El hidrógeno verde en Río Negro sigue en pausa y se esperan “condiciones estables”
Señalan un contexto internacional poco favorable para ese desarrollo. Fortescue ratificó su permanencia en Río Negro con el parque eólico de Cerro Policía como primer paso.
La irrupción del anuncio de la construcción de la planta de GNL, denominado “Argentina LNG”, relegó todavía más la expectativa de la inversión de hidrógeno verde, presentado en noviembre del 2021 por el grupo australiano Fortescue y el gobierno rionegrino.
Esa concreción seguirá en pausa aunque esa compañía ratificó ayer su proyecto Pampas, centrado en un complejo en Punta Colorada para la producción de hidrógeno, y aclaró que se sigue “esperando las condiciones”. Así, en un comunicado de prensa, Fortescue exhibió su actualidad en el país con la ejecución del parque eólico de Cerro Policía.
Fuentes de Fortescue Future Industries (FFI) aseguraron que se está evaluando el RIGI para encuadrarlo en el proyecto de Cerro Policía, pensando en impulsar una de las primeras grandes inversiones de Río Negro, la cual, se estima en 400 millones de dólares, que duplica el monto mínimo de ingreso a ese mencionado régimen nacional de incentivos.
Simultáneamente, la evolución de los planes de YPF con la obra de Vaca Muerta Sur y, posteriormente, con la planta de GNL, determinó una reversión de parte de las tierras cedidas a Fortescue por la Provincia en Punta Colorada. Ese predio sería ahora transferido a la petrolera para la instalación de los tanques de almacenamiento para la exportación de petróleo.
Por su parte, en su declaración pública, Fortescue sostuvo en su título que “sigue presente en Argentina” y, luego, se explayó que “tiene sus oficinas regionales y equipos trabajando en Buenos Aires”.
Reafirmó su presencia en Río Negro con “estudios de impacto ambiental y otros de ingeniería” para el parque eólico Cerro Policía, lo cual, ya “incluyen la instalación de mástiles de medición de vientos”.
Vinculó ese avance con que “la energía que produzca Cerro Policía” permitirá “alimentar un futuro a la planta de hidrógeno verde”, reafirmando que su concreción se cumplirá “cuando las condiciones macroeconómicas sean estables”. Se celebró la “aprobación de la Ley de Bases y el RIGI” aunque agregó que sigue “a la espera de la reglamentación” de esa legislación.
Vale aclarar que esa norma permitirá precisar el alcance de los incentivos y, en consecuencia, FFI determinará entonces si sus planes están incluidos en ese régimen.
En noviembre del 2021, en la cumbre mundial COP26 de Glasgow, la compañía australiana anunció una inversión de 8.400 millones para producir hidrógeno verde en Argentina, mayormente centrada en Sierra Grande.
En su comunicado, Fortescue recordó ese anuncio de la construcción “más grande en el país de hidrógeno verde” pero enseguida aclaró que siempre advirtió que ese avance “estaba vinculada a las condiciones macro y a la reglamentación para el sector”.
Aseguró “seguir apostando por la Argentina a la espera de esas condiciones” mientras indicó que “ha comenzado por el parque eólico” de Cerro Policía.
Cerró su testimonio con que “la Argentina tiene todo el potencial para realizar proyectos de gran envergadura que puedan contribuir con la innovación y la descarbonización del mundo”.
Simultáneamente, desde hace años también, el grupo australiano prevé un plan de desarrollo de hidrógeno en el noreste de Brasil, puntualmente en el puerto de Pecém (Ceará).
Además del contexto internacional, en Argentina sigue faltando la norma de regulación de esa industria, cuyo tratamiento quedó paralizado en el Congreso desde mediados del 2023.
En su momento, Fortescue limitó la ejecución de su proyecto en Río Negro por esa carencia legislativa.
En ese sentido, Brasil aventaja a Argentina porque la semana pasada el presidente Lula Da Silva promulgó la ley de producción, transporte y uso de hidrógeno verde, con otras normativas de incentivos y de pautas de descarbonización.
El proceso “se ha ralentizado”, explicó Confini
El proceso de inversión de hidrógeno verde “se ha ralentizado” por el contexto general, explicó la secretaria de Energía, Andrea Confini.
Su análisis se concentró en que “la transición energética lleva más tiempo de lo previsto inicialmente”, a partir de la confirmación de reservas energéticas y, entre otros componentes, el impacto de la guerra de Ucrania.
En diálogo con RÍO NEGRO, Confini insistió que la transición energética “está lenta” y el hidrógeno verde aún está en desarrollo. Explicó que estos megaproyectos energéticos -como ocurre también con el petróleo o el GNL- se logran financiar con acuerdos previos para su venta y, obviamente, el hidrógeno verde tiene todavía un mercado reducido.
También, la funcionaria admitió que la falta de la normativa nacional para su producción no aporta para avanzar en el proyecto de FFI.
Por el contrario, Confini remarcó “el avance para la construcción del parque eólico de Cerro Policía” donde la empresa actualmente se centra en los estudios socio-económico y ambiental.
Este proyecto tomó cuerpo el año pasado con un acuerdo de Eólica Rionegrina y Fortescue accedió a estudios, permisos y al predio para concretar el parque eólico. Según la ley, la empresa estatal cobrará algo más de 3,2 millones de dólares por esa transferencia y, además, pagos anuales por el uso de la tierra. El objetivo de FFI era comenzar la construcción el año próximo.
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