrido el viernes, en una salida que contó con la presencia de vecinos que permitieron reconstruir desde el minuto cero todo lo que pasó, hace más de un siglo.
“Enlazamos cada uno de los puntos, para contar una historia a través de los canales de riego”, contó Julieta Andrade, directora de Turismo de Roca. Desde la Comisión de Estudios Históricos, dieron el puntapié en la investigación y convocaron a Turismo para armar el circuito pensado no solo para los visitantes, sino también para los locales.
Mario Cerutti, de Roca, fue uno de los actores clave para reconstruir la historia de los canales de riego. «Su bisabuelo, llegó junto al padre Alejandro Stefenelli en 1888 y desarrollaron parte de lo que fue la construcción del canalito», contó Andrade.
“Canales primarios, secundarios, terciarios, como el canal que cruza el Paseo Bicentenario, tienen sus respectivos nombres y por ahí, uno no sabe esa información”.
Julieta Andrade, directora de Turismo de Roca.
Este circuito es de importancia para los vecinos de la propia ciudad. Así lo fue para los chicos de 2° año del CET 1 de Roca. Lo que para los adolescentes no era más que parte del paisaje cotidiano de la ciudad donde viven, cobró otro sentido: hicieron el recorrido como parte de una salida educativa y quedaron sorprendidos.
Desde el Consorcio de Riego de Roca, también fueron parte. El nuevo presidente, Leandro Arcos, participó mientras se palpita una nueva temporada de riego y producción a poco menos de un mes del inicio de la primavera.
El recorrido a través del tiempo: punto por punto
El circuito consiste en un recorrido por distintos puntos de la ciudad con cartelería (imágenes, leyendas y códigos QR) que siguen un hilo conductor y cronológico de las obras; con las principales referencias históricas, sumado a alguna anécdota.
El recorrido comienza en el busto del ingeniero sanjuanino Hilarion Fourque, en la plazoleta frente al Monumento de la Producción, más conocido como «Monumento de la Manzana», emblema de la ciudad. Ahí se emplaza el «Canal de los Milicos» que se empezó a construir en 1883 con militares, pueblos originarios y presos, según reportan investigadores.
En 1891 la región ya tenía seis hectáreas de frutales y hortalizas y en 1899 ocurrió otro hito que fue la Gran Inundación que destruyó la bocatoma de ese canal y la mayor parte de las edificaciones de Roca.
La segunda posta es en calle Maipú donde funcionaba la Ex Intendencia de Riego, cuyo último intendente fue Alberto Buccela. Aún en Roca, el hombre es el testigo vivo de cómo era el vínculo entre municipios cuando había tormentas y crecidas, desde el Dique Ballester hasta Roca.
La Maipú es una calle de relevancia histórica ya que era un antiguo cañadón por donde bajaba el agua de las lluvias y arrasaba en grandes cantidades.
«Antiguamente, había una defensa ubicada en la rotonda de Calle Maipú y Gelonch. Ahora no existe más», contó Andrade; pero se puede recorrer con imágenes. Ese es el tercer punto del paseo.
El cuarto es el Canal Principal de Riego, conocido popularmente como Canal Grande. Se recorre hasta llegar a la próxima posta que es la usina eléctrica, en calle Belgrano donde se sumó cartelería.
«Esta usina daba principalmente energía a toda la parte norte de la ciudad. Desde allí también se pudo observar que hay compuertas que derivan parte del caudal hacia un canal llamado Canal Tercero Norte, que abastecía de agua y riego a toda la zona norte de la ciudad. Incluso antes había una antigua bomba que funcionaba y daba energía eléctrica a la colonia penal», sumó la vocera.
El final del recorrido está bajo techo, en el Museo Lorenzo Winter, donde se pueden apreciar -entre otras cosas- las acequias. Si bien ya no funcionan, siguen estando como parte del patrimonio.
Pero el proyecto no termina en el paseo interactivo, sino que la idea es incorporarlo al Programa Educativo de la Dirección de Turismo para el 2025 y poder promocionarlo en las escuelas.
Aprender la historia de lo propio, sin ir más lejos
Alejo Carlino, profesor de Historia del CET 1, fue uno de los protagonistas de la inauguración y aprovechó la ocasión para estudiar historia local con sus estudiantes, de entre 13 y 15 años.
“Pudimos relacionar lo que vimos con la ingeniería, la construcción. Cuando visitamos la usina, por ejemplo, se hizo referencia a la parte electrónica. Los chicos pudieron relacionar muchas cosas que ellos aprenden en los talleres”, aseguró el docente de la escuela técnica.
“Pudimos ver la importancia del patrimonio histórico y cultural que significa el sistema de riego y cómo podemos preservarlo, cómo podemos difundirlo para las próximas generaciones”
Alejo Carlino, profesor de Historia del CET 1.
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