Fin del conflicto en Bariloche: Soyem ajustó su pretensión salarial y acordó con Walter Cortés
Las partes negociaron en la secretaría de Trabajo. El incremento será acumulativo en tres meses del 6, 5 y 4 por ciento.
Durante la mañana lun grupo de municipales se congregó en la plaza principal de la ciudad en espera del resultado de las paritarias. (Alfredo Leiva)
El conflicto desatado entre el sindicato de trabajadores municipales de Bariloche y el intendente Walter Cortés bajó en la mañana de hoy la intensidad que había quedado exhibida ayer y las partes lograron cerrar en la secretaría de Trabajo un nuevo acuerdo salarial para el próximo trimestre.
Fuentes del gobierno y del gremio, confirmaron a diario RÍO NEGRO que el acuerdo alcanzado antes de las 13 prevé un aumento del 6% en los haberes de agosto, 5% en septiembre y 4% en octubre.
El gobierno había ofrecido anteriormente a los trabajadores un aumento del 4,8% para agosto, más un 4,7% en septiembre y un 4,8% en octubre. Cortés explicó que esos números son acordes con la inflación proyectada y dijo que no se movería de allí. El Soyem concurrió a la audiencia de hoy con una contrapropuesta de una mejora del 6% para el mes en curso, más un 5% y un 4% en los siguientes, que fue la que finalmente se acordó.
La diferencia era mínima, salvo por la aplicación más abultada pretendido por el sindicato para el primer mes, con una posterior escala decreciente. El Ejecutivo aspiraba a diferir el impacto con sumas similares en todo el período, con el compromiso de volver a negociar en noviembre.
La secretaria general del gremio, Brenda Morales, dijo que el acuerdo es «satisfactorio» porque lograron que los aumentos sean «acumulativos», es decir que superan el 15% que resultaría si se aplicaran sobre los básicos de julio.
Señaló que de este modo consiguen una recomposición que equivale «a la inflación más un punto» en cada período mensual, como lo había establecido el mandato de la última asamblea.
El gremio bajó en forma considerable su reclamo inicial, luego de una asamblea realizada hace dos semanas en la que había resuelto pedir un aumento del 30% en tres tramos mensuales del 10%, lo cual fue rechazado de plano por el gobierno..
Unos doscientos trabajadores esperaron en el Centro Cívico hasta pasado el mediodía el resultado de la audiencia. Cuando la conducción del gremio comunicó lo acordado, resultó aprobada «por amplia mayoría», según indicó Morales.
Cortés destacó que desde su asunción a cargo de la intendencia las negociaciones salariales siempre involucraron subas en porcentaje y aplicadas a los básicos, a diferencia de la gestión anterior, que impuso su criterio de las sumas fijas no remunerativas, con un blanqueo gradual, que era por lo general el punto de mayor fricción en los acuerdos.
La dirigente gremial valoró que ese cambio «fue realmente positivo» y lo perciben en los bolsillos. Señaló que el acuerdo fue producto de un «esfuerzo» de los trabajadores y también del gobierno «que corrigió bastante» la propuesta que presentó al comienzo de la paritaria, en torno al 3% mensual.
Una relación difícil
Morales admitió que en algún momento la negociación se trabó y la asamblea barajó la opción de ir al paro, pero finalmente consiguieron un acercamiento porque «cada uno cedió un poco».
Dijo que con los aumentos el salario básico para la categoría inicial quedará en unos 500 mil pesos y que las sumas realmente percibidas en el bolsillos crecen a partir de allí «por la antigüedad y otros adicionales, sumadas a las horas extra».
Señaló que ese pago por las tareas extra pasó a tener un peso mayor en las remuneraciones, «porque el gobierno decidió no hacer más incorporaciones de personal», con lo cual «algunos en las delegaciones cumplen hasta 15 y 16 horas de trabajo».
Durante la negociación paritaria no faltaron las tensiones. El abandono de tareas por parte de los trabajadores en algunas áreas para participar de las asambleas fue otro motivo de confrontación entre el Soyem y el intendente, quien cuestionó esa metodología y amenazó con iniciar sumarios.
Dijo en conferencia de prensa que el salario de los municipales ronda en promedio entre 1 millón y 1,2 millones de pesos. Morales dijo que pueden llegar a ese número con adicionales y horas extra.
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Sobre la reducción importante en el aumento solicitado por el gremio Morales dijo que «siempre se lleva una propuesta alta para después bajar algo en la negociación”. Aclaró que el aumento en el trimestre no será del 15%, como resultaría de una sumatoria nominal porque «es acumulativo, e impacta de otra manera».
En la audiencia realizada en la sede local de la secretaría de Trabajo participan por el el Soyem su secretaria general Brenda Morales, acompañada de otros miembros de la comisión directiva, mientras que la representación del gobierno es encabezada por la secretaria de Hacienda Karina Ondarcuhu y la asesora letrada Yanina Sánchez.
Sobre la relación con Cortés, la dirigente del Soyem aceptó que hay diferencias porque el intendente tiene «un estilo autoritario». Dijo que el vínculo «es bastante complejo» porque «los compañeros esperan que se dirija de una manera cordial, que no haya maltrato».
Aseguró que los municipales «no se niegan a trabajar, pero molestan los modos». Dijo que algunas expresiones de Cortés «generan violencia y estigmatización».
Según Morales, esas descalificaciones complican el trabajo en especial de los que tienen «atención directa al público». Dijo que no han recibido ataques en esa situación pero «sí por las redes sociales.
Sostuvo que desde el Soyem siempre intentan «explicar con tranquilidad» sus posturas y reclamos y aseguró que «los servicios no se cortan aunque haya asamblea, la recolección de resiudos ayer y hoy se cumplió con normalidad».
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