Un hombre le torció la mano a una inspectora de tránsito en Cipolletti y se fugó: deberá donar dinero al hospital
La Justicia de Río Negro determinó que el hombre, que lesionó a la inspectora de tránsito, deberá destinar dinero al hospital de Cipolletti "Pedro Moguillansky".
El hecho se registró el mes pasado en la intersección de Roca y Villegas de Cipolletti. Foto Archivo
Un hombre protagonizó un episodio violento en un control de tránsito en la intersección de Roca y Villegas de Cipolletti el mes pasado. Fue interceptado, le entregó la documentación a la inspectora, pero después se la quitó. En esa maniobra le torció la mano a la trabajadora y se fugó. Hubo una contravención que terminó con una condena en favor de la cooperadora del hospital cipoleño.
El episodio ocurrió en junio en la intersección de Roca y Villegas. El conductor fue detenido por la policía después de su fuga. En la Comisaría Cuarta se iniciaron las actuaciones contravencionales, luego enviadas al juzgado de Paz de Cipolletti con competencia en la materia.
El hombre aceptó su responsabilidad en la conducta. Se le reprochó el artículo 40 del código contravencional que tipifica las agresiones en la vía pública. El inciso a) sanciona a las personas que con su comportamiento generan una agresión con peligro concreto de lesión a otra persona.
Como sanción, se le aplicó al conductor una multa de 50 UM (unidad de multa) equivalente a la suma de 55.857,50 pesos. El dinero deberá ser depositado a la cuenta de la Asociación Cooperadora Hospital Pedro Moguillansky.
Las contravenciones
El Código Contravencional entró en vigencia el 23 de septiembre de 2022. A poco tiempo de cumplir un año, jueces y juezas de Paz consultados ponderaron su efectividad para los conflictos vecinales.
La normativa define y sanciona conductas que alteran la buena convivencia social pero que no tienen la misma gravedad que un delito penal.
El nuevo Código Contravencional incorpora y fomenta la utilización de métodos de solución consensuada para los conflictos, en la búsqueda de brindar soluciones rápidas a los problemas vecinales cotidianos y evitar su escalada hacia confrontaciones que puedan alcanzar mayor gravedad.
Las sanciones que prevé el nuevo Código inician con amonestaciones y van en aumento según la gravedad y particularidad de la conducta, pasando por prohibiciones de asistir a determinados lugares, pautas de conducta específicas, reparación del daño causado, trabajo comunitario, abordaje interdisciplinario, multas, inhabilitaciones, decomiso, clausura y arresto.
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